Por medio de una llamada telefónica, Miguel Ángel Mancera les hizo saber ayer a los capitalinos que “se siente bien” y que mientras se recupera gobernará la ciudad desde su cuarto en el Hospital ABC Observatorio.
“Me siento bien, con mejoría. Si no es porque me pude ver un poquito la herida no estaría muy convencido de que me intervinieron”, dijo en un mensaje transmitido por su secretario particular, Luis Serna
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, sometido de urgencia a una operación a corazón abierto el viernes pasado, se recupera favorablemente, según los médicos, por lo que ya abandonó el área de terapia intensiva.
“Enfatizamos la excelente evolución del doctor Mancera y apoyados en su fortaleza física, hemos decidido cambiarlo de un manejo de terapia intensiva a cuidados intermedios, así como iniciar la alimentación a una dieta normal”, informó el domingo el equipo médico que atiende al político.
Mancera acudió en un principio a realizarse un procedimiento para tratar un trastorno en su ritmo cardiaco, pero durante el proceso se presentó una perforación cardiaca que obligó a los doctores a realizarle una cirugía de emergencia.
Serna reiteró ayer esta complicación, y negó que la intervención quirúrgica sea consecuencia del exceso de trabajo. “Ya está perfectamente de salud”, agregó.
Informe a la cama
“El jefe de Gobierno está despachando, no desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento con vista a la plancha del Zócalo, ahorita está despachando en su habitación del hospital, sigue trabajando, está fuerte”, aseguró a su salida del centro médico el secretario de Mancera.
Sobre el tiempo que el jefe de Gobierno permanecerá en el hospital, señaló que “será el necesario”.
“Por la mañana, como lo hago de forma cotidiana, recibiré los informes de las áreas operativas y giraré las instrucciones que resulten para garantizar en todo momento el buen funcionamiento del gobierno de la ciudad”, dijo el funcionario.