40,000
estarían listos para 2018
Uno de los ejes medulares en la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto durante su discurso de toma de posesión fue la creación de un cuerpo de gendarmería nacional.
Crear una fuerza federal con facultades legales de procuración de justicia, investigación y seguridad pública, pero con capacidad de fuego y disciplina militar.
Desde el arranque de su administración, fue Manuel Mondragón y Kalb -el exsecretario de Seguridad Pública de Marcelo Ebrard– el principal responsable de echar a andar el proyecto.
El contraalmirante retirado calificó esta propuesta como una policía de proximidad, que trabajara de cerca con la ciudadanía en las regiones más accidentadas y con mayor índice de inseguridad.
El Gobierno Federal tenía previsto que en el primer trimestre de 2013 la gendarmería estuviera compuesta por 10 mil elementos. Entraría en funciones en septiembre de ese mismo año con un presupuesto de mil 500 millones de pesos.
En marzo pasado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que el nuevo cuerpo policial comenzaría a operar con 10 mil elementos e iría aumentando conforme a las necesidades en materia de seguridad.
En abril y después de una reunión con diputados de la Comisión de Seguridad Pública, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, anunció que la gendarmería arrancaría funciones el 13 de julio con 5 mil 53 elementos, divididos en 357 cuadrantes en todo el país.
A principios de este mes, la Segob informó al Congreso que ha sido mínimo el uso de los recursos federales para la integración de la Gendarmería en la Policía Federal, pero en ninguna parte del informe se justificó los motivos del retraso en la integración de este nuevo cuerpo policiaco.
