La organización del proceso electoral 2021 comenzó como el mayor reto que ha enfrentado el Instituto Nacional Electoral (INE) en su historia.
Por primera vez concurrirán 32 elecciones locales con la renovación total de la Cámara de Diputados federal.
De igual modo, el próximo año habrá 15 gubernaturas en disputa, se renovarán 30 Congresos locales y alrededor de mil 900 presidencias municipales en 30 entidades federativas, lo que equivale a la elección de 21 mil 368 cargos por la vía democrática.
De acuerdo con el crecimiento natural del Padrón Electoral, se prevé que en 2021 estén en condiciones de votar prácticamente 95 millones de ciudadanos.
Esto implica la instalación de más de 164 mil 500 casillas así como la contratación de más de 48 mil capacitadores y supervisores electorales que serán los encargados de enseñar a los funcionarios de casilla, auxiliarlos en las tareas de la mesa de votación, entregar la documentación y material electoral a la ciudadanía, así como apoyar en el traslado de paquetes electorales, en el seguimiento de incidentes el día de la jornada electoral y en actividades esenciales para poder contar con resultados confiables.
Para poder cumplir con esta tarea que le corresponde al INE, el instituto encabezado por Lorenzo Córdova, pidió se le asignará en el Paquete Económico 2021 un presupuesto de 20 mil 464 millones de pesos.
Entre los proyectos a realizar con estos recursos, destacan los relacionados con el proceso electoral como la instalación de casillas, la operación de los Consejos Locales y Distritales, la actualización del Padrón Electoral y la Lista Nominal definitiva para las elecciones, la observación electoral, la operación de sistemas informáticos como el Programa de Resultados Electorales Preliminares y la elaboración del Conteo Rápido.
A través de un comunicado, el INE aseguró que el presupuesto solicitado “es favorable y racional” y agregó que, para garantizar la salud de la ciudadanía y los funcionarios del Instituto, se han incluido cerca de 350 millones de pesos para cumplir con medidas de protección ante el COVID-19.
Por ahora, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, el cual todavía falta ser aprobado por la Cámara de Diputados, se contempló para el INE la cantidad de 27 mil 689 millones de pesos, cifra mayor a la solicitada por el Instituto en su anteproyecto para el ejercicio fiscal del próximo año.
Tela de donde cortar para el proceso electoral
Respecto al presupuesto solicitado por el Instituto Nacional Electoral, el exconsejero Marco Antonio Baños asegura que es elevado, sin embargo explica que esto se debe a que en México existen un conjunto de candados contra la desconfianza creados para garantizar la certeza de los comicios que salen muy caros.
“Se siguen fabricando las boletas electorales en papel seguridad, existe una estrategia de integración de mesas de casilla cuyo costo es cercano a los 3 mil millones de pesos porque hay que ir a buscar a un millón y medio de personas, capacitarlas y todo esto tiene costos muy elevados.
“También está la administración del padrón electoral que requiera cerca de dos mil millones de pesos anuales, y ahora además necesita un trabajo de actualización porque los lugares de inscripción estuvieron cerrados desde marzo y hasta el 3 de agosto.
“Entonces hay varias actividades del INE que están rezagadas y que en conjunto aumentan el precio de lo que le cuesta a los mexicanos las elecciones”, explica.
No obstante, el exconsejero electoral también dice que hay maneras de ahorrar y hacer más baratos estos ejercicios democráticos, lo que pasa es que no se ha podido concretar la transición a métodos de votación electrónica
“Apenas en las elecciones locales de Hidalgo y Coahuila se van a usar urnas electrónicas para ponerlas a prueba, así el INE podrá tener elementos de aplicación más claros con respecto a esta tecnología.
“Al final, creo que centralmente se trata de dos cosas: modificar el esquema de recepción de los votos y migrar hacia el formato electrónico, así podemos hacer los procesos más baratos y eficientes si se aplican estos nuevos mecanismos. Si a esto se suma una disminución al financiamiento de los partidos, pues los costos de las elecciones y en general de la política serían más bajos”.
Cara a cara
Como en los comicios presidenciales del 2018, los enfrentamientos entre el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya comenzaron.
Al respecto, Marco Antonio Baños considera que las diferencias entre ambas autoridades electorales se mantendrán desde ahorita y a lo largo del proceso electoral del próximo año.
Creo que el enfrentamiento entre el Tribunal y el INE se va a mantener porque los criterios el Tribunal son rígidos, muy formalistas e inesperados
Como ejemplo, menciona la sentencia del Tribunal en la que le ordenó al INE aplicar la encuesta para la elección interna de Morena.
“Ahí hay normas en la ley que son claras y las cuales dicen que durante un proceso electoral el INE no puede organizar ejercicios como las elecciones internas de los partidos, entonces el Tribunal reinterpretó toda esa norma y entonces dijo que sí se puede.
“Y por si fuera poco, determinó que se puede realizar por la vía de las encuestas, cuando este método, de acuerdo con estatutos de Morena, solo está prevista para la selección de candidatos y no de dirigentes”.
Para el exconsejero electoral, las diferencias entre el INE y el TEPJF se han convertido en un enfrentamiento que se encuentra presente en el debate público, y que la creación de los nuevos partidos podría exacerbar.
“En el ambiente público pues sí prevalece una sensación de que hay un enfrentamiento entre estas autoridades que en mi opinión se va a replicar con el tema de los nuevos partidos.
“Porque al al negarle el registro a México Libre lo que hizo el INE fue regresarle una especie de bola caliente al tribunal a cambio de las que éste le ha mandado con lo de las mañaneras o la organización interna de Morena”.
