Pese a que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) decretó “Alerta Amarilla” por la actividad del volcán Popocatépetl, la vida transcurre “normal” entre los pobladores de al menos una treintena de comunidades rurales de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México, considerados dentro de la zona de mayor riesgo, en un radio de 15 kilómetros del cráter.
Aun cuando la caída de ceniza -con la que amanecieron miles de pobladores este lunes- seguía constante hasta el mediodía- la armonía lugareña no se ha roto.
Para algunos especialistas de protección, y algunos académicos que estudian el comportamiento del volcán, la exhalación registrada en el Popocatépetl no es un evento que pase más allá de lo espectacular. No hay pronósticos fatalistas, pero tampoco nada que se parezca a la pasividad. Protección Civil no reporta ningún percance social.
Los criterios establecidos por el Cenapred estiman que “en caso de una erupción del Popocatépetl, los tres posibles tipos de peligro serían: en alerta roja, flujos calientes de material volcánico; en alerta naranja, flujos de lodo e inundaciones; en tanto que en alerta amarilla, solo caída o lluvia de material volcánico”.
En la zona de mayor riesgo se encuentran asentadas 16 comunidades del estado de Puebla, ocho del Estado de México y seis del estado de Morelos. Los tres gobiernos estatales ya mantienen en alerta sus equipos de monitoreo y de atención inmediata a la población ante una contingencia por la actividad del volcán.
Las comunidades de mayor riesgo son Santiago Xalizintla, San Nicolás de los Ranchos, Tochimilco y Atlixco, en el estado de Puebla, que se ubican a solo 8 kilómetros del cráter del Popocatépetl; allí los cuerpos de rescate del Gobierno estatal se han desplegado desde la madrugada de este lunes.
El gobierno del estado de México también ha hecho lo propio: se decretó una “alerta permanente hasta nuevo aviso” a todos los cuerpos de rescate que se ubican en las localidades de Amecameca, Atlautla, Ayapango, Ecatzingo, Juchitepec, Tenango del Aire, Tepetlixpa, Tlamanalco y Ozumba, donde los lugareños ven como un evento cotidiano la caída de ceniza volcánica.
El Gobierno estatal de Morelos también se mantiene en alerta, atendiendo los monitoreos que hace el Cenapred sobre el volcán. Se ha ordenado el desplazamiento de unidades de Protección Civil hacia las comunidades de Ocuituco, Tetela del Volcán, Yecapixtla, Zacualpan de Amilpas y Temoac, para reaccionar de manera inmediata ante una contingencia mayor.
En ninguna de las instancias de protección civil de los tres gobiernos movidos por la erupción del Popocatépetl se descarta la posibilidad de que continúen las erupciones ligeras y la consecuente caída de ceniza.
La respuesta de los cuerpos de rescate de los gobiernos de Puebla, Morelos y Estado de México, está diseñada para atender desde el rodamiento de lava y deshielos –que puede tardar en llegar a las comunidades cercanas en un lapso de entre 10 a 30 minutos-, hasta la acumulación de ceniza que puede producir el derrumbe de techos.
Sin embargo, como lo explicó Marisol Villa, Secretaria general del municipio de Tochimilco, Puebla, se considera que el comportamiento del volcán es normal.
“Así ha sido desde hace muchos años, y seguramente así seguirá”, dijo. Pero no por eso se han abandonado los protocolos de seguridad para atender cualquier contingencia. En Tochimilco se mantiene la alerta, “por si Don Goyo despierta”.
Gobiernos en alerta, población en calma
La exhalación del volcán Popocatépetl, que puso en alerta al Gobierno federal y a los estatales de su influencia, fue visto por los pobladores de la zona de riesgo como “algo natural”. Las Secretarías de Educación en los tres estados solo recomendaron el uso de cubre bocas para toda la población estudiantil y académica.
De acuerdo al Cenapred, fue a las 02:32 horas del lunes cuando el Popocatépetl registró “un incremento en la actividad, acompañado por la emisión continua de fragmentos incandescentes que han alcanzado aproximadamente 1.6 kilómetros (de radio), principalmente sobre la ladera noreste. La columna de ceniza ha alcanzado una altura aproximada de 3 kilómetros sobre el cráter, desplazándose hacia el este-noreste”.
El evento volcánico se nota con mayor intensidad en los municipios de San Pedro Juárez, San Nicolás de los Ranchos, Tianguismanalco, San Martín Texmelucan y Huejotzingo, incluyendo la ciudad de Puebla, principalmente en la zona norte de la ciudad. La ceniza del volcán también alcanzó algunas localidades del estado de Tlaxcala.
El impacto económico de mayor importancia que generó la exhalación volcánica, según reporta el Gobierno estatal de Puebla, fue el cierre temporal del aeropuerto “Hermanos Serdán”, el que reanudó sus actividades al filo del mediodía.
Frente a ese panorama, la población civil no registró ningún tipo de inestabilidad. Los gobiernos municipales de Tochimilco, Tianguismanalco, San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en Puebla; Ayapango, Ecatzingo, Juchitepec, Tenango del Aire, Tlamanalco y Ozumba, en Estado de México, y Tetela del Volcán, Yecapixtla, Zacualpan de Amilpas y Temoac, en Morelos, reportaron “todo en calma”.
Solo en Tetela del Volcán se reconoció que “algunos pobladores no sacaron a pastar a su ganado”.
Nada fuera de lo normal
De acuerdo al especialista vulcanólogo, Carlos González Tovar, de la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP), la actividad registrada del volcán Popocatépetl, la madrugada de este lunes, no rebasa los niveles normales correspondientes a un volcán activo.
Dijo que de acuerdo a los reportes del Cenapred, la actividad del Popocatépetl regresó a sus niveles de normalidad al filo de las 6 de la mañana del mismo lunes, en donde –de acuerdo al historial del comportamiento del volcán, sin pronosticar nada- se podría mantener sin mayor riesgo a la población.
De acuerdo a la máxima autoridad en materia volcánica del estado de Puebla, aun cuando la exhalación de las 02:32 de la mañana del lunes fue “la más espectacular”, no fue la única; en el transcurso de la madrugada del lunes, el Popocatépetl registró otras seis exhalaciones que contribuyeron a la lluvia de ceniza.
Las otras seis exhalaciones registradas fueron de menor intensidad, dijo el maestro Carlos González, pero aun así contribuyeron a la cantidad de ceniza que hasta ya entrada la tarde seguía cayendo en todas las localidades ubicadas en un radio de poco más de 8 kilómetros del cráter, principalmente en la ladera noreste del volcán.
Renuente a los pronósticos, González Tovar aceptó que en las próxima horas o días podrían seguirse registrando emisiones de ceniza, sin mayor riesgo a la población.
En caso de una erupción del Popocatépetl, los tres posibles tipos de peligro serían:
Tipos de alerta
>Alerta roja
Flujos calientes de material volcánico
>Alerta naranja
Flujos de lodo e inundaciones
>Alerta amarilla
Solo caída o lluvia de material volcánico
Fuente: Cenapred