Secretario de Seguridad de NL descarta atentado contra Fuerza Civil: ‘Fue un accidente’

Ante el desplome de un helicóptero de Fuerza Civil en el municipio de General Bravo, ocurrido ayer por la mañana, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, descartó que el hecho se haya tratado de un atentado y afirmó que, por el contrario, se derivó de un accidente.

Aunque no negó que, en ocasiones, las aeronaves del estado son el objetivo de agresiones por parte de grupos criminales, el funcionario puntualizó que el hecho de ayer fue provocado por ramas y maleza que se atascaron en la unidad a la hora de realizar una maniobra a baja altura.

“Estaban cruzando un puente y el helicóptero reduce su altura para descartar la presencia de gente armada y ‘halcones’ debajo del mismo; ahí es donde se levanta follaje, maleza y ramas por el propio impulso de la nave (…) Alzó el vuelo y una rama se incrustó en el rotor trasero del helicóptero“, narró Palacios Pámanes.

A pesar de lo aparatoso del accidente, el mando policial afirmó que no se registraron heridos y todos los daños fueron materiales, además de asegurar que se trata del primer incidente de este tipo que le ocurre a la corporación.

“Hemos volado miles de horas, la siniestralidad es sumamente baja y de accidentes como este podemos decir que es prácticamente el primero (…) No hubo heridos, puros daños materiales, afortunadamente”, declaró.

Accidente ‘prende alarmas’

El momento que vive la entidad en temas de inseguridad, especialmente en la frontera con Tamaulipas, donde se ubica el municipio de Doctor Coss, hizo correr versiones en torno al verdadero origen del accidente tan pronto como trascendió la noticia del accidente.

Apenas el pasado lunes, el Gobierno del Estado anunció el despliegue de 300 elementos de Fuerza Civil y el Ejército en la zona, todo derivado de la quema de patrullas y ambulancias por parte de grupos del crimen organizado.

En la misma conferencia, Pámanes anuncio la restitución de la Policía Municipal de Doctor Coss, inexistente desde 2020, además de la instalación de una Base de Operaciones Mixtas en la zona con el objetivo de “arrebatársela” a las asociaciones delictivas que se encuentran activas en el lugar.