Educación media superior inclusiva sin recursos
El subsecretario de Educación Media Superior, Juan Pablo Arroyo Ortiz, revela la falta de recursos para pago de salarios a profesores de Centros de Atención a Estudiantes con Discapacidad
Laura IslasLa educación incluyente se tambalea en México por falta de dinero. La Secretaría de Educación Pública (SEP) no tiene los recursos que sus programas de educación media superior dirigidos a los grupos más vulnerables del país, como el de las personas con discapacidad, necesitan para los meses de noviembre, diciembre y aguinaldos.
Se trata de los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED), Prepa en Línea, Telebachilleratos Comunitarios y la Preparatoria Abierta.
“Para este año tenemos una necesidad de recursos, ya logramos conseguir dinero por diversas instancias, ya logramos pagar octubre haciendo algunos ajustes en la plantilla docente, pero nos hace falta dinero”, dice Juan Pablo Arroyo Ortiz, subsecretario de Educación Media Superior.
La situación se agrava para estos programas porque ni siquiera fueron incluidos en el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 (PPEF 2020), lo que ha provocado que asesores (como se les llama a los docentes), padres de familia y alumnos de los CAED alcen la voz y exijan saber qué va a pasar.
“En el techo presupuestal que Hacienda entregó al Congreso para efectos de los CAED se consideró muy poco recurso, insuficiente para sostener el servicio como lo tenemos ahora. Ese es el problema para el año siguiente”, explica el servidor público.
A la fecha, la subsecretaría hace gestiones ante la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda para tener un presupuesto asignado ante la importancia de que la educación inclusiva se mantenga, señala Arroyo Ortiz.
“Nosotros hemos pedido a nuestro titular de la Unidad de Administración y Finanzas que era antes Oficialía Mayor y que ahora depende directamente de Hacienda, que ejerza presión sobre el gasto desde el mes de agosto y con circos y maromas hemos logrado, con recursos nuestros, que sacamos de otras partidas, atender la necesidad”, dice el subsecretario.
El programa Prepa en Línea, que atiende a 140 mil alumnos, tampoco tiene recursos para pagar salarios a profesores en este mes de octubre, además de que en este año hubo un retraso en los pagos de hasta siete meses.
“Con un espíritu de colaboración todos los facilitadores, asesores, tutores y docentes académicos que se encargan de los esquemas, accedieron a dar su servicio sin recibir el pago. Hicimos gestiones para Prepa en Línea y pagamos en la primera quincena de agosto, pero este año yo lo veo difícil y obviamente la inquietud de los docentes se está manifestando”, agrega Arroyo.
Los Telebachilleratos Comunitarios, que atienden a la población en las zonas rurales, y la Preparatoria Abierta también son otros de los programas donde el dinero es insuficiente.
“Son los sistemas que no son formalmente reconocidos por la estructura docente de la Secretaría y son pagos de honorarios los que se contratan regularmente en cada periodo que se inicia el curso. Obviamente una de las peticiones que hemos hecho como subsecretaría es tratar de normalizar y regularizar estos pagos como servicios”.
Juan Pablo explica que incluso le hicieron una petición a la Secretaría de Hacienda para que reconozcan a los académicos como personal académico regulado, aunque desafortunadamente no han tenido respuesta.
“Ha sido por la circunstancia difícil que el país ha tenido, su disposición de recursos para su propio programa (…)
“Nosotros le hemos estado pidiendo a Hacienda desde el mes de julio, tenemos una presión de gasto que es lo que no puede ser cubierto con los recursos disponibles de 4 mil 830 millones de pesos, eso cubre, por ejemplo, aguinaldos e impuestos a los docentes de todos los órganos descentralizados, donde la Federación aporta el 50 por ciento, la otra porción la aportan los estados de toda la República”, añade.
Arroyo Ortiz menciona que su subsecretaría no tiene para pagar aguinaldos ni lo correspondiente a los impuestos que se tienen que pagar al SAT (Servicio de Administración Tributaria), además de que tampoco se les ha dado el incremento salarial autorizado a los docentes el 15 de mayo, lo que demandan los sindicatos.
Sin certeza laboral en educación media superior
Las peticiones de la SEP a la Secretaría de Hacienda y a la Cámara de Diputados para obtener un presupuesto suficiente que garantice su operatividad no les quita la incertidumbre a los miles de asesores, padres de familia y alumnos que forman parte de estos programas de estudio de educación media superior.
José Antonio Acosta Sebastián es auxiliar de la dirección de un CAED desde hace cuatro años en Zitácuaro, Michoacán. Además de que la SEP se ha retrasado en sus pagos salariales hasta en cinco meses, ahora tampoco tiene una garantía laboral para el próximo año.
“Estamos de la mano con Prepa Abierta, lo que hacemos nosotros es preparar a los alumnos para que puedan presentar 22 módulos que son los que tienen que acreditar para terminar su educación media superior.
“Atendemos distintas discapacidades de los chicos, lo que hacemos es adecuar los materiales que se nos entregan, son materias normales, es un libro por cada módulo de parte de Prepa Abierta, nosotros adecuamos estos materiales según la discapacidad para que ellos puedan comprenderlos y puedan presentar su examen”, relata.
Los estudiantes de los CAED tienen discapacidad motriz, auditiva, visual, psicosocial e intelectual.
Entre las dificultades que José Antonio enfrenta en su trabajo, además de la irregularidad en sus pagos y la falta de prestaciones al estar contratado por honorarios, está la falta de personal.
Pese a eso, este año recortaron a nivel nacional a aproximadamente a cien asesores con el argumento de que hacían falta alumnos, cuando Acosta Sebastián explica que la plataforma de registro no sirve, lo que ha ocasionado que no puedan ser registrados los nuevos estudiantes.
“Ya no es una situación simplemente laboral de nosotros, sino una situación más de inclusión. CAED es el único bachillerato para personas con discapacidad a nivel nacional, no hay otro programa en el cuál los alumnos pueden entrar”, dice.