El académico de la Universidad de Guadalajara, NauhcatzinBravo Aguilar, quien ha sido señalado durante los últimos días por presuntamente ejercer violencia vicaria contra Irma Leticia Leal Moya, funcionaria pública de esa institución educativa, emitió un posicionamiento público donde asevera que estas acusaciones son falsas.
Leal Moya, quien funge como rectora del Centro Universitario de Tlajomulco de dicha Universidad, ha señalado que por la violencia vicaria que padece no ha podido encontrarse con su hijo, Máximo, quien actualmente tiene 15 años de edad, durante los últimos cuatro años.
Sin embargo, ahora Bravo Aguilar, padre de Máximo y ex esposo de la rectora, asegura que este alejamiento se debe a que ella habría cometido presuntamente abuso sexual infantilcontra el hijo de ambos:
“Máximo señaló a su madre de haber abusado sexualmente de él. Por esta razón se le realizó un dictamen psicológico por parte del perito en psicología Doctor Humberto Madera Carrillo, que fue rendido el 28 de agosto de 2024, donde concluyó dicho Doctor (página 23 en delante del dictamen), entre otras cosas: Que existe violencia sexual en contra del menor. Que en caso de convivir con su madre se le expone al menor al riesgo de volver a vivir el tipo de violencia del que fue objeto. Que no es viable que se ordene volver a vivir con su mamá. Que no es posible que la víctima de violencia sexual sea puesta en manos de su victimario”; así lo expone el comunicado del académico.
Basándose en este presunto abuso sexual infantil, el Juez Cuarto de Distrito en Materia Civil en Jalisco concedió una suspensión para que Máximo continúe bajo la custodia del académico, todo dentro del juicio de amparo indirecto 844/2024, y de acuerdo con su comunicado.
Además del presunto abuso sexual infantil que Bravo Aguilar le atribuye a la rectora, también asegura que ella le provocó un estado de depresión al hijo de ambos, luego de que le mintiera afirmándole que su padre había fallecido:
“Cuando Máximo tenía 06 años, Leticia Leal le dijo que su padre había muerto, para impedir la convivencia con su padre, haciéndole creer a su propio hijo que su papá estaba muerto, lo que le provocó un estado de depresión severo, por lo que tuvo que ser tratado con medicamentos controlados para paliar la depresión que ella misma le provocó”.