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Con la intención de blindar a México del efecto Trump, desde el Senado de la República ya construye un muro para proteger al país.
Las consecuencias de la visita a México de Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos se sintieron en la primer sesión ordinaria de la Cámara alta.
Por un lado, se presentó una iniciativa para dejar escrito en la ley que México no pagará por el muro que propone construir el republicano, y que se tomarán providencias si Trump insiste en tomar medidas contra los mexicanos.
Por otro, el debate político en el Senado se dividió en dos posturas: quienes criticaron la decisión del presidente Enrique Peña Nieto y quienes la defendieron como una búsqueda de diálogo.
Armando Ríos Piter, senador por el PRD, buscar ir más allá del discurso político para que México se defienda de los ataques de Donald Trump en caso de que gane la presidencia de los Estados Unidos.
En una iniciativa sin precedentes, el legislador pretende modificar varias leyes para que quede expresamente prohibido que México pagará por el muro fronterizo; que se revisarán otros acuerdos si se modifica unilateralmente el TLCAN; y que se tomarán medidas contra los ciudadanos estadounidenses que viven o invierten en México si se violan los derechos de los mexicanos en EU.
Intenta así que la reacción del Gobierno mexicano esté ya plasmada en la ley y no dependa sólo de la decisión del Ejecutivo.
“Estas leyes buscan dejar en claro las acciones que tomará México en caso de que Trump siga con los ataques hacia México; no podemos quedarnos cruzados de brazos”, dijo Ríos Piter en entrevista.
El legislador propone un decreto para hacer reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; la Ley de Expropiaciones; la Ley de Aprobación de Tratados Económicos; la Ley de Tratados Internacionales; el Reglamento del Senado de la República; y la Ley
Orgánica de la Administración Pública.
A la propuesta se sumó una petición del PAN y el PRD para hacer un extrañamiento al presidente Enrique Peña Nieto, a quien también pedirán un informe sobre lo ocurrido en la reunión privada entre él y Trump.
México tendría prohibido pagar
Aunque ahora se trata de sólo una posibilidad, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría traer serias consecuencias para México y para los mexicanos que radican en ese país.
Por eso, desde ahora y aunque todavía queden dos meses de campaña electoral en el país del norte, en el Senado mexicano ya se cocinan las alternativas que pueden aplicarse en caso de que Donald Trump continúe atacando a los mexicanos.
Las amenazas del republicano hacia México y los mexicanos se resumen básicamente en tres:
Primero, la construcción de un muro fronterizo con México. Un muro “imponente, alto, hermoso”, como lo ha descrito el propio candidato. Y por el que el país pagará, según su amenaza.
Segundo, Trump ha amenazado con que, de negarse a pagar por la construcción del muro fronterizo, Estados Unidos incautará las remesas que los mexicanos envían al país.
Tercero, el republicano ha dicho que cancelará la participación de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para dejar nuevamente la inversión y los empleos en su país.
Ante ello, Armando Ríos Piter propuso un decreto en el que se reformen varias leyes.
La primer propuesta del senador perredista es que quede expresamente escrito en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria la prohibición de que México pagará por el muro fronterizo.
“El proyecto de Presupuesto de Egresos no financiará ningún proyecto de infraestructura migratoria o de seguridad nacional regional impulsado por gobiernos extranjeros derivado de tratados, acuerdos, acuerdos ejecutivos, acuerdos intersecretariales, cualquier instrumento jurídico o políticas públicas que atenten contra los intereses de la nación, el patrimonio de nuestros ciudadanos o violente los derechos humanos”, expone la propuesta.
Este texto quedaría inscrito en el Artículo 42 de dicha Ley.
Con ello, se busca que el mandatario en turno esté impedido para destinar recursos a cualquier obra propuesta por Trump, en caso de que llegue a la Casa Blanca.
Si hay daño, se responderá igual
Una segunda reforma se realizaría a la Ley de Expropiaciones, en que se añadiría un inciso al Artículo 1 de esa ley para establecer como una causa de utilidad pública la acción de un gobierno extranjero cuando atente contra intereses de México o sus ciudadanos.
En la Ley de Aprobación de Tratados Económicos se pretende introducir un nuevo artículo para que, si hay daño a los mexicanos, desde aquí se responda de igual manera.
“El Congreso de la Unión, o en su caso, el Poder Ejecutivo implementarán medidas compensatorias para resarcir proporcionalmente en territorio nacional el daño causado contra la comunidad de mexicanos en el exterior, así como presentar la defensa legal de nuestros intereses comerciales ante las instancias internacionales, de acciones unilaterales que violenten el contenido del tratado económico.
“Para los efectos de esta Ley se entenderá como medidas compensatorias toda acción de carácter aduanal, comercial y fiscal contra los bienes, productos o inversiones del socio comercial que atente contra los intereses de la nación”, expone el proyecto.
Es decir, si el gobierno estadounidense –o cualquier otro- emprende acciones que dañen a México o a sus ciudadanos, el Ejecutivo mexicano tendrá la obligación de responder de la misma forma a los ciudadanos de Estados Unidos.
Uno de los daños que podrían provocar desde embargos, expropiaciones o cobro de impuestos extra podría ser la confiscación de las remesas; el Gobierno federal mexicano podrá aplicar estas medidas de manera proporcional al daño causado a México.
Cabe recordar que las remesas son uno de los ingresos más importantes del país. Tan sólo en el 2015, México recibió más de 24 mil 780 millones de dólares en dinero enviado desde el extranjero.
En cuanto al TLCAN, si Estados Unidos decide salir de él, México deberá revisar todos los otros acuerdos firmados con esa nación.
“Cuando a criterio del Gobierno Mexicano una de las partes que integran un tratado incumple o realiza acciones deliberadas en contra de los intereses del Estado mexicano, se inicia un proceso de suspensión, revisión y salida de tratados suscritos con socio comercial que afecte los intereses del
Estado mexicano”, diría la Ley de Tratados Internacionales.
En esa misma ley, se especificaría que la misma medida se aplicaría si se dañan los derechos humanos de los mexicanos en el exterior.
“Cuando un socio comercial con quien se tenga un tratado realice acciones deliberadas que atenten contra los derechos humanos de nuestros ciudadanos en el exterior, pongan en riesgo la seguridad nacional o amenacen los intereses de la nación, por conducto del Ejecutivo Federal o del Senado de la República iniciarán el procedimiento para salir, suspender y revisar todos los tratados suscritos con los países que atenten contra el Estado mexicano, en la misma proporcionalidad del daño causado a la población, a la economía, a la seguridad nacional o a las relaciones bilaterales”, sanciona el texto.
En defensa de intereses comerciales
Esto también aplicará si se emprenden acciones unilaterales que atenten contra “la seguridad nacional, la seguridad económica o amenacen los intereses de la nación”.
México y Estados Unidos comparten acciones a través de 20 acuerdos bilaterales que se encuentran vigentes, entre cuyos temas están cuestiones penales, de agua, de asuntos fronterizos o comercio.
Otra de las propuestas del senador perredista es que sea sólo la Secretaría de Relaciones Exteriores la encargada de coordinar las “acciones de defensa” contra todo gobierno que atente contra los derechos de los mexicanos en el exterior, “o contra acciones gubernamentales unilaterales que afecten nuestros intereses comerciales”.
En su iniciativa, Ríos Piter señala que su propuesta representa una neutralización de riesgos para México, y que su espíritu no es que escale el conflicto entre el candidato republicano y los mexicanos.
“Es importante dejar constancia de que esta iniciativa no está dirigida en contra de un hombre con apellidos en particular, sino en contra de un discurso y ciertas medidas que van en contra del espíritu de amistad y cooperación que ha existido entre México y los Estados Unidos por muchas décadas”, asienta la propuesta.
¿Ojo por ojo?
Para Armando Ríos Piter, responder a Estados Unidos con medidas que afecten a sus ciudadanos en caso de que se afecte a los mexicanos no es responder con una política de “ojo por ojo”, pues las condiciones de ambos países son totalmente diferentes.
“Esta ley lo que busca es poner en blanco y negro, de aquí a los dos próximos meses que siguen del proceso electoral, que México actúa con dignidad, en defensa de los intereses mexicanos, pero que valora profundamente la relación bilateral que tenemos”, comentó el senador, en entrevista.
El legislador por Guerrero espera que el PRI procese y apruebe sin ningún problema esta iniciativa apoyado incluso por el Gobierno federal, pues debe haber acciones para defender al país.
“Quedaron muy mal parados la semana pasada; creo que fue un error histórico (…) México tiene que pensar con sangre fría y actuar de manera responsable y seria frente al contexto de las naciones. No podemos agachar la cabeza frente a un discurso de amenazas y agresiones.
“Nos parece que esta ley no es sólo dejar en blanco y negro la prevención de escenarios, sino las acciones que eventualmente México pudiera tomar en sus manos en caso de que se actualizaran los escenarios que el discurso de Trump, lleno de odio, quiere actualizar”, expuso.
El PRI, hoy más que nunca, tiene una deuda histórica con México después de la pifia de la visita de Trump, acusó Ríos Piter, sobre todo por lo que no se le dijo de frente al candidato republicano y que ahora deja una puerta abierta para la concreción de las amenazas.
“La visita de Trump, la irritación que generó, el costo político que esto ha significado para el gobierno de Peña Nieto, debería mínimamente generar una labor de reflexión y de actuación responsable en términos de la relación bilateral, y en términos de la señal que debemos enviarle al mundo.
“Por eso veo con optimismo poner en blanco y negro que México no va a pagar el muro y sería, por lo menos mínimamente, lo que el PRI tendría que hacer si es que el presidente Peña Nieto se ha esforzado en decir ‘Sí le dije’, cuando a ojos de todos los ciudadanos en el careo que hubo en Los Pinos, fue la frase faltante en el Ejecutivo”, refirió.
Ríos Piter señaló que lleva meses trabajando en esta iniciativa, que cobra relevancia justo por la coyuntura de la visita de Trump a México, la semana pasada.
Llaman PAN a dialogar
Senadores del PAN acordaron invitar al presidente Enrique Peña Nieto a sostener un diálogo personal con la Cámara alta para explicar la conducción de su política exterior, que incluye la invitación que le hizo a Donald Trump a visitar México.
“En virtud de que no hay interlocutores y no sabemos quién conduce la política exterior, vamos a invitarlo para conocer de manera directa su visión del país y sus estrategias de relación con nuestro principal socio comercial”, aseveró Fernando Herrera, coordinador de los senadores del blanquiazul.
En la sesión de este martes, los senadores panistas hicieron un extrañamiento al Ejecutivo por la invitación a Trump.
“La invitación y recepción hecha por el Presidente Peña Nieto a Donald Trump es un error histórico: es una traición al pueblo de México y una estupidez tremenda, estupidez entendida como la capacidad para causar daño a otros, provocándoselo simultáneamente a sí mismo. No podemos guardar silencio”, sentenció Mariana Gómez del Campo.
En el PRD también hubo críticas fuertes; los perredistas junto con el PAN pidieron al Ejecutivo un informe detallado sobre lo que ocurrió en la reunión privada con Trump.
“Se dijo que era para tranquilizar a los mercados, nadie podría creer eso. Se ofendió a los que no ven tan mal a México y desmotivó a los activistas; generó una crisis diplomática al ignorar los canales adecuados, se agravió a los mexicanos y se prestó al ridículo internacional. No hay prestigio en la insensatez. Peña le fue funcional a Trump, no a México y el mundo no lo perdonará”, acusó Luis Humberto Fernández, del PRD.
Los senadores del PRI y el PVEM defendieron a capa y espada la acción del presidente Peña Nieto.
“Se señaló aquí también que la decisión de invitar a Donald Trump fue una estupidez. Disiento totalmente de esa expresión: estupidez hubiera sido quedarse callado, cruzado de brazos y esperar a que el primer día después de una posible elección de Donald Trump, tome la decisión de dar por terminado el Tratado de Libre Comercio.
“Vamos a defender el país, es verdad. Eso es lo que hizo el Presidente Peña con esta decisión de sostener este diálogo. Sabemos que es una decisión polémica, que es una decisión controvertida, pero estamos seguros que el tiempo le dará la razón”, afirmó Gerardo Flores, senador del PVEM.
Los senadores de la alianza PRI-PVEM insistieron en que la estrategia de diálogo es la correcta, aunque se trate apenas de un candidato a la presidencia del vecino país del norte.