Entre el amor y el odio, el balance legislativo de AMLO

Querido, respaldado, a veces polémico y hasta odiado, el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador termina, mejor de lo que comenzó, con la conquista de la mayoría de entidades y con una aplanadora en el Legislativo federal.

Tras casi seis años de Gobierno y muchos más de trayectoria política, su legado seguirá dando de qué hablar aunque se aleje de la vida pública nacional.

Legisladores afines a él y también de oposición platican con Reporte Índigo sobre lo que nos dejó esta administración que sentó las bases de la llamada Cuarta Transformación.

Para la oposición, la polarización es el gran legado de López Obrador, pero los morenistas,  incluso, el nombre de Andrés Manuel López Obrador tiene que estar inscrito en el Muro de Honor de la Cámara alta.

Por su parte, la realidad indica que “consenso” es una palabra que no aparecerá en esta legislatura.

Durante la pasada legislatura y durante el mes que lleva la LXVI, el oficialismo y la oposición lograron apenas algunos consensos para aprobar cambios a la Constitución, tal fue el caso de la reforma sobre derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos en donde los 128 senadores la avalaron.

En contraparte, la división marcó la aprobación de la reforma constitucional para consolidar a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública, pero dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Esa división entre Morena y sus aliados con el PAN, PRI y MC se potencializó desde que el oficialismo logró tener los senadores suficientes para alcanzar la mayoría calificada, panorama que se espera continúe durante la nueva administración encabezada por Claudia Sheinbaum.

Es por ello, que la priista Claudia Anaya revela a Reporte Índigo que el presidente nunca quiso reunirse con los líderes de la oposición y siempre marcó una diferencia entre su movimiento y todos los que no eran de su movimiento.

“La parte positiva de su gestión son las reducciones de la pobreza enmarcadas en los programas sociales, adicional a ello, está el aumento en el poder adquisitivo de la gente principalmente sustentado por el alza en los salarios mínimos.

“Desafortunadamente, contrasta a la par de estas acciones el desmantelamiento del sistema de salud que parece continuar sin un rumbo preciso y al mismo tiempo, la incontrolable inseguridad pública presente en cada vez más regiones del país”.

La legisladora por Zacatecas considera que los “destrozos” más importantes del sexenio de Andrés Manuel, todavía no saldrán a la luz.

“No los vamos a ver ahora, los vamos a ver en el próximo sexenio, pues parece que dentro de toda esta vorágine, el Congreso sí es un dique de contención y funcionó como poder autónomo durante el sexenio”.

El problema, agrega, surge después de la elección de 2024, cuando la fuerza política del presidente adquiere mayoría calificada en el Congreso de la Unión y comienza a echar andar su maquinaria legislativa para aprobar reformas constitucionales.

Otro punto a considerar, dice la legisladora, es el exceso de gasto en obras “faraónicas”.

“También cobrará creces hasta el sexenio de la presidenta Sheinbaum, ya que los ahorros de fondos y fideicomisos públicos ayudaron a generar un falso déficit en la administración de Andrés Manuel, pero eso ya no existirá para la administración de Claudia, es decir, no habrá más que reducir el gasto o solicitar más deuda pública. Lo peor de Andrés lo veremos hasta que ya se vaya, si es que se va”, advierte Claudia Anaya.

Como un soldado defendiendo a su coronel, Félix Salgado Macedonio sostiene que se tenía que acabar con la impunidad y la corrupción, y en eso trabajo mucho López Obrador.

“Es el mejor Presidente que hemos tenido en México, su nombre y sus apellidos tienen que estar inscritos en este Muro de Honor, porque se lo merece, es un Presidente honesto, valiente, humanista y muy sincero con su pueblo de México”.

Del lado contrario de la moneda, la ex morenista Lilly Téllez recuerda que el Presidente ordenó no perseguir, no molestar y no detener a los criminales de peso.

“Esas órdenes son las que convirtieron a este sexenio que concluye en el más violento de la historia. López Obrador pactó con los criminales para asegurar su poder e instauró la mafiocracia en México, es un cobarde que humilla y arrodilla a nuestro admirado y valiente país”, acusa.

Y en la Cámara baja… la misma historia

En la Cámara baja la historia es la misma, mientras diputados del PAN y PRI consideraron que Andrés Manuel López Obrador va a dejar un país sumido en un desastre en materia económica, endeudado, con un fracaso total en seguridad pública, en salud y educación, así como un incremento en la pobreza extrema, Morena descartó una catástrofe al finalizar este sexenio.

En entrevistas por separado, Héctor Saúl Téllez Hernández y Mario Zamora, calificaron de grave la situación en la que el tabasqueño deja al país, pero confiaron en que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum no siga con la misma política que durante estos seis años aplicó su antecesor.

“López Obrador nos deja un país destruido en materia de finanzas públicas, un país con mucha violencia, el más sangriento en estos últimos seis años y el más endeudado y en materia de salud 50 millones de personas sin acceso a los servicios básicos de salud”, afirmó el panista Héctor Saúl Téllez.

Por su parte, el priista Mario Zamora coincidió en las pésimas condiciones en las que López Obrador deja al país, por ejemplo, la pobreza extrema creció y la economía está muy mal.

“Reconozco la popularidad del presidente, pero si uno revisa los resultados de su gobierno en muchos rubros deja mucho que desear. Lo más importante, al menos para mí, no es juzgar, sino corregir lo que ya pasó; creo que los mexicanos merecemos vivir mucho mejor, vivir en un país en paz y con mejores oportunidades de vida para todos”, expresó.

Por su parte, la diputada de Morena, Dolores Padierna, rechazó una catástrofe económica al concluir este sexenio.

“Nadie debe preocuparse por una crisis o una catástrofe; eso no está en el escenario económico”, afirmó la legisladora.

Muestra de ello, agregó, es que el peso no se ha devaluado, la inflación está bajo control, el salario se está incrementando, el desempleo es el más bajo de la historia y las inversiones públicas y privadas se encuentran en cifras récord.