Diputación migrante en la CDMX en incertidumbre
La figura de la diputación migrante se creó para incentivar el voto de los capitalinos en el extranjero, pero aún falta determinar el método de elección, la forma en que se definirá a los candidatos y los recursos que se requerirán
David MartínezDe cara a las próximas elecciones en el 2021, la nueva figura de la diputación migrante en el Congreso de la Ciudad de México despierta dudas sobre su implementación, principalmente en el aspecto financiero.
Este cargo nació en septiembre de 2018 con la entrada en vigor de la Constitución Política de la capital y de la Ley de Código de Instituciones y Procedimientos Electorales, que estipula que los originarios de la ciudad que residen en otros países tienen derecho a votar y ser votados.
Aún no existe el reglamento necesario para su implementación, por lo que en abril pasado, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) creó el Comité Especializado que tiene como límite el mes de septiembre para emitir el documento y que éste se turne al Congreso para su aprobación.
Con el tiempo a punto de expirar, el comité enfrenta varios retos como determinar el método de elección, la forma en que se definirá a los candidatos y los recursos que se utilizarán.
Por lo cual, la consejera del IECM, Myriam Alarcón Reyes, destaca la falta un enlace entre la clase política de la CDMX y los “chilangos” residentes en el mundo. La diputación migrante fortalecería la participación de dicho sector de la población.
Sin embargo, la legisladora local, Donají Olivera, afirma que el tema tiene varias aristas que no han sido definidas y que difícilmente se podrán resolver en el reglamento antes de la fecha límite.
“El Comité Especializado entregó un reporte de unas videoconferencias que hicieron a liderazgos en el extranjero y se ven dudas de estas personas que viven en Europa y otros continentes, no tienen claro el tema”, señala.
Olivera añade que aún no se sabe cuántos recursos necesitará la diputación migrante, cómo podrán hacer campaña los candidatos ni qué tipos de perfiles se requieren.
“El comité, en una reunión que tuvimos, habló de tres escenarios, uno de ellos incluye reformar la Constitución. Ellos aceptaron que hay que reformar el código electoral y la ley local porque no hay claridad”, indica.
La legisladora menciona que la diputación migrante podría significar un gasto de recursos necesarios para otros temas de la capital.
El proceso para la diputación migrante
El reglamento de la diputación migrante debe estar listo para el término del mes de septiembre, para que el Congreso tenga 90 días naturales para discutirlo y en su caso hacer modificaciones, informa la consejera del IECM, Myriam Alarcón Reyes.
Tras esos 90 días, se publicará y entrará en vigor para que en septiembre de 2020, cuando inicie el proceso electoral de 2021, ya exista formalmente la diputación migrante.
Aunque acepta que hay lagunas que vienen desde la redacción de la ley porque sólo especifica que los residentes en el extranjero tienen derecho a ser votados, confía en que septiembre el comité tenga una propuesta de reglamento firme que disipe las dudas que hay.
Los requisitos para la candidatura referida son los mismos que los de los aspirantes a cargos de elección popular en la capital: ser mexicanos de nacimiento así como hombres y mujeres mayores de edad, dice.
El único cambio es que se necesitará que la residencia en el país donde habitan sea de más de dos años. El comité analiza que sean cinco.
Los tres escenarios que contempla el Comité son que la diputación migrante sea a través de la candidatura de representación proporcional (plurinominal); una reforma a la ley que permita que sea por mayoría relativa (voto directo); y el tercero es permitir las candidaturas independientes por medio de una modificación a la legislación.
El primer escenario es que sean candidaturas de representación proporcional a través de partidos políticos, dice la consejera del IECM, Alarcón Reyes.
Las instituciones políticas presentarían una fórmula que sería difundida a los votantes por medio de internet y otros canales. Una vez que un partido gane, éste colocará a su candidato migrante en la lista de aspirantes a un curul por representación proporcional.
Sólo sería un diputado el que se sumaría al Congreso y podría sesionar de manera remota.
Además, antes de la elección no habría una campaña para atraer votos porque la ley no lo permite.
Por lo cual, si se habilita un método electrónico de voto que permita ahorrar el gasto de la impresión de boletas, la diputación migrante no será un gasto significativo.
El otro escenario, cuyo método aún no está planteado totalmente por el comité, es una reforma que permita que el voto directo elija al legislador extranjero, en lugar de que sea por representación proporcional.
Difícil candidatura independiente
El tercero es permitir la candidatura independiente sin partido. En la primera propuesta se necesita obligatoriamente el respaldo de una institución política para llegar al Congreso como plurinominal.
La dificultad de este último escenario reside en que al haber residentes mexicanos con capacidad de votar en varios países se dificultaría al candidato recolectar las firmas necesarias.
Para ello se tendría que reformar la ley para que facilite la candidatura independiente para la diputación migrante.
Alarcón Reyes espera que con la diputación migrante y el creciente interés de los capitalinos en el extranjero por participar en los procesos democráticos de la ciudad, en el 2021 reciban 100 mil votos provenientes de otros países.