La problemática de desaparición ha tenido en Jalisco un nicho que golpea a la población.
Con cifras que ponen a este estado en los primeros lugares, organizaciones y autoridades han tenido que poner el acento en la resolución y creación de mecanismos que atiendan este fenómeno, que no encuentra una explicación lógica más allá del señalamiento a la inacción del Estado, como lo hacen las organizaciones no gubernamentales.
El Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), organización defensora de los derechos humanos en Jalisco, presentó, en el marco de un foro sobre la problemática, su informe “Frente a la Desaparición Forzada y la Desaparición por Particulares: la Lucha por la Verdad y la Justicia”.
Destaca un incremento importante en el número de personas que han desaparecido en la entidad, pues se menciona que el registro muestra que han desaparecido más personas durante el periodo 2013-2016 que durante toda la administración estatal de 2006-2012.
Según las cifras, en el periodo de 2006 a 2012 se registraron 8 mil 829 personas desaparecidas, mientras que de 2013 a septiembre de 2016 la cifra pasó a 9 mil 950 casos de desaparición, es decir, un incremento de mil 121 personas desaparecidas, o lo que es igual, a un incremento del 12 por ciento en la problemática de desaparición en Jalisco.
Lo que pone en evidencia que esta problemática se ha ido acentuando a pesar de los llamados discursivos del Gobierno estatal por atender este tema.
A la par esas cifras, se dan casos del encuentro de fosas clandestinas y la proliferación de campamentos de trabajo forzado por parte del crimen organizado, como ocurrió recientemente en el municipio de Tala.
Registro con omisión
Durante la presentación de la nueva Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, a finales del mes de agosto, el gobernador del estado reconoció que existe la contención de un fenómeno que cada vez se hace más complejo.
“Hay que reconocer que algo estamos haciendo mal desde hace décadas, no estamos avanzando en el tema de la seguridad, solo estamos conteniendo y cada vez el fenómeno se hace más complejo”, señaló Aristóteles Sandoval Díaz.
La realidad ha superado la actuación gubernamental, pues aún cuando estos casos han hecho que las autoridades se encuentren en un ambiente de imposibilidad y obviar este tema, no han sabido abordarlo con la eficacia que se debe.
Inclusive, se rehúsan a escuchar con atención a los familiares que son quienes han tomado las tareas de peritaje y búsqueda, como lo expresaron madres de desaparecidos, aglutinadas en el colectivo Por amor a ellxs, hace unas semanas en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, durante un foro con la comunidad universitaria.
Sin embargo, el Cepad también refiere que no todos lo casos de desaparición aparecen en el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), pues aún cuando es el trabajo coordinado de distintas dependencias de gobierno y distintos niveles, nombres de personas desaparecidas a nivel local no se encuentran en este registro.
Por lo cual el Cepad señala que tal omisión en el registro de nombres no es otra cosa que el reflejo en la falta de información que aparece en la RNPED y que sirve como termómetro de la problemática, aunque queda evidenciado que la realidad supera tales cifras.
“El mal manejo estadístico de personas desaparecidas que ha sido derivado de la falta de instrumentos confiables de registro de casos es preocupante. Esta situación tiene el efecto de invisibilizar la magnitud del problema en Jalisco y en general del país.
“Además de la opacidad de las autoridades, que por una parte alimentan el Registro Nacional de Datos de manera arbitraria y, a nivel local, se limitan a brindarla únicamente si es solicitada a través de transparencia”, se lee en el informe.
“El mal manejo estadístico de personas desaparecidas que ha sido derivado de la falta de instrumentos confiables de registro de casos es preocupante”
Por tanto, mientras existe una problemática enorme que se mide a través de los procesos en los cuales la comunidad de afectados por los desaparecidos hace eco del duelo que atraviesan, las autoridades se han visto superadas, pero también muestran ineficiencia con respecto a su actuación.
El Gobierno de Jalisco presentó la nueva Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas a finales de agosto pasado
Sin rastro
Datos del informe del Cepad:
8,829
9,950
Manipulación estadística
El informe de Cepad destaca que es justo una problemática de acceso a la información la que, en materia del número de personas desaparecidas, tiene a la sociedad jalisciense y mexicana en vilo con respecto a la magnitud de un problema desatado por la política en materia de seguridad a nivel federal.
“Los registros tanto a nivel federal como local están violando el derecho a la verdad que tenemos como sociedad, se favorece una manipulación estadística que después se inserta en un discurso que discute meramente número, que aleja a esas víctimas cuya identidad no es vedada para convertirlas en algo abstracto, con quienes no es posible identificarse, ni conocer su historia”, concluye el informe respecto al análisis de las cifras.
Por tal motivo, desde el pasado 26 de agosto, las madres de desaparecidos habían mostrado sus dudas con respecto a las mesas de trabajo que se habían hecho respecto a la creación de una nueva Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas.
“Nosotros participamos en todo el proceso, ya está conformada, pero de eso a que entren en el trabajo que dicen que van a hacer… la vamos a estar observando, porque no estamos confiados en que vaya a ser lo que están proponiendo”, dijo Esperanza, una de las madres representantes del colectivo Por Amor a Ellxs.
“La vamos a estar observando (Fiscalía especial), porque no estamos confiados en que vaya a ser lo que están proponiendo”
