A través de su División de Investigación, la Policía Federal logró y ubicar y capturar a un sujeto acusado del delito de distribución de pornografía infantil, el Casimiro Castillo, municipio de Jalisco.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional de Seguridad, investigadores lograron ubicar varios perfiles de redes sociales en los que el individuo presuntamente distribuía el material.
Fue entonces que elementos de la policía federal catearon, por orden de un Ministerio Público, un inmueble, en el que se hallaron dispositivos de almacenamiento electrónico, en los cuales, tras ser analizados, se hallaron indicios de pornografía infantil.
El caso se suma al de otro sujeto, arrestado en Tlajomulco, Jalisco, el pasado 14 de abril, a quien se le acusa de abusar sexualmente de varios menores y de documentar las agresiones.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas eran encargadas a sus hermanas para que éstas se encargaran de su cuidado.
Un comunicado de la Policía Federal señala que hay pruebas de que el presunto pedófilo distribuía las grabaciones a través de correos electrónicos y redes sociales, lo que representa una agravante.
En su sitio de Internet, la Organización Mundial de la Salud declara que una de cada 5 mujeres, así como uno de cada 13 hombres, declara haber sufrido abusos sexuales cuando era niño.
Hace unos meses, Reporte Índigo alertó que “México es el primer lugar a nivel mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)”.
El texto además evidencia que en 2014, un informe del Senado de México estableció que la República Mexicana genera 34 mil millones de pesos anuales en material pornográfico infantil.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), considera que después del narcotráfico, la pornografía infantil es de los negocios más lucrativos del mundo.
“Más de 16 mil 700 páginas en Internet muestran imágenes de abusos a niños”, indica el texto de este medio.
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