Las alcaldías de la Ciudad de México son indiferentes a la movilidad sustentable y la mayoría no ha hecho inversiones en este rubro.
Durante los últimos dos años, solo cuatro de las 16 alcaldías han realizado alguna inversión en temas de movilidad activa o infraestructura ciclista.
Especialistas consideran que este rechazo por parte de las autoridades se debe a que los gobernantes locales no son conscientes de que las inversiones en movilidad sustentable son integrales y repercuten tanto en la salud de sus habitantes, como en la recuperación del espacio público y la reducción de contaminantes.
Las únicas cuatro alcaldías que de 2018 a 2020 han realizado inversiones en movilidad ciclista, peatonal o no motorizada, son Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc e Iztapalapa.
Esto significa que el 75 por ciento de las demarcaciones territoriales de la capital no tienen la intención de promover la movilidad sustentable.
Las que sí invirtieron en movilidad sustentable
De octubre de 2018, cuando a entraron en funciones, al pasado 30 de septiembre, cuatro alcaldías han gastado 26 millones 941 mil 261 pesos en movilidad activa o infraestructura ciclista, según la última actualización de los datos consultados en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) sobre los contratos celebrados por los gobiernos locales.
La alcaldía que más invirtió en dicho lapso fue Cuauhtémoc, que erogó 10 millones 255 mil 919 pesos a través del contrato AC/LPN/CICLOVIA/033/2019, que se le otorgó a la empresa JM Constructora y Supervisión S.A. de C.V. para la construcción de ciclovías durante el 2019 en la demarcación.
Después le sigue Miguel Hidalgo, que en el mismo periodo desembolsó 7 millones 752 mil 308 pesos a través de cuatro convenios comerciales cuyos folios son amh-dga-197-2019, amhdga-158-2019, amh-dga-156-2019 y amh-iro-025-19, que se celebraron para la adquisición de bolardos, confibicis y picas fijas; de bicicletas; y para la construcción de ciclovías.
El rubro en el que más invirtió fue en la construcción de ciclovías dentro del perímetro de la demarcación; el contrato amhiro-025-19 firmado con Proyecto y Diseño Tangerina S.A. de C.V. indica que la creación, mantenimiento y rehabilitación de ciclocarriles en el año 2019 tuvo un costo de 3 millones 709 mil 100 pesos.
En tercer lugar está Iztapalapa, que pese a que no invirtió específicamente en ciclovías, sí lo hizo en cruces seguros para peatones. Según los datos consultados, firmó dos contratos, el AIZP-DGODUIR-PN-O-075-19 y el AIZP-DGODU-IR-PN-O-076-19, en el año 2019 para la construcción de banquetas y guarniciones en diversos senderos seguros en diferentes colonias de la alcaldía por un monto total de 7 millones 099 mil 991 pesos.
Por último, Azcapotzalco realizó de 2018 a 2020 una inversión de un millón 833 mil 043 pesos en comprar aparcadores y portadores de bicis, constan los contratos S.P. 129 y DGAF/ DCCM/258/19.
Desconocimiento de beneficios
La falta de inversión en movilidad sustentable por parte del 75 por ciento de las alcaldías se debe a que no conocen sus beneficios y son dependientes de lo que dicte el Gobierno central en el tema, dice Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para Transporte y Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés).
Añade que los gobiernos de los alcaldes deben implementar planes de movilidad sustentable y mayor inversión para promover el uso de la bicicleta en las vialidades porque tienen beneficios integrales.
“Yo creo que se necesita más ahora con la pandemia de COVID-19, porque la gente necesita tener alternativas de movilidad sustentable y reducir tanto emisiones contaminantes como tener más espacios seguros”, dice.
Con la contingencia sanitaria, el Gobierno de la capital ha promovido el uso de la bicicleta a través de la implementación de ciclovías temporales porque está comprobado que permite conservar la sana distancia de un metro y medio de separación entre una persona y otra para evitar contagios.
Además, no emite gases contaminantes como los automóviles que son responsables de contingencias ambientales atmosféricas por sustancias como el ozono y las partículas finas, refiere.
“Se necesita que haya más iniciativas para construir ciclovías en las vías secundarias con una señalización adecuada que ayude también a recuperar el espacio público, está probado que si hay ciclovías definidas y con buena señalización, las personas las usan más”, dice.