Una fracción de Policías Federales inconformes con su transferencia a la Guardia Nacional rechazó las mesas de negociación entabladas con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, mientras que otra está apostando por un amparo para tener una certeza jurídica de que el Gobierno respetará sus derechos laborales.
Los inconformes, alrededor de cuatro mil 500 de un total de 20 mil, se oponen a las mesas de trabajo y rechazaron que tengan representación en ellas. De acuerdo con Iván Chávez, presidente nacional de la asociación Ciudadanos Uniformados que asesora legalmente a un grupo de federales, el grupo rechazó el convenio porque busca una indemnización.
Sin embargo, no pueden acceder a ella legalmente porque el Gobierno federal no los está despidiendo.
“Nosotros no estamos a favor ni en contra de algún grupo o autoridad, queremos que se cumpla la ley, contra lo que sí estamos en contra es de que se pida una indemnización”, indicó Chávez quien añadió que ve positivos algunos puntos tocados en las mesas.
Actualmente existen dos bloques, uno de federales que busca que se respeten sus garantías laborales para volver a trabajar y otra que pretende la indemnización.
Además, quienes quieren el respeto de sus derechos como trabajadores lo intentan por dos medios: el amparo y el convenio en las mesas de negociación.
Chávez explicó que la asociación que lidera interpuso el recurso legal a nombre de tres amparos con la intención de que la resolución del conflicto no sea solo a través de un convenio sino que tenga certeza jurídica.
“Que no se suspendan ninguna de las prestaciones que tienen”, señaló.
No obstante, el líder de la asociación indicó que si el presidente da fe de los acuerdos y los firma, los convenios tendrán más relevancia.
“Si se llega a resoluciones y el presidente las firma, como ha mostrado la intención, no creo que haya mayor problema”, explicó.
Las mesas de negociación entre los inconformes y los federales comenzaron tras seis días de manifestaciones en la base de Contel Iztapalapa. Los elementos no estaban de acuerdo con tener que renunciar a la Policía Federal y perder su antigüedad para integrarse a la Guardia.
Alrededor de 20 mil elementos se movilizaron tras la entrada en funciones de la Guardia y su incorporación a la nueva institución. Las mesas de negociación comenzaron a trabajar en seis ejes.
Entre los más importantes destacan que no se despedirá a ningún federal y que se respetará su antigüedad.
También que los miembros de la Federal que no se unan a la Guardia se integren a diversos agrupamientos de seguridad públicos del país.