Para solucionar la problemática del abasto de medicamentos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó que podría encomendar las tareas de distribución y logística a las Fuerzas Armadas. Esto al encabezar la 112 Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social desde Palacio Nacional, donde coincidió con Zoe Robledo, director general del IMSS, sobre los saldos negativos que dejaron los gobiernos anteriores.
“Es un desafío, pero nosotros estamos acostumbrados a eso. ¿Cómo logramos la distribución de las vacunas? Se creó un mecanismo de distribución, de logística, con el apoyo de las Fuerzas Armadas. Si es necesario, de esa misma manera vamos a distribuir los medicamentos y no van a faltar. Van a estar en las unidades médicas, en los centros de salud, en los hospitales todos los medicamentos, ese es un compromiso”, dijo el primer mandatario.
El anuncio de López Obrador se da después del ultimátum que lanzó al secretario de Salud, Jorge Alcocer, para solucionar la problemática el pasado 10 de noviembre. Un día después, el doctor declaró a medios que, efectivamente, la cuestión radica en la distribución de los medicamentos, misma que podría tardar meses en solucionarse debido a las condiciones que dejó la pandemia de Covid-19. Por lo que no podía adelantar una fecha para la normalización del servicio.
Ante la Asamblea General, compuesta por representantes sindicales, empresariales, 22 mandatarios estatales y secretarios de su gobierno, López Obrador reconoció que su administración sigue teniendo problemas para poner fin a la problemática de desabasto. Explicando que no solo consistió en modificar la ley para poder comprar medicamentos en el extranjero y así desmontar el “aparato monopólico” que mantenía el control del sector.
En ese sentido, explicó que, en lo que va de su administración, “hemos batallado mucho porque estaba convertido el abasto de medicamentos en un jugoso negocio, 10 empresas, ni siquiera farmacéuticas, vendían casi 100 mil millones pesos en medicamentos al año y había una que vendía cerca de 50 mil millones. Esa misma empresa apareció en la lista que dimos a conocer de grandes empresas y bancos que no pagaban impuestos”.
Por su parte, el director general del IMSS, Zoe Robledo, consideró que la pandemia de Covid-19 ha sido el momento más difícil en la historia de la institución, por lo que extendió un reconocimiento a sus trabajadores, particularmente al personal médico, por exponer su vida para atender a la población y mantener las operaciones. Recordando otras ocasiones en las que el instituto fue afectado por desastres naturales o por cuestiones de otro tipo.
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“Por ejemplo, en el sismo de 1985, que duró cinco minutos, después del temblor, el IMSS había perdido siete hospitales y dos 469 camas. El huracán Stan en Chiapas, en el 2005, duró cinco días y se perdieron mil 133 camas. Y el peor de los desastres, el vendaval neoliberal. 36 años de desinversión en salud que dejaron al IMSS con un déficit de infraestructura de 15 mil 340 camas, 94 mil médicos.”
Tanto López Obrador como Robledo Aburto explicaron que se aprovechó la emergencia sanitaria para comenzar a saldar este déficit. Además de terminar y equipar alrededor de 100 hospitales, así como de ampliar el número de espacios para preparar especialistas, el primer mandatario confirmó que los más de 70 mil trabajadores contratados durante los meses de pandemia no serán despedidos y, por el contrario, entrarán en un proceso de regularización.
