Día clave para el humedal de Cuemanco
Hoy se decide si las obras del puente vehicular de Cuemanco continúan o no. De seguir, atentarán contra el patrimonio de la humanidad y de los productores de Xochimilco, acusan habitantes
David MartínezPara Raúl Galicia, chinampero de San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, la construcción de un puente vehicular en Cuemanco atenta contra el patrimonio de su familia: el humedal.
“Es muchísima tierra para cultivar frijol, maíz y hortalizas”, dice el hombre, quien se dedica al campo.
Desde hace tres generaciones, la familia de Raúl vive de cultivar hortalizas en el sistema de chinampas del humedal de Xochimilco.
Pero su herencia hoy está en riesgo por la obra vehicular que atravesará el Área Natural Protegida (ANP) de los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, que comprenden 2 mil 657 hectáreas de extensión.
Y este viernes 28 de agosto es el día en que un juez definirá si continúa la construcción o no.
La batalla legal de Cuemanco
En enero de este 2020, el Gobierno capitalino inició la construcción del puente vehicular que conectará al Canal Nacional y Periférico Sur, atravesando Cuemanco y el humedal que enlaza la parte sur con la norte de los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco.
Según la empresa contratada para los trabajos, Idinsa, la obra tendrá una superficie de desplante de 283 mil 150 metros cuadrados y 3.5 kilómetros de extensión.
El problema, denuncian opositores al proyecto, es que los ejidos por donde pasará la obra son patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
También son una ANP declarada por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT); y además se arrasará con la parte del humedal que está bajo los carriles de Periférico Sur.
Desde que comenzó la construcción, activistas y vecinos organizados en la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco (CPBOyCX) se lanzaron en contra.
El 18 de mayo interpusieron un amparo ante el Juzgado Quinto en Materia Administrativa y el día 24 del mismo mes consiguieron la suspensión provisional de las obras.
No obstante, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), impugnó la decisión con el argumento de que no había daño inminente ambiental y que era una obra primordial para garantizar el derecho a la movilidad de los habitantes del sur-oriente de la ciudad.
Por lo cual, el 3 de junio, el juez permitió continuar con los trabajos hasta que se dicte sentencia definitiva, siempre y cuando se apegaran a las normas ambientales aplicables.
Pero el panorama cambió el 13 de agosto a favor de los detractores del puente, cuando el Comité Nacional de Humedales exhortó al Gobierno local a no realizar el puente por el daño al ecosistema.
Pese a que el comité es un órgano del Gobierno federal, su resolución no es vinculante y la administración local no está obligada a seguir la recomendación, dice Alejandro Velázquez, abogado de la CPBOyCX.
Sin embargo, la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco interpuso otro recurso legal para que, con base en la recomendación del comité, el juez quinto en Materia Administrativa, Juan Carlos Guzmán Rosas, reconsidere suspender las obras hasta que el juicio tenga una sentencia firme.
Este viernes es el día en el que las obras pueden detenerse si así lo decide Guzmán Rosas, de lo contrario continuarán hasta que se dicte sentencia y el daño a la zona natural aumente.
“Si no nos otorgan la suspensión provisional, el puente continuará hasta que el juicio termine, para eso puede tardar años”, explica el abogado de los opositores al proyecto.
Según el calendario de obras de Idinsa, se tiene contemplado que las obras terminen en enero de 2021.
Por ello, es importante lo que suceda este viernes, porque si no se suspenden las labores, éstas continuarán y el juicio podría concluir con el puente en operaciones.
Daña las cosechas y el ecosistema
Raúl Galicia afirma que el principal problema de que siga la construcción es que al meter concreto, y dañar la zona de chinampas, disminuirá la cantidad de agua que usan los agricultores para sus cosechas.
Explica que actualmente, durante la temporada de canícula en primavera, los canales de la chinampas reducen mucho su caudal.
“Cuando no llueve los canales están a niveles muy bajos, en algunos canales y hay una reducción muy importante y las plantas tratadoras de agua no alcanzan a cubrir la demanda”, explica.
Entonces, dice Raúl, si se construye el puente vehicular, las columnas y la infraestructura destruirán al humedal de Cuemanco que está en Periférico Sur e interrumpirá el paso de agua del lado sur al norte de los ejidos.
“Ya no vamos a tener agua para nuestras cosechas”, denuncia.
Los ejidos, de acuerdo con un articulo del portal de la Facultad de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) titulado “Xochimilco y sus Chinampas: Lecciones aprendidas del sismo del 19 de septiembre”, son la segunda zona de producción agrícola más importante de la capital que genera una derrama económica anual de 316 millones de pesos.
Dicha ANP solo está por debajo de Milpa Alta, que tiene una derrama de 885 millones de pesos.
Por ello, para Raúl es tan importante proteger a los ejidos, de los que dependen los cinco miembros de su familia.
“Cada generación se ha encargado de defender al humedal y es los que nos dejaron nuestros abuelitos”, dice.