DF: No los pierdas de vista en 2015

Miguel Ángel Mancera: Le urge cosechar

Así lo anunció él mismo. “Ya viene el tiempo de cosechar”, dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal en la recta final del 2014, respecto a lo que espera sucederá con su administración en el 2015.

Lejos está Miguel Ángel Mancera de aquella estridencia que lo rodeó durante sus primeros días al frente del gobierno de la Ciudad de México, en los que no se hablaba de otra cosa sino de su avasallador triunfo electoral en el DF.

La euforia pasó y entonces todos sus gobernados, políticos y actores sociales esperaban que ese joven político se mantuviera en la cima de la aceptación con miras al 2018. Pero apenas llegó, su imagen se fue diluyendo.

Y entonces se fue a pique en la aceptación ciudadana, según reportaron diversas encuestas en el 2014.

En la recta final del año, el Gobierno de la Ciudad tambaleó y entró en otra crisis cuando el jefe de Gobierno fue sometido a una cirugía a corazón abierto, que al complicarse lo colocó al borde de la muerte.

Casi de forma simultánea su gobierno pisó nuevos terrenos que lo mantienen bajo la lupa: el espionaje telefónico que se adjudica el grupo Anonymus, que al cierre del 2014 propició que rodaran dos cabezas; la primera del oficial mayor del GDF, Édgar Armando González Rojas, y su similar en la Asamblea Legislativa, Josué Ramos Miranda. Se especulan que habrá más…

No prosperó la reforma política para el DF, tampoco la iniciativa de incrementar el salario mínimo. Con el problema de la Línea 12 sin resolver y la parálisis de los trabajos y las negociaciones ¿Qué cosechará Mancera en el 2015?

Por lo pronto tiene el reto de no extinguirse como político en las elecciones intermedias de este año, en las que se renovarán las diputaciones locales y a los 16 delegados en la Ciudad de México.

Cómo lograrlo si a tres años de gobierno no ha concretado un gabinete compacto, cuyos secretarios y directores se muevan en pro de un interés común.

Luis Serna: El incondicional

A mitad del sexenio de Miguel Ángel Mancera, un personaje de todas sus confianzas se mantiene al pie del cañón. Luis Ernesto Serna Chávez, el secretario particular del jefe de Gobierno, resultó ser la pieza clave del mandatario.

Y aunque en el gabinete del jefe de Gobierno del Distrito Federal parecen coexistir varios grupos, uno de los dos hermanos Serna, que llegaron con Miguel Ángel Mancera, mantiene el manejo de la agenda pública.

Pese a los vaivenes y altibajos del gobierno que encabeza el exprocurador, Luis Serna ha sabido manejar el papel de hombre cercano, casi su sombra.

Al secretario particular se le ha juzgado por su inmadurez de oficio político, pero Luis ha evitado engancharse con adversarios políticos que no simpatizan con “el jefe” o “Miguel”, como se refiere a su amigo de la infancia.

“Estando aquí (GDF) ostentas el verdadero poder. Es real”, suelta la frase mientras hace algunas anotaciones a la agenda y contesta el teléfono. 

Hace poco más de dos meses, cuando Mancera fue intervenido del corazón, Luis y Julio pasaron la prueba de las verdaderas lealtades, mientras que otros aprovecharon el momento de los reflectores e inclusive se permitieron especular respecto a su futuro, en caso de que el jefe de Gobierno faltara.

Clara, Aleida y Dione: A muerte por Iztapalapa

A mediados de este año está prevista una guerra política en el Distrito Federal cuyo escenario principal será la delegación Iztapalapa y el botín que este territorio representa.

En esta batalla que se avecina, tres mujeres serán el rostro visible de esta lucha en la que todos coinciden no será nada fácil. 

El objetivo es ganar para su grupo o partido político la delegación con el presupuesto más grande en el Distrito Federal: Iztapalapa.

Clara Brugada Molina ha sido y será siempre sinónimo de tormenta. La experredista, ahora afiliada a Morena, está preparada para disputar palmo a palmo aquel territorio de votos. 

Desde la filas de Morena, Brugada Molina es la representante que Andrés Manuel López Obrador tiene para ganar el histórico bastión del PRD.

Por eso es que el PRD deberá tener al mejor candidato en Iztapalapa, de la talla de la combativa Clara Brugada, cuyo arraigo en esa demarcación es de todos conocido.

Para enfrentar esta guerra el PRD deberá sortear una batalla interna y decidir quién será su mejor candidato a jefe delegacional en Iztapalapa, donde ya se barajean los nombres de la todavía diputada local, Dione Anguiano, que según se dice es la carta de Héctor Serrano y el propio Miguel Ángel Mancera, y de la legisladora federal, Aleida Alavez, que representaría a la corriente de René Bejarano.

Estas dos sostendrán un encontronazo para ser la candidata del PRD que enfrente a Brugada.

Las tres mujeres darán mucho de qué hablar este 2015 porque detrás de ellas están otros titanes que buscan el control político y económico en el DF: Andrés Manuel López Obrador, Rene Bejarano, Héctor Serrano Cortés y el propio jefe de Gobierno.

Héctor Serrano: Está en todas

Al secretario de Gobierno del Distrito Federal se le atribuye la capacidad, bien o mal ganada, de estar metido en toda negociación, elección, cabildeo o problema que tenga que ver con el reparto político en la capital.

En el año que recién terminó, Héctor Serrano Cortés fue embestido más de una vez: que si se jacta de ser él quien verdaderamente gobierna en el Distrito Federal, que si reclama obediencia al resto del gabinete, o que si tiene incrustada a su familia y equipo en todas las áreas del gobierno, a fin de que le reportan los más mínimos detalles.

Guste o no, el secretario de Gobierno se mantiene cogobernando el Distrito Federal de la mano de Miguel Ángel Mancera.

Su papel será clave en el proceso de elecciones intermedias que ya arrancó en la capital y a partir de las cuales se renovará a los diputados de la Asamblea Legislativa y a los 16 delegados del Distrito Federal.

Para detectar sus alcances no basta con rastrear el apellido Serrano en los nuevos directorios, listas y estructuras, es necesario detectar las alianzas con otras corrientes del PRD que le dan cabida sus colaboradores.