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Parece que a Carlos Slim las malas noticias se le juntaron.
Primero, sus acciones en América Móvil se fueron en caída libre por segundo día consecutivo en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Además, tiene que lidiar con las restricciones que le imponen ahora por ser preponderante y la caída en sus ventas y ganancias en la empresa de telefonía.
Apenas comenzaban las operaciones bursátiles del miércoles y las acciones de los títulos del grupo Slim en la BMV ya perdían más de 0.40 por ciento.
Al final de la jornada, el índice IPC de la bolsa que agrupa a las 35 acciones más negociadas, había caído un marginal 0.08 por ciento y cerró en 39 mil 761.30 unidades.
Esto no solo obedece a la incertidumbre por las sanciones y regulaciones que le impondrá el gobierno en las leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones.
También es por los resultados al cuarto trimestre de 2013, que no cumplieron las expectativas de los inversionistas.
Las acciones de la empresa acumularon en las últimas dos jornadas una baja del 5.4 por ciento.
Se trata de la acción más influyente del mercado, con prácticamente 17 por ciento de impacto en el desempeño del Indice de Precios y Cotizaciones (IPC).
Con esta tendencia, la empresa de Slim registrará su mayor caída diaria desde octubre del 2008, cuando sus títulos se desplomaron más de 10 por ciento.
Tan solo el martes, la empresa del hombre más rico de México perdió 37 mil 931 millones de pesos porque sus títulos cayeron 39 mil 974.83 unidades.
La caída de América Móvil es la más importante desde la reportada el 9 de agosto del año pasado, cuando perdió 5.61 por ciento.
Sin embargo, el desplome de la acción afectó menos de lo esperado en el mercado nacional.
Las proyecciones de Teléfonos de México pueden complicarse todavía más, sobre todo ante la expectativa que tenía de entrar al mercado de televisión.
Y eso no lo logrará hasta que modifique su título de concesión, no antes de dos años, previa supervisión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La telefónica debe cumplir con la regulación asimétrica que le impuso el IFT como agente preponderante en servicios de telecomunicaciones.
Además, Telmex deberá presentar un calendario por zona geográfica para el inicio de la prestación del servicio adicional que se pretende prestar.
‘Las viudas del Pacto por México’
A muchos sorprendió la descalificación casi inmediata de los presidentes nacionales del PAN y el PRD a la iniciativa de leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones enviada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Sobre todo, porque se trata de 312 artículos, 46 capítulos, 16 títulos y 22 artículos transitorios de temas de gran complejidad.
Para Gerardo Soria, presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) son bien conocidos los nombres de las viudas del Pacto por México que pretenden descarrilar la iniciativa para tratar de mantener el statu quo.
Soria denuncia que Guadalupe Acosta Naranjo, del PRD; Santiago Creel y Molinar Horcasitas, del PAN han sido asesorados por “el corrupto expresidente de la Cofetel”, Mony de Swaan, quien durante su paso por la Cofetel recomendó a su socio y amigo Peter Bauer para que representara los intereses de Telmex/Telcel/Dish.
Desde entonces, recuerda Soria, esta mancuerna ha venido representando los intereses de América Móvil.
“Desde el cabildeo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en amparos promovidos por Telcel en contra de resoluciones de la propia Cofetel hasta la elaboración de tarjetas para Acosta Naranjo y Molinar Horcasitas durante el proceso de redacción de la iniciativa”, asegura.
Creel tiene como asesor a otro exfuncionario que representa los intereses de América Móvil.
“El controvertido Jorge Álvarez Hoth, quien fue subsecretario de Comunicaciones con Pedro Cerisola”, destaca el presidente del IDET.
Recuerda que durante el gobierno de Vicente Fox tanto Cerisola como Álvarez Hoth hicieron todo lo que tuvieron a su alcance para poner barreras artificiales a la competencia.
Con estos antecedentes, dice, se entiende ahora la reacción de Cecilia Romero, del PAN y Jesús Zambrano, del PRD.
“Supongo que el apoyo del segundo hombre más rico del mundo puede ser esencial para que sus propios grupos se mantengan con el control de ambos partidos”, indica Soria.
En su opinión, solo a una persona le conviene que la gran reforma de telecomunicaciones y radiodifusión no se concrete o se retrase lo más posible.
Recuerda que en 2012 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ya advertía que la ausencia de una competencia efectiva en el sector telecomunicaciones.
