Desmiente Ángeles acusaciones de familia de Gutiérrez Rebollo

Los 12 millones de dólares producto de incautaciones al narcotráfico que fueron entregados por el General Jesús Gutiérrez Rebollo al entonces secretario de la Defensa Enrique Cervantes Aguirre y a su secretario particular, el General Tomás Ángeles, siempre han estado bajo el resguardo de Banjército, donde fueron inmediatamente depositados.

Así responde el General de División Tomás Ángeles Dauahare desde el arraigo donde se encuentra, a las declaraciones de la familia del General Gutiérrez Rebollo vertidas en su contra en el programa de Carmen Aristegui del martes 29 de mayo.

La abogada EstherPriego, esposa de Gutiérrez Rebollo, y su hijo, César Gutiérrez Priego, plantearon que el General Ángeles habría recibido los 12 millones en efectivo, de manos de su familiar, y que no los presentó a la PGR hasta dos años más tarde.

A través del abogado José Antonio Ortega Sánchez, este miércoles 30, el es subsecretario de la SEDENA, Tomás Ángeles, relata:

“Efectivamente, cuando fue detenido (en 1995) el Güero Palma, traía cerca de 12 millones.Entonces la Quinta Región militar decomisó el dinero. Fue entregado inmediatamente a Banjército para que lo contara y lo resguardara”.

“Así, estaba a disposición de la autoridad que lo requiriera”, continua el General Ángeles.

Ni Cervantes ni Ángeles tuvieron a disposición directa el dinero en ningún momento, el que siempre estuvo bajo resguardo del banco del Ejército, a disposición de la autoridad judicial.

La hija de Gutiérrez Rebollo

Por medio de su abogado, el General negó haber cometido “delito o injusticia alguna” contra Gutiérrez Rebollo o contra su familia.

“Respecto a Teresita, la hija de Gutiérrez Rebollo, nunca tuve contacto personal con ella, sino después de que Rebollo me habló por teléfono para pedirme que le ayudara a su hija en su divorcio, ya que Teresita estaba casada con un mayor del Ejército”.

Es cierto que habló en varias ocasiones por teléfono con ella y con su esposo “pero siempre en un ánimo totalmente conciliador, para que resolvieran sus diferencias, que eran económicas, conmotivo de la pensión alimentaria”.

Todo lo hizo para ayudar al ahora general preso desde hace 15 años por vínculos con el narcotraficante Amado Carrillo.

“Todo esto lo hice en su momento con el fin de ayudar a Rebollo por su petición expresa de que interviniera para que el Mayor pagara esa pensión alimentaria a su hija”.

Cateos a sus propiedades

El General Tomás Ángeles dice encontrarse bien, reconoce Ortega Sánchez.  “Sonriente y tranquilo, confiado en que no van a hallar nada porque no lo hay”.

El militar comentó que en los recientes cateos a sus propiedades, tanto su casa de Morelos como el del martes pasado al departamento en Cuernavaca, se llevaron fotografías de cuando se desempeñó como agregado militar en Washington, y de algunos eventos militares en los que había participado.

Asimismo requisaron sus estados de cuenta.

“Exijo a las autoridades, al fiscal que lleva mi caso, Jorge Francisco Rubio Salgado, que investigue a fondo esas cuentas y coteje los ingresos que hay a las mismas, que van a corresponder exactamente a las percepciones que como militar recibí durante cerca de 45 años”, dijo Ángeles Dauahare.

Procuraduría cita a abogado

El presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, José Antonio Ortega, está citado para el día de hoy para comparecer ante la Fiscalía de Homicidios.

Ortega deberá ratificar el contenido de una carta recibida y sellada por la institución, en la que se exige sean reveladas las fuentes de las fotografías tomadas un día antes del asesinato del General Mario Arturo Acosta Chaparro.

El 21 de mayo un diario capitalino publicó en su portada tres fotografías en las que aparecen el propio Ortega Sánchez, el General Acosta Chaparro, y el General Tomás Ángeles, desayunando juntos en la Ciudad de México.

En la carta -de la que Reporte Índigo tiene copia- el abogado considera que los autores de tales fotografías clandestinas son también probables asesinos del Gral. Acosta Chaparro.

Pide que la PGJDF obligue a ese medio a revelar quién se las proporcionó –junto con detalles revelados en la nota, sobre la reunión, como el lugar, la fecha, la duración, etc.-, ya que si no lo hace, se está poniendo en riesgo su integridad física y moral.

Ortega Sánchez responsabiliza directamente aldirector de ese diario si le ocurriera algo a él o a su familia.