Diputados aprueban Ley de Remuneraciones: ningún funcionario ganará más que el presidente

Aunque todos los grupos parlamentarios anunciaron su voto a favor en lo general, el PAN, el PRI y Movimiento Ciudadano advirtieron que este instrumento quedaría inservible si no se hacen los cambios en su redacción, su contenido será controvertido en tribunales y habrá sido un intento en vano
Imelda García Imelda García Publicado el
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A pesar de tener inconsistencias que pueden provocar que sea inservible, la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que regula los ingresos de los funcionarios públicos federales, incluidos los tres poderes de la Unión y los órganos autónomos.

Por 433 votos a favor, 9 votos en contra y 1 abstención, los diputados aprobaron en lo general que ningún servidor público ganará más que el presidente de la República.

Esta Ley fue rescatada de la congeladora legislativa, pues había sido aprobada por el Senado en el 2011; tras siete años, varios ordenamientos legales que tienen una referencia en la Ley han cambiado, por lo que tiene inconsistencias y está desactualizada en términos técnicos, lo que puede acarrear que se eche abajo en tribunales.

Aunque todos los grupos parlamentarios anunciaron su voto a favor en lo general, el PAN, el PRI y Movimiento Ciudadano advirtieron que este instrumento quedaría inservible si no se hacen los cambios en su redacción, su contenido será controvertido en tribunales y habrá sido un intento en vano.

Por ello, estos grupos parlamentarios propusieron firmar una carta compromiso para que esta Ley no se votara este jueves y más bien se trabajara para mejorar el texto y votarlo el 30 de septiembre. Esto fue rechazado por la bancada de Morena.

Los grupos parlamentarios opositores, sin embargo, reservaron todos los artículos de la ley, buscando que se modifiquen las inconsistencias.

Acusan simulación

Algunas inconsistencias son tan sencillas como que dice “Distrito Federal” en lugar de “Ciudad de México”; habla de salarios mínimos en lugar de “Unidad de Medida y Actualización” o “IFE” en lugar de INE.

Hay otras de más fondo: artículos transitorios que se contraponen con otras leyes; o que entra en vigor al día siguiente de su publicación, aunque sea imposible bajar las remuneraciones en el año en curso, por mencionar algunas.

Estas inconsistencias pueden dejar sin validez la nueva ley.

Dulce María Sauri, diputada por el PRI, se dijo a favor de regular el ingreso de los servidores públicos, pero llamó a que se hiciera de forma correcta.

“El grupo parlamentario del PRI expresa contundentemente que estamos de acuerdo en que se establezca la legislación que regule las remuneraciones de los servidores públicos, pero que se haga bien. Por lo mismo votaremos a favor del espíritu del proyecto, no de la forma de una minuta salida del invierno legislativo, donde hibernó por casi siete años.

“Por lo tanto, no compartimos que se apruebe sin cambios esta minuta que está desactualizada, que genera incertidumbre jurídica y que plantea problemas de aplicación. Cinco son las razones: 1. Obsolescencia legislativa. 2. Falta de armonización legislativa. 3. Ausencia de consideración sobre regímenes especiales. 4. Provoca choque presupuestario. 5. Genera choque constitucional”, expuso Sauri.

En el mismo sentido se expresó Laura Rojas, del PAN, quien reclamó que por legislar con prisas, el resultado será inservible.

“Yo solamente les quiero preguntar, ¿es esta la Cuarta Transformación? ¿De eso se va a tratar? ¿De legislar rápido y mal? Pues vaya cambio.
“El pueblo, señores, necesita leyes que le sirvan, necesita leyes que realmente le sirvan para ejercer los derechos, no leyes que las vayan a controvertir o que el Ejecutivo nos la vaya a regresar con observaciones porque está mal hecha”, advirtió Rojas.

Antonio Ortega Martínez, del PRD, advirtió que ese desaseo en el proceso legislativo provocará una lluvia de amparos y otros procesos judiciales contra esta norma.

“Esta minuta que pretende resolver sus inconsistencias mediante acuerdos en lo oscuro, mediante reservas, mediante cartas compromiso, será una ley, un decreto con enormes inconsistencias en el proceso.

“La prisa en las labores legislativas significan desaseo, y el desaseo legislativo conlleva riesgos, serios riesgos a la legalidad. No solo es desaseo en las formas, en alguna palabra que hay que corregir, es desaseo en el fondo”, acusó.

En el mismo sentido se pronunció Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, quien pidió a Morena usar su mayoría para hacer bien las cosas.

“Estamos en un falso debate, compañeras y compañeros, no permitamos que por afanes protagonistas de algunos legisladores, porque eso es lo que hay de fondo, nos quieran engañar a todos (…) Si esas reservas se aprueban aquí y se modifica esta minuta, tendremos una ley reglamentaria que le sirva a la ciudadanía.

“No caigamos en un falso debate. No avalemos acuerdos de que ni siquiera las reservas se las van a aprobar, porque quieren que salga el día de hoy. No, no es hoy, hay que hacer las cosas bien. Usen la mayoría para hacer las cosas bien”, afirmó Tagle.

Morena se aferra

El grupo parlamentario de Morena y sus aliados, el PT y el PES, se aferraron a aprobar la Ley a pesar de las inconsistencias que advirtieron sus opositores.

Pablo Gómez, de Morena y autor en primer lugar de la iniciativa que se aprobó en 2011 en el Senado, acusó que sus opositores solo buscan pretextos para no aprobar esta Ley que fue una exigencia de quienes votaron el 1 de julio por su partido.

“No, no es solo el salario máximo, referido al del presidente. No, es acabar con los elevadísimos sueldos ilegales, abusivos, porque han convertido a este en un país de privilegios.

“Y si en algo fuerte habremos de concluir después de la histórica jornada del primero de julio es en convertir a México en un país sin privilegios, en un país de iguales, en un país de respeto a la ciudadanía, en un país donde el pueblo pueda ejercer con su voto la soberanía verdadera a través de los poderes electivos”, lanzó Gómez.

Zoe Robledo, también de Morena, comentó que esta medida busca disminuir la brecha de desigualdad que ha despertado el enojo de la ciudadanía contra la clase política.

“En el campo la gente está ganando mil 340 pesos al mes, lo que se gasta alguien en una comida, en un regalo, en un vuelo de avión. Entiendan que esa es la brecha que estamos intentando vencer”, expuso.

La diputada Teresita de Jesús Vargas, también de Morena, recriminó que los opositores no sean sensibles con las necesidades de la ciudadanía.
“Caray, sentirán que les cae un balde con agua helada a aquellas personas que ya se habían acostumbrado cómodamente a reemplazar las palabras: servir al pueblo; por las palabras: servirse del pueblo.

“Qué duro golpe compañeros y compañeras para quienes están aquí para ganar mucho dinero; golpe que, cabe mencionar, no se soban en público porque los están viendo, pero ¡de que les duele, les duele, y eso se nota! Qué duro golpe para los traidores, los traidores del pueblo, y qué gran paso hacia la construcción de un gobierno justo y honesto”, sentenció.

La votación se dio a micrófono abierto y uno a uno los diputados expresaron el sentido de su voto. Algunos de ellos incluso lloraron y aprovecharon para lanzar consignas en contra de los privilegios de la clase política y de “la mafia del poder”.

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