Es una medida discriminatoria la acción de una universidad privada, situada en Cancún, por obligar a sus estudiantes a portar una pulsera con motivo de que están al corriente de sus pagos de colegiatura, resolvió un Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la Federación.
Ante la queja de una persona, que argumentó ser víctima de distinción al portar forzosamente la pulsera, la contestación de los agravios dictaminó como “inconstitucional” el acto realizado por parte de la institución educativa.
Dentro del amparo, en el que no se menciona el nombre de la institución, la queja también señala que en el área de recepción de la escuela se encuentra un ave exótica la cual recibe un trato indigno, “tratándose de un capricho de su propietario”; además se agrega que el manejo de los desechos fecales no se hace con un procedimiento salubre, lo cual afecta el derecho a la salud y a un ambiente sano.
Asimismo, en enero del 2017, de acuerdo con Noticaribe, un grupo de alumnos se manifestó en las inmediaciones de la Universidad Humanitas, con el propósito de evidenciar que la institución no cuenta con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) que autoriza el estado de Quintana Roo.
Otro motivo de la manifestación, era dar a conocer que dentro del plantel existe una guacamaya, ave en peligro de extinción, de acuerdo con Semarnat, por lo que se infiere que la institución de la que habla la resolución del amparo, es la Universidad Humanitas.
La persona denunciante argumentó estar al día con sus pagos y dijo que “solicitó el amparo no porque no haya pagado, sino porque la universidad es omisa en sus obligaciones impuestas en una norma general, así como de un reglamento interno certificado y aprobado por la Secretaría de Educación Pública”, previsto en el artículo tercero de la Constitución.