La falta de presupuesto hace que 30 por ciento de las bicicletas de Ecobici estén fuera de funcionamiento, lo que impide que el servicio mejore y más personas usen al sistema de movilidad sustentable, cuya promoción es uno de los objetivos del actual Gobierno.
De acuerdo con la solicitud de información 0106500149019 realizada a través del Sistema INFOMEXDF, dos mil 99 unidades no están a disposición de los usuarios, de un total de seis mil 800.
La mayor parte, 881, están en proceso de baja; 670 están en mantenimiento general; 290 de tijera y manubrio; 195 en cuarentena; y 63 en pintura.
Especialistas consideran que dicho porcentaje de unidades fuera de servicio podría disminuir si se invierten más recursos en el sistema de movilidad o incluso, si se hace de Ecobici un órgano de transporte autónomo e independiente de la Secretaría de Movilidad (Semovi).
No obstante, señala que Ecobici es un caso de éxito en el fomento de la bicicleta que debe ser fortalecido por el Gobierno en turno, y se le tiene que dar más recursos pese a la política de austeridad que sigue la actual administración.
Anualmente, Ecobici tiene un presupuesto que asciende a un aproximado de 200 millones de pesos que son usados para su mantenimiento y operación.
De acuerdo con la solicitud de información citada, Ecobici reportó gastos de operación por 80 millones de pesos en los primeros seis meses de este 2019, los cuales resultan insuficientes según los especialistas.
“No se debe escatimar en ese sentido económico, el Gobierno está comprometido y la prioridad es esa, fomentar la movilidad sustentable”, añade Víctor Alvarado. En un año, los viajes de Ecobici han aumentado un 30 por ciento.
En 2018 el sistema acumulaba 40 millones de traslados, cifra que se encuentra en 60 millones actualmente, de acuerdo con el portal electrónico del medio de transporte.
Alvarado puntualiza que muchas unidades de Ecobici no están en operación debido a cuestiones legales relacionados con accidentes y de la aseguradora.
“Si tiene una raspadura, pero el caso se encuentra en investigación para deslindar responsabilidades, no se puede usar”, explica.
Mientras que la exsubsecretaria de planeación de la Semovi y consultora en movilidad urbana, Laura Ballesteros, indica que el sistema es muy caro para la capital.
“La administración por bici es de 100 o 150 mil pesos por año, debido al modelo de ciclo estación, eso es lo que cuesta operar el sistema”, refiere Ballesteros. Pese a esto, recalca que Ecobici favorece la movilidad con perspectiva de género.
“El 40 por ciento de los usuarios son mujeres, lo que lo hace un medio de transporte en donde van ganando mayor presencia y se sienten seguras”, argumenta.
Por lo que también funciona como instrumento para cambiar la cultura en general, añade.
Revolucionar Ecobici
La especialista Laura Ballesteros indica que Ecobici tiene dos caminos para mejorar su servicio: que se convierta en un órgano autónomo de transporte o que se modernice a un sistema sin anclaje conocido como ‘dockless’.
Ecobici era gestionado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), pero desde diciembre, cuando entró al Gobierno capitalino a cargo de Claudia Sheinbaum, es parte de la Secretaría de Movilidad.
Sin embargo, la consultora en movilidad afirma que esto le impide tener la administración de sus recursos.
“Estando dentro de una dependencia mayor y sin la capacidad para gestionar y generar su propios recursos, no pude crecer”, menciona.
La exfuncionaria considera que Ecobici tiene que ser un medio de transporte como Metrobús y Metro para tener mayor libertad para administrar sus ingresos y a su vez tomar decisiones que puedan ayudar a mejorar su funcionamiento.
El segundo camino, operar con bicicletas sin anclaje, permitiría a Ecobici reducir sus costos de funcionamiento, de acuerdo con la especialista.
“Tienen que mudarse a las bicicletas dockless porque actualmente es más caro por el balanceo de unidades en cicloestaciones”, señala.
El balanceo lo lleva a cabo la empresa operadora Clear Channel y consiste en procurar que todas las cicloestaciones tengan como mínimo tres espacios vacíos y tres bicicletas disponibles.
La exservidora pública indicó que si Ecobici se convierte en un órgano autónomo y se traslada a la tecnología sin anclaje, podría crecer a otras alcaldías como se ha buscado.
“No es que no exista la intención, no hay recursos suficientes para que se expanda a otras alcaldías”, detalla.
Lo que también le permitirá seguir compitiendo en el mercado contra las empresas como Mobike.
El 14 de mayo pasado, Reporte Índigo informó que Ecobici operaba en un déficit de ingresos de hasta 80 por ciento que era subsanado con recursos públicos.
En 2017, el sistema de bicicletas públicas reportó ingresos autogenerados por 44 millones 322 mil 713 de pesos por concepto de tarifas al usuario mientras que su costo de operaciones ascendió a 200 millones.
Mientras que en 2016, obtuvo ingresos por 44 millones de pesos y gastos por 174 millones 500 mil pesos. Situación que se repitió en el año 2018 al tener mismas ganancias y 200 millones de pesos de gastos.
Por lo que empresas privadas, como Mobike y Motum, se han pronunciado en busca de operar el sistema público de bicicletas de la capital con la promesa de un servicio eficaz y financieramente saludable.