Desplazados de Michoacán y Guerrero piden asilo a EU

Al menos 82 desplazados, integrantes de 32 familias originarias de la región de Tierra Caliente, en
la zona limítrofe de los estados de Guerrero y Michoacán, ingresaron esta madrugada a las instalaciones de la garita fronteriza El Chaparral, en Tijuana, para buscar asilo político en Estados Unidos.

De acuerdo a versiones de familiares de los desplazados, la decisión de buscar refugio fue tomada
luego que el pasado fin de semana se registró una persecución, en las localidades de La Unión,
Guerrero, y Buenavista Tomatlán, Michoacán, donde grupos armados expulsaron a decenas de
familias.

La mayor cantidad de desplazados que ingresaron a la garita fronteriza, provienen del municipio
de La Unión, donde fueron ejecutados dos hombres el pasado viernes, y cuyas imágenes de
decapitación y desollamiento cuando estaban aún vivos, fueron difundidas en un video a través de
las redes sociales, lo que obligó a los familiares a pensar en el exilio.

Según informó a Reporte Índigo el ex comandante de los grupos de autodefensa en Apatzingán,
Jose Luis Lara Gracián, quien está apoyando a los desplazados, explicó: “otras familias que ya se
encuentran dentro de las instalaciones de la garita, provienen de Buenavista Tomatlán,
Apatzingán, La Piedad, Tarimbaro y Aguililla, Michoacán, donde los grupos armados, identificados
con el cartel de Los Viagra, los han obligado a salir por considerar que son informantes de las
fuerzas federales”.

Recordó que sólo en el municipio de Aguililla, ya son 34 las personas que en los últimos días han
tenido que salir de sus localidades para buscar asilo en Estados Unidos, luego que los grupos
armados incendiaran sus viviendas, hechos que se han venido registrando desde la semana
pasada.

Los 82 desplazados que ingresaron a la garita de Tijuana para pedir ayuda Estados Unidos, se
suman a otros 68 mexicanos, niños, adultos mayores y mujeres de Michoacán y Guerrero, que
desde septiembre pasado han solicitado entrar al vecino país del norte, por temor a la ola de
violencia que se ha agudizado en estas dos entidades.

“Sería un acto deshumano si la autoridad de Estados Unidos no otorga asilo a estas personas”,
considero Lara Gracián, y recordó que a la fecha ya se cuenta con el registro de 12 familias que no
fueron aceptadas en ese programa de protección, mismas que al regresar a Michoacán sufrieron el
asesinato de tres familiares y otros seis están desaparecidos.

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