Diabetes: el enemigo inamovible de los mexicanos
En México aproximadamente el 75 por ciento de las personas tienen sobrepeso u obesidad, enfermedades crónicas que derivan, la mayoría de las ocasiones, en diabetes e hipertensión
Elizabeth González-Manrique y Linaloe R. FloresDe manera silenciosa, la diabetes continúa aumentando su incidencia entre los mexicanos, cambiando de la noche a la mañana la vida de quienes la padecen y de sus familias debido a las restricciones alimentarias, las complicaciones de salud y los gastos que representa, entre otras.
Tras la pandemia de COVID-19, la diabetes mellitus se volvió a posicionar como la segunda causa de muerte en México por detrás de las enfermedades cardiovasculares, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles, hasta el inicio del tercer trimestre de 2023, se registraron 32 mil 168 ingresos de pacientes con Diabetes Mellitus 2, la más común entre la población mexicana.
Según la @OPSOMSMexico en el 2018 #Mexico ocupó el 1en lugar el obesidad infantil y el 2do en adultos en el 🌍 . El 90% de los casos de diabetes tipo 2 se le atribuye al sobre peso, y para el 2023 atenderlos costará más de $27 millones de pesos a la SS. pic.twitter.com/mBdcYBiGsN
— Sabrina Zarate (@sabrinazasa) July 13, 2019
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) define a la diabetes como “una enfermedad que ocurre cuando el organismo es incapaz de generar insulina o utilizarla correctamente. El páncreas produce la insulina para regular el uso de la glucosa (azúcar) en el organismo”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay tres tipos de diabetes: la diabetes 1, anteriormente denominada insulinodependiente o juvenil, la cual se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina; la diabetes tipo 2, que tiene como origen la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, comúnmente una consecuencia del exceso de peso o la inactividad física; y la diabetes gestacional, que se trata del exceso de azúcar en la sangre detectado durante el embarazo.
Hugo Montes, hombre de 70 años de edad que vive con diabetes tipo 2 desde 2009, menciona que cuando el diagnóstico de esta enfermedad llegó tras presentar una serie de síntomas como: descenso súbito de peso, sed, niveles de azúcar altos en la sangre y micciones frecuentes, vivió miedo e incertidumbre.
“Recibí la noticia en el 2009, fue muy impresionante para mí, me asusté, el médico me lo dijo de una manera muy casual ‘ah sí, lo que tiene es diabetes’, desde entonces me recetaron Metformina, que hasta ahora sigo tomando.
“He cursado esta enfermedad con altas y bajas, porque de mi parte han habido descuidos, pues se me complica un poco seguir mi tratamiento, aunque me mantengo estable. Para atenderme acudo a un servicio público de salud, en donde la doctora asignada para atender a los diabéticos me recibe, aunque es la enfermera quien me da la atención, me escribe la receta para la insulina y la Metformina, aunque a veces, si no logro pasar con la especialista, que tiene citas cada dos meses si bien me va, me quedo sin medicamentos y tengo que comprarlos yo”, explica Montes.
Enfermedad complicada
Aunque la prevención y atención de la diabetes tienen prioridad en el sector salud, en donde hay diferentes programas para atender esta enfermedad desde sus causas, el padecimiento avanza.
Entre las complicaciones de la diabetes se encuentran: problemas con la vista, en la circulación de los pies, dentales, enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, problemas en los nervios denominados como neuropatía diabética, disfunciones sexuales y de vejiga, afecciones de la piel y enfermedades renales crónicas.
De los 32 mil 168 pacientes con diabetes mellitus detectados en lo que va de 2023, la hipertensión es la comorbilidad más frecuente, pues 18 mil 667 de las personas que se atendieron por este padecimiento presentaron presión arterial alta, de acuerdo con la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles.
Esta misma dirección registró que 4 mil 408 personas que viven con diabetes presentan obesidad, mientras que 4 mil 260 tienen enfermedades renales crónicas (ERC).
Hugo Montes ha presentado varias de estas enfermedades asociadas a la diabetes como hipertensión, problemas renales, afecciones de la piel y neuropatía diabética.
“He tenido problemas con mi visión, casi a diario me dan calambres muy dolorosos, siempre tengo sed y la boca muy seca. También siento mucho cansancio, así exageradamente, además del famoso pie diabético.
“Para superar todo esto, además de cuidarme lo mejor que puedo, también recibo tratamiento médico especializado según lo requiero, como cuando comencé a presentar problemas con mis riñones”, explica Montes.
Hugo López-Gatell, exsubsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó durante 2021 que el 71 por ciento de las personas fallecidas por COVID-19 padecía una o dos comorbilidades, siendo la hipertensión, con 42.4 por ciento; la diabetes, con 37.1 por ciento, y la obesidad, con 24.8 por ciento, las más frecuentes entre los finados.
Actualmente, aproximadamente el 75 por ciento de las personas en México tienen sobrepeso u obesidad, enfermedades crónicas que derivan la mayoría de las ocasiones en diabetes e hipertensión.
El descontrol de la diabetes en México
El 14 de noviembre de 2016, la Secretaría de Salud (SSa) emitió una declaratoria de emergencia epidemiológica EE-4-206 ante la magnitud de casos de diabetes, los cuales un año antes causaron el fallecimiento de 98 mil 521 mexicanos. Fue la primera vez que se lanzó una alerta de este tipo.
La enfermedad creció en México de manera exponencial. Según datos de la misma dependencia, en 1980, ocurrieron 14 mil muertes, en 1990 fueron 26 mil, en 2000 llegaron a 46 mil, en 2010 la cifra creció a 83 mil y en 2015 el número fue de 98 mil 521.
Seis años después de la declaratoria histórica, la diabetes aún es uno de los padecimientos que más amenaza a los mexicanos.
Sus víctimas mortales han aumentado. Si en 2017 se reportaron 106 mil 525 decesos, en 2022 fueron 115 mil 25.
Pero también están las otras víctimas, las que viven con la enfermedad.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, muestra que la prevalencia de la diabetes diagnosticada es de 12.6 por ciento en la población mexicana y de la no diagnosticada, el 5.8. El mismo Instituto estima que 31.7 por ciento de las personas con la enfermedad desconoce su diagnóstico.
Aun con una cifra desconocida por falta de diagnósticos, la prevalencia puso a México este año en el primer lugar de 48 naciones con la mayor proporción de población con diabetes, según el Panorama de Salud 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
“En la historia de la atención de la diabetes en México, varios factores han impedido que en 2023 se logre un control adecuado. Algunos de estos factores incluyen la falta de acceso a servicios de salud de calidad, la falta de conciencia y educación sobre la enfermedad, la falta de recursos y financiamiento para programas de prevención y tratamiento, y la falta de coordinación entre los diferentes actores involucrados en la atención”, indica Gabriela Allard Taboada, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, una organización creada en 1989 por padres de familia con pacientes de diabetes mellitus.
Con dos décadas de experiencia en educación sobre la enfermedad, Allard Taboada recalca que es fundamental que las personas con diabetes y sus familias reciban información y capacitación sobre cómo manejar la enfermedad.
4 de cada 10 adultos en México viven con diabetes o prediabetes, esta información destaca el Dr. Alonso Romo Romo en las jornadas médicas en su conferencia: “Actualidades en el tratamiento nutricional en pacientes con diabetes” pic.twitter.com/92CS3ir4BD
— Cynthia García A. (@cynthiagarama) September 22, 2023
Este flujo informativo debe incluir alimentación saludable, actividad física regular, el monitoreo de los niveles de glucosa en la sangre y la adherencia al tratamiento médico.
“La educación también es crucial para prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida. Por lo tanto, es necesario fortalecer los programas de educación y garantizar que estén disponibles y accesibles para todas las personas con diabetes en México”, expresa Allard Taboada.
Compras públicas: sin atención a la diabetes
A México la atención de la diabetes le cuesta 3 mil 872 millones de dólares al año, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, un ejercicio a cargo del Instituto Nacional de Salud Pública. Por persona, esa misma estadística indica que el costo es de 707 dólares.
GNP Seguros reportó en su último informe sobre el padecimiento, que de su cartera de Seguros de Gastos Médicos Mayores Individual de 2017 al primer semestre de 2022, fueron atendidos más de 12 mil 700 casos, por los cuales pagó más de 990 millones de pesos. El mayor fue por poco más de 12 millones de pesos.
En las compras públicas del Gobierno federal publicadas en la plataforma Compranet, la diabetes no es un gasto primordial.
En los títulos de los contratos firmados entre 2019 y 2022 apenas aparece mencionada, de acuerdo con una revisión de Reporte Índigo.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Salud Pública son las entidades que en ese periodo firmaron contratos en los que el objetivo fue atender la enfermedad.
Sin embargo, en el mar de erogaciones públicas, la diabetes no generó firmas de contrataciones millonarias entre la administración pública federal y el sector empresarial.
El número de contratos el año pasado que en su título llevan la palabra “diabetes” apenas sumaron cuatro.
En cambio, para encarar la COVID-19, el Gobierno federal firmó por más de mil 475 millones de pesos a través de 355 contratos, según la revisión por título realizada por este diario.
Aunque sus estragos descendieron, el SARS CoV-2 protagonizó las erogaciones del año pasado del sector Salud. Material de curación, medicamentos, pruebas de detección y material de limpieza fueron comprados. También se arrendó equipo e instrumental médico.