En el centro de la Ciudad de Toluca resalta un edificio por su belleza arquitectónica neoclásica, sus esculturas, estatuas y símbolos relacionados con la ciencia, el arte, el conocimiento y la enseñanza.
Se trata del Edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), cuya construcción inició en 1887, cuando se autorizó la propuesta del arquitecto José Luis González-Collazo Villanueva, y concluyó en 2013, con la edificación de su cuarto torreón.
A lo largo de su historia, el inmueble ha sido complementado con patios, salones, un teatro y jardines, conforme a sus actividades y conmemoraciones.
En 1896, por ejemplo, se concluyó el Patio Nuevo, hoy Patio del Centenario, y un año después todo el tramo occidental de la fachada norte, incluido el primero de los cuatro torreones de este edificio sede del entonces Instituto Literario del Estado de México.
En octubre de 1900 se inauguró, inconclusa, la fachada principal del Instituto que llevaba el nombre de “Porfirio Díaz” y se colocó la primera piedra del Salón de Actos, hoy Aula Magna “Lic. Adolfo López Mateos”.
Cuatro años después, se entregó el Salón de Actos e inició la construcción del torreón nororiental, inaugurado en 1909, donde se ubica, desde entonces, el Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcena”.
Con motivo del primer centenario del Instituto, la arquitectura fue remozada y el 4 de marzo de 1928 fue colocada la primera piedra del Monumento a los Maestros concluida en 1933 y cuyos autores son el escultor Ignacio Asúnsolo y el arquitecto Vicente Mendiola.
En 1942 fue inaugurado el reloj europeo donado por la Familia Moreno Rosete para ser colocado en la fachada y en 1955 se demolió la ruinosa parte del edificio que se ubicaba sobre la actual avenida Benito Juárez, para construir las instalaciones de la recién fundada Escuela de Medicina.
En 1956 el Instituto Científico y Literario se transformó en Universidad Autónoma del Estado de México y en 1958 se construyó un edificio que nada tenía que ver con el estilo neoclásico de la fachada principal cuyas instalaciones fueron empleadas para la Escuela Preparatoria de Toluca.
La discrepancia estética sería solventada con obras entre 1973 y 1977, al tiempo que se reconstruyó y adaptó el ala oriente para alojar, en la planta alta, las oficinas generales de rectoría y el Salón de Sesiones del Consejo Universitario.
Durante el periodo 1977-1981 inició la integración estilística de la fachada occidental, así como la fachada sur del edificio. En el siguiente trienio (1981-1984) se hicieron arreglos a la techumbre y al piso del Aula Magna, aunado a la adaptación de la Sala “Ignacio Manuel Altamirano”, obra que culminó la siguiente administración universitaria (1985-1989), de la mano de la remodelación y adaptación del local dedicado al cineclub, que se transformó en el Teatro Universitario de Cámara.
Entre 1993 y 1997 fueron remodeladas la Sala del H. Consejo Universitario, la Sala de Ex Rectores y la Sala “Isidro Fabela”, fue construida la Plaza de la Autonomía junto al monumento con el mismo nombre, obra del artista Leopoldo Flores, mientras que en la Plaza Ignacio Manuel Altamirano fue ubicado un monumento con la figura de este célebre liberal.
En 1999, con base en un proyecto desarrollado por un equipo de personas expertas en la materia, se construyó el tercer torreón del edificio y se colocó la bóveda del Aula Magna, y, finalmente, durante la Administración 2009-2013, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concedió el permiso para levantar el cuarto torreón y, de esta manera, concluir el proyecto de estilo neoclásico.
También se construyó el Jardín Neoclásico en la parte posterior del edificio, donde se colocó un monumento al expresidente Benito Juárez y se realizaron trabajos de remozamiento en el Monumento a los Maestros.