La protección física y psicológica infantil debe ser un hecho. Después de la desaparición de la menor Camila en Valle de Chalco, Estado de México, el pasado 31 de diciembre y de su asesinato, una diputada planteó reformas para aplicar sanciones penales y administrativas por el delito de lesiones a niñas, niños y adolescentes en el país.
La diputada de Movimiento Ciudadano (MC) Lourdes Calenia Contreras González planteó ayer reformas al Artículo 300 del Código Penal Federal.
Si bien la normativa prevé sanciones a este delito, es el artículo 300 donde se encuentra una referencia subjetiva a los menores de edad. La diputada planteó clarificar y detallar, en el caso de lesionar a un menor de edad, las sanciones específicas.
Con esta reforma, precisó Contreras, se pretende disminuir el maltrato, el castigo corporal y las lesiones que podrían poner en peligro la vida de los menores.
La adicción al artículo 300 del Código Penal Federal que analiza la Comisión de Justicia busca establecer que para quien cometa el delito de lesiones contra una persona menor de 18 años de edad o que tenga capacidad de comprender el significado del hecho, la pena se aumentará hasta el doble en su mínimo y en su máximo, conforme refieren los artículos 289, 290, 291, 292, 293 y 298.
Se fijaría de seis a 10 años de prisión y una multa de 600 mil pesos al que cause una lesión que perturbe para siempre la vista o disminuya la facultad de oír; entorpezca o debilite de manera permanente alguna extremidad externa del cuerpo; el uso de la palabra o alguna de las facultades mentales.
Se establecería de 10 a 16 años de cárcel al que infiera una lesión de la que resulte una enfermedad segura o probablemente incurable.
De igual modo, se impondría de 12 a 20 años de prisión a aquella persona que ocasione una lesión que provoque incapacidad permanente para trabajar, enajenación mental, pérdida de la vista, del habla o de las funciones sexuales.
Ejército evita linchamiento
Después de que se confirmara la muerte de la niña Camila “N”, cerca de 300 vecinos de la familia de la menor protestaron saliendo a las calles. Los inconformes buscaban al presunto agresor de la niña, quien supuestamente rondaba por la colonia.
Decenas de policías municipales y elementos del Ejército mexicano arribaron al municipio de Valle de Chalco para evitar que la multitud linchara a alguna persona.
En diálogo con autoridades, los vecinos de Camila pidieron un helicóptero para, desde el aire, tratar de dar con el paradero del responsable del primer feminicidio de 2019 en el Estado de México.