Eduardo Bailey, el expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Nuevo León, rechazó ser prófugo de la justicia, tras su repentina salida del hospital en donde se encontraba ingresado.
En conferencia de prensa, reiteró que su traslado de la Fiscalía General de Durango hacia el sanatorio se debió a un episodio relacionado con la hipertensión que padece.
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El priista explicó que después de que sus abogados le informaran que su detención se había realizado fuera de la ley, por lo que podía salir del hospital y “como estaba bajo objeto de mis medicamentos y no encontraba mi ropa, se decidió que saliera en ese momento”, detalló.
Bailey afirmó que por el momento no puede ser detenido pues cuenta un amparo, “la detención se hizo en fin de semana largo para que no pudiera tramitar un amparo”, comentó.
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El funcionario detalló que continúa siendo delegado del Centro SCT en Durango y aseguró no contar con cuentas en ninguna parte del mundo, “tengo una casa que no he acabado de pagar, un par de perritos en fincas rústicas y no tengo prestanombres. Soy un chivo expiatorio de Jaime Rodríguez “El Bronco”.
