Cuauhtémoc Cárdenas consideró una exageración de la iniciativa albiazul el que se hable de contar con inversiones que rondan los 50 mil millones de dólares
El PRD afirma que la problemática energética de México no se resuelve “matando la gallina de los huevos de oro”, como propone el PAN.
La codiciada gallina, llamada Pemex, “puede seguir produciendo para el bienestar de la gente si la cuidamos, si hacemos que se fortalezca”, asegura Jesús Zambrano.
Ante la confusión y los malentendidos generados por su otrora aliado político-electoral, la dirigencia nacional y la bancada del PRD en la Cámara de Diputados precisaron una vez más los contenidos de su propuesta energética.
“Ante la ola privatizadora que se ha levantado alrededor de la industria energética, y particularmente de Pemex” el Partido de la Revolución Democrática desmiente a “la derecha” asegurando que se puede tener una reforma de hondo calado sin privatizar a la paraestatal y sin modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales.
La propuesta albiazul parte de supuestos falsos, dijo ayer Zambrano en una sala de prensa de la Cámara baja, y lo único que busca es que las empresas privatizadoras vengan por la renta petrolera mexicana.
En este punto conminó al presidente Enrique Peña Nieto a dar a conocer su propuesta en materia energética o aceptar abiertamente que subscribe la del PAN.
También precisó que en lo que sí coincide su partido con Acción Nacional es que antes de que se aborde formalmente el debate entorno a la reforma energética acontezca el relativo a la reforma política.
Acompañado de una amplia representación de diputados federales reiteró que harán una campaña de información y una consulta popular nacional el último domingo de agosto y el 1 de septiembre donde preguntarán a la sociedad “si quieren una reforma que privatice o que modernice sin privatizar”.
Por su parte, Silvano Aureoles, coordinador de los diputados, precisó que “es falso” eso de que el PRD no cuenta con un proyecto de reforma energética y que solo buscan retrasar el desarrollo nacional.
“Es una falacia cuando dicen que Pemex es ineficiente y entonces hay que privatizarla”. Basta recordar, dijo, los resultados de lo sucedido con Teléfonos de México y otras empresas entregadas al sector privado.
En su parecer la “añeja” propuesta de la izquierda se ha trabajado por meses con expertos y conocedores del tema.
Ésta contempla las siguientes acciones: un cambio en el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos así como en las tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo de la energía; autonomía presupuestal y de gestión; fortalecimiento de la Secretaría de Energía y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; convertir el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en organismo financiero; impulsar la investigación y el desarrollo tecnológico; y por último, consolidar la transición energética con cuidado del medio ambiente y instrumentando un desarrollo sustentable.
Es un error entregar concesiones
En la Conferencia Anual sobre el Futuro Energético de México y de Pemex, organizado por el Centro para la Investigación y el Desarrollo AC (Cidac), Cuauhtémoc Cárdenas aseguró que la propuesta de reforma energética del PAN está incompleta pues no relaciona la reforma energética con la fiscal ni tampoco especifica qué tipo de régimen fiscal tendrían los inversionistas privados.
“Cambiar el régimen fiscal de Pemex, en un plazo de cinco años, permitiría darle a Pemex 150 mil millones de pesos adicionales para operar”, precisó en su ponencia.
El coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno del DF refrendó lo expuesto el 15 de enero de este año cuando con el PRD dio a conocer los ocho ejes estratégicos recapitulados por Aureoles, con los que se contempla reformar 12 instrumentos jurídicos vinculados más una iniciativa adicional.
El excandidato presidencial señaló que México requiere de una planeación de largo plazo que tenga como un pilar central la política industrial. Y puso como ejemplo lo ocurrido en Brasil o Noruega donde la industrialización fue determinante. Además, consideró una exageración de la iniciativa albiazul el que se hable de contar con inversiones que rondan los 50 mil millones de dólares. “Con esos números tendríamos que pensar en el doble de la producción actual de barriles de petróleo que son 2.5 millones de barriles diarios”, acotó.
El hecho de considerar entregar las concesiones de los yacimientos petrolíferos es en su opinión un error pues éstos pasarían a ser activos de los concesionarios que solo buscan obtener la mayor utilidad en el corto plazo, propiciando la falta de control del Estado en el estratégico manejo de las reservas.
