Maltrato y estigmatización aumentan riesgo de suicidio en más de la mitad de los jóvenes LGBTQ+

En México los malos tratos, la discriminación y la violencia que experimentan las juventudes LGBTQ+ en entornos sociales y familiares son factores que aumentan el riesgo de crisis de salud mental y suicidios
José Luis Ramos José Luis Ramos Publicado el
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La discriminación, la violencia y el maltrato que sufren los jóvenes LGBTQ+ en México son detonadores de crisis mentales que incrementan el riesgo de suicidio; sin embargo, en nuestro país la inversión en salud mental es raquítica y está por debajo de los estándares internacionales.

Según datos obtenidos por la organización internacional especializada en la prevención del suicidio The Trevor Project, el 53 por ciento de las personas LGBTQ+ de entre 13 y 24 años que habitan nuestro país consideró suicidarse en 2023. Dicha cifra incluye a dos terceras partes de personas trans y no binarias, y el resto jóvenes cisgénero (cuya identidad de género y sexo son coincidentes al nacer).

De este colectivo, el grupo de 13 a 17 años reportó las tasas más altas en ideación suicida (entendido como pensar o planificar el suicidio) con 57 por ciento; sin embargo, el 34 por ciento del total de los jóvenes –entre 13 y 24 años – intentó quitarse la vida.

“Los factores de riesgo que medimos son amenazas, experiencias de violencia física, discriminación, expulsión o huir de casa. Más de la mitad reportaron sentirse discriminadas, personas trans y no binarias, por ejemplo, fueron discriminadas por su identidad de género y, dos de cada cinco huyeron o les expulsaron de su casa”, señaló en entrevista con Reporte Índigo, Edurne Balmori, directora ejecutiva de The Trevor Project.

De acuerdo con Balmori, aunque cada vez más sectores de la sociedad mexicana se muestran abiertos a la diversidad; aún existe mucha resistencia, desinformación y actos violentos –incluso desde los mismos entornos familiares– contra los miembros de la comunidad LGBTQ+, mismos que contribuyen al detrimento de su salud mental.

“La violencia, la discriminación se convierten en un detonador de mala salud mental que, eventualmente, pueden provocar una crisis y que, probablemente, puedan llevar a una persona a una ideación suicida”, abundó.

Dicha ideación suicida se manifestó con mayor fuerza en los jóvenes transgénero en 2023, pues fueron los que ven más vieron mermada su salud mental por este tipo conductas. La investigación señala que el 75 por ciento de estos pensaron seriamente en el suicidio y más de la mitad lo intentaron.

Inversión insuficiente

México invierte cerca del 2 por ciento en salud mental del total del presupuesto que se asigna en materia de salud. Esto representa un déficit de más del 200 por ciento según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS estima que cada país de ingreso medio-alto –como el nuestro– debe asignar entre un 5 y un 10 por ciento de su total en esta materia para la salud mental. Sin embargo, en México la inversión anual a veces no alcanza ni el 2 por ciento

En 2024 se etiquetaron alrededor de 3 mil 724 millones de pesos para este rubro, mismos que comprenden a instancias como los Centros de Atención Juvenil, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, y el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”.

Cabe aclarar que alrededor del 80 por ciento de lo que se invierte no se destina a labores de prevención o rehabilitación de pacientes, sino al mantenimiento y operación de los hospitales psiquiátricos.

“Ahí el tema es que dentro de ese 2 por ciento, va al tema de mantenimiento, operación de hospitales psiquiátricos, y se destina muy poquito al tema de prevención, al tema de rehabilitación que, es donde sin duda, hace falta mucho mucho por hacer”, puntualizó Balmori.

Además del déficit en inversión, el acceso a la salud mental de la población LGBTQ+ aún enfrenta varias barreras, particularmente las limitaciones financieras de los jóvenes que abandonan sus hogares o están en circunstancias de drogas.

En este sentido, el estudio de The Trevor Project arroja que aunque el 91 por ciento de las juventudes de este colectivo han deseado tener acceso a servicios de salud mental, solo el 59 por ciento pudo atenderse.

Asimismo, otra de las complicaciones actuales en torno a la atención de la salud mental es la escasez de medicamentos psiquiátricos que no solo repercutió en la atención de la comunidad LGBTQ+ y de la población en general.

Dicha crisis de abasto se derivó del cierre de la farmacéutica Psicofarma en diciembre de 2022, luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) hallara irregularidades en la calidad de su producción.

El carbonato de litio, la metadona, metilfenidato, clonazepam y la clozapina –medicamentos utilizados para tratar a pacientes con déficit de atención, ansiedad, depresión y esquizofrenia– fueron algunos de los fármacos que han presentado escasez desde entonces.

CDMX, capital de la discriminación

Aunque no existen bases de datos gubernamentales que midan los niveles de discriminación contra la comunidad LGBTQ+, cifras de organizaciones no gubernamentales sitúan a la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Guanajuato como las entidades en dónde más se reportan casos.

La plataforma Visible, especializada en visibilizar actos de discriminación y agresiones contra dicha comunidad, documentó, entre 2017 y 2024, 3 mil 188 casos, de los cuales 644 incidentes ocurrieron solo en la CDMX, entidad que lidera el registro histórico de la plataforma colaborativa.

En 2023, la capital se posicionó como el segundo lugar de estos reportes con 161 casos, solo detrás de Jalisco donde se documentaron 166. En lo que va de 2024, la CDMX acumula nueve reportes confidenciales de violencia física, psicológica, discriminación y hostigamiento laboral.

En los últimos siete años la capital acumula la mayor cantidad de reportes en organizaciones no gubernamentales por casos de discriminación y agresiones contra la comunidad LGBTQ+. Foto: Especial

“Un sujeto de edad avanzada en compañía de una mujer adulta me ofendieron con palabras altisonantes, además de exponer mis preferencias de forma pública”, señala uno de los reportes registrados en enero de 2024.

Asimismo, durante el último año, el segundo grupo poblacional que más denunció ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) fue la comunidad LGBTQ+, con 263 casos.

El reto para próximo el gobierno

Una mayor asignación de recursos, y el acceso a la salud mental para las cerca de 5 millones de personas LGBTQ+ –así como para todos los mexicanos– es un reto que deben afrontar los próximos gobiernos de nuestro país, aseguró Edurne Balmori, directora ejecutiva de The Trevor Project.

En este sentido, Edurne puntualizó a Reporte Índigo que todo esto es necesario para reducir el riesgo suicida de las juventudes LGBTQ+; no obstante, añadió que una de las principales prioridades del próximo gobierno debe ser avanzar en cuestiones que han permanecido congeladas, como las “terapias” de conversión.

Todavía se practican (las terapias de conversión) y perjudican activamente a las juventudes LGBTQ+, es algo que debe detenerse y que sin duda ha tenido avance, pero una primera medida en este cambio de gobierno debería de ser que sea prohibida en todo México, eso podría ser un una gran ganancia”, explicó la directora ejecutiva de The Trevor Project.

Cabe señalar que en la encuesta de la organización internacional el 9 por ciento de las juventudes LGBTQ+ reportaron haber sido sometidas a “terapia” de conversión. Mientras que en la zona centro-sur, donde se agrupa a Morelos, Estado de México y la CDMX, el porcentaje asciende a 26 por ciento.

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