Falta de comprobación de gastos, el pago a sobreprecios de algunos insumos, entre otras irregularidades e inconsistencias fueron detectas en la Cámara de Diputados por la Auditoría Superior de la Federación, durante la revisión de la Cuenta Pública 2018.
Al igual que en años anteriores, hubo anomalías en el recinto legislativo de San Lázaro por las erogaciones en Servicios Personales, que incluyen la compra de alimentos y las asignaciones a las fracciones parlamentarias.
El órgano fiscalizador indicó que en particular en el periodo septiembre-diciembre de ese año, en algunos casos no se presentaron los comprobantes de la compra de agua embotellada, café, azúcar, galletas y otros alimentos.
Durante la entrega de los 872 informes individuales de la @ASF_Mexico, se resaltó la recuperación y operación de mil 647 millones de pesos.
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— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) February 21, 2020
Destaca que aunque la norma en el recinto establece que se deben realizar investigaciones de precios para hacer un gasto eficiente, en distintos casos ese elemento no se atendió y que no hubo garantías en el cumplimiento de los contratos ni registros de recepción de esos productos en almacenes.
En el caso de los recursos entregados a las bancadas para su operación en los primeros meses de la LXIV Legislatura, se hicieron distintos gastos que no se pudieron comprobar y tampoco se pudo verificar que el dinero asignado se haya usado en cuestiones legislativas.
Asimismo, en el rubro de “Gastos de Atención Ciudadana” que se proporciona a cada uno de los 500 diputados federales, se incluyeron elementos ajenos a la labor parlamentaria, como despensas, colchones, cemento, almohadas, botanas, pintura, medicamentos y hasta pasteles.
