El conservadurismo regirá el segundo mandato de Trump. Foto: Especial

¿Donald Trump logrará cumplir con las amenazas del día de su investidura?

El presidente de Estados Unidos aseguró que enviará a los migrantes a sus países de origen, tomará el control del Canal de Panamá y solo reconocerá dos géneros

El primer discurso de Donald Trump como presidente número 47 de Estados Unidos creó conmoción en gran parte del mundo.

Los propósitos del magnate en cuanto a la migración ilegal fueron de los más aplaudidos entre la audiencia presente en el Capitolio, al declarar que toda la entrada ilegal será detenida y comenzará a devolver a millones de migrantes ilegales de donde vinieron.

El doctor Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, asegura que en efecto habrá deportaciones, y empezarán con las que están en puerta: personas detenidas que “vemos con mayor vulnerabilidad”.

Respecto a devolver a los migrantes a sus países de origen, incluido México, Barrón Pastor aclara que por ahora no hay recursos para realizar esas acciones, ni ningún fundamento legal e internacional que obligue a otras naciones a recibir migrantes.

Aunque con el gobierno mexicano el equipo de Trump ya había mantenido conversaciones sobre el control migrante, el doctor prevé que continúe así, sin una reunión cercana entre el magnate y la presidenta Claudia Sheinbaum.

“Es un gobierno que tendrá prisa, que buscará tener el mayor impacto mediático, y habrá que estar alertas ante cualquier tipo de exageraciones o mentiras que puedan venir por parte de esta administración”, declara Barrón Pastor.

La restauración del programa Quédate en México también será parte del segundo gobierno de Trump; una política que de enero de 2019 a enero de 2021 envió a más de 71 mil solicitantes de asilo a México, incluyendo decenas de miles de niños, niñas y personas con discapacidades o condiciones de salud crónicas.

En 2022, la organización humanitaria Human Right Watch publicó que desde la implementación del programa los solicitantes de asilo devueltos a nuestro país no solo corrían el riesgo de ser secuestrados, extorsionados y violados, sino que se les negaba el acceso a servicios fundamentales como atención médica y educación. Además, se violaba su derecho de solicitar asilo en Estados Unidos.

Quédate en México constituyó un pilar fundamental en los esfuerzos del gobierno de Trump para eviscerar el sistema de asilo de Estados Unidos, violando el derecho y las prácticas estadounidenses e internacionales sobre las personas refugiadas”, se lee en el portal de la organización.

Incertidumbre para Panamá por su canal

El Canal de Panamá fue otro de los temas que marcaron el discurso de Donald Trump al asegurar que el cruce volverá a ser propiedad del gobierno estadounidense.

Trump detalló que aunque Estados Unidos le dio a Panamá el control del Canal, su país invirtió mucho dinero en él e incluso se perdieron vidas de estadounidenses durante su creación.

De acuerdo con información publicada en la página oficial del Canal de Panamá, la construcción del Canal constituyó el proyecto más costoso en la historia de Estados Unidos en ese tiempo al invertir hasta 375 millones de dólares, incluyendo 10 millones pagados a Panamá y 40 millones a una compañía francesa.

Sobre las vidas perdidas, en la página se resume que cinco mil 611 personas murieron por enfermedades y accidentes durante la época de construcción por los estadounidenses; sin embargo, otras naciones también perdieron a trabajadores. En total, se prevé que murieron hasta 25 mil personas, entre ellas franceses, aunque esa cifra jamás fue corroborada.

El republicano sumó a su argumento que barcos americanos estaban sufriendo durante su paso por el Canal, que no se respetaban los acuerdos, y que China estaba operando en esa zona.

“(El Canal) no se lo dimos a China sino a Panamá y lo reclamaremos de vuelta”, advirtió el magnate, ignorando el Tratado Torrijos-Carter que oficializa la entrega del Canal al gobierno del país latinoamericano.

Fue el 7 de septiembre de 1977 cuando el presidente estadounidense Jimmy Carter y el general Omar Torrijos, comandante de la Guardia Nacional de Panamá, firmaron el Tratado; sin embargo, sus firmas no detuvieron confrontaciones que terminaron hasta 1999.

“Desde entonces y hasta la fecha, por 25 años, de manera interrumpida, lo hemos administrado y expandido con responsabilidad para servirle al mundo y su comercio, incluyendo a Estados Unidos”, declaró José Raúl Mulino, presidente de Panamá.

En un comunicado oficial, Mulino afirmó que rechazaba “de manera integral” las palabras del presidente Trump y reiteró que “el Canal es y seguirá siendo de Panamá, y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente”.

Yessica Lugo, licenciada en Relaciones Internacionales por la UNAM y académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, explica que el Canal es importante para Estados Unidos porque su creación lo ayudó a crecer en el mercado del comercio y lo apoyó en sus intereses estratégicos para ser la potencia que es hoy.

La académica añade que uno de los intereses que hay detrás de las advertencias de Trump es que Panamá reduzca las cuotas y aranceles para su país; sin embargo, “nunca se le ha dado un trato preferencial a Estados Unidos, pues todos los países que usan el Canal tienen los mismos beneficios”.

Así también, Lugo sugiere que otro de los intereses de Trump es que China deje de ser uno de los principales usuarios del Canal, porque eso habla de su presencia en América Latina.

“El temor más grande sería la invasión militar (de Estados Unidos al Canal), pero creemos que habrá una postura diplomática (…) hay tratados que no se pueden violar y toda la comunidad internacional estaría en contra de una violación a los tratados”, resalta Lugo.

Sin reconocimiento a la diversidad

Como parte de su segundo gobierno, Donald Trump declaró que solo reconocerá a dos géneros, el masculino y el femenino, lo que afecta a los estadounidenses identificados dentro de la comunidad LGBTI+.

De acuerdo con la encuestadora Gallup, el 7.6 por ciento de los adultos estadounidenses se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer o con alguna otra identidad sexual además de la heterosexual.

La cifra actual es superior al 5.6 por ciento de hace cuatro años y al 3.5 por ciento de 2012, el primer año que Gallup midió la orientación sexual y la identidad transgénero.

En cuanto a la comunidad transgénero, la encuestadora agregó que un poco menos del 1 por ciento de los adultos estadounidenses y aproximadamente uno de cada ocho adultos LGBTI+ se identifica como tal.

“Con esta declaración vemos una postura muy clara de derecha y conservadora. Es un retroceso en materia de derechos sexuales y reproductivos en Estados Unidos (…) que sin duda es preocupante para el mundo, para los movimientos y organismos internacionales que han colocado como importante la protección a la comunidad LGBTI+”, declara la maestra Tania Meléndez Elizalde, socióloga y académica de la FES Aragón.

De acuerdo con la encuestadora Gallup, el 7.6 por ciento de los adultos estadounidenses se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer o con alguna otra identidad sexual además de la heterosexual. Foto: Especial

Para la maestra, la postura del presidente también creará una disputa en redes sociales hacia las personas que se presentan como las defensoras de las familias tradicionales y de las que denominan como “natural” a las relaciones entre varones y mujeres.

“Vamos a ver una batalla más frontal, ya lo vimos con las personalidades que invitó Trump a su fiesta como nuevo mandatario, como Javier Milei, y se va a fortalecer a nivel geopolítico. Esperemos a ver cuáles serán otras consecuencias de esta decisión, pero se pueden presentar cuestiones más violentas y de odio, los ‘haters’ van a avivarse en el medio social y en las redes sociales”, sostiene la académica.

La declaración del republicano termina con el avance que comenzó su antecesor, Joe Biden, en materia de equidad y respeto a la comunidad LGBTI+.

Durante su cuatrienio, Biden anunció una serie de acciones para proteger a la comunidad, como mejorar el acceso a los servicios de salud mental para los jóvenes LGBTI+ y abordar el aumento de la violencia impulsada por el odio.

El gobierno demócrata también aprobó una norma que ordenaba a las agencias estatales de todo el país implementar plenamente las protecciones existentes para los jóvenes LGBTI+ en hogares de acogida, entre otras políticas.

‘Emergencia’ arancelaria y energética

Como parte de sus primeras acciones en la presidencia de los Estados Unidos, Trump anunció que los aranceles del 25 por ciento en bienes mexicanos y canadienses podrían comenzar el 1 de febrero.

Durante la firma de órdenes ejecutivas en la Oficina Oval, el mandatario estadounidense aseguró a reporteros que como parte de sus políticas comerciales los impuestos a los bienes de importación provenientes de ambos lados de sus fronteras entrarían en vigor el próximo mes.

Como presagio de una administración concentrada en aumentar la manufactura interna y después de acusar a Canadá de “abusar” de su país, el mandatario redobló sus declaraciones en contra de políticas de libre mercado que, de acuerdo a su interpretación, han costado mucho a los ciudadanos estadounidenses.

En una conferencia de prensa improvisada durante la firma de órdenes ejecutivas el presidente Trump ofreció una fecha tentativa para el inicio de aranceles a México y Canadá. Foto: Especial

Las políticas arancelarias propuestas por Trump han sido criticadas por expertos por aumentar el costo de los bienes de consumo manufacturados en sus más grandes socios comerciales en un momento donde el foco de la población está en reducir la inflación.

Por su parte, el mandatario aseguró durante su discurso inaugural que los recursos obtenidos a través de estos impuestos servirán no solo para enriquecer a los estadounidenses sino también para revitalizar la industria manufacturera en su país.

Crisis energética

Ayer, Donald Trump también anunció que declararía una emergencia nacional en materia energética.

“Voy a dar instrucciones a todos los miembros de gabinete para que usen todo el poder a su disposición para derrotar lo que ha sido una inflación sin precedentes. Para bajar rápidamente los costos de la vida y los precios”, dijo Trump en su discurso inaugural como presidente.

Explicó que la crisis inflacionaria en Estados Unidos fue causada por “un gasto excesivo” y por la escalada en los precios de la energía. Agregó que se realizarán perforaciones para extraer gas y petróleo.

“Tenemos algo que nunca han tenido otras naciones, la mayor reserva de petróleo y gas del planeta y la vamos a utilizar. Vamos a bajar los precios, vamos a reabastecer nuestra reserva estratégica hasta el tope y vamos a exportar energía a todos”, afirmó el empresario.

La inflación en Estados Unidos tocó su punto más alto en más de cuatro décadas cuando se ubicó en 9.1 por ciento a mediados del 2022. Pero al cierre de 2024 se ubicó en 2.9 por ciento a tasa anual.

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