A tres años de la desaparición de los tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), el caso que ahora tiene en sus manos la Fiscalía General de la República (FGR) no ha presentado avances de relevancia ni ha conducido a nuevas acciones de búsqueda.
En respuesta a una solicitud de información, la FGR que encabeza Alejandro Gertz Manero confirma que la indagatoria de la desaparición de los jóvenes, Jesús Daniel Díaz García, Marco Francisco García Ávalos y Javier Salomón Aceves Gastélum, ya no es responsabilidad de la Fiscalía de Jalisco, sino de ese órgano nacional, según el recurso de revisión RRA 12349-20.
Para dar con el paradero de las víctimas, la Fiscalía abrió la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/UNAI-JAL/0000743/2018 el 24 de diciembre de 2018, aunque la determinación de atracción del caso se dio unos días después, según lo informa la dependencia:
Con el cambio de Gobierno en Jalisco se desestimó la versión de la anterior administración y la Fiscalía General de la República no ha aportado nuevos datos para la investigación del caso de los tres jóvenes desaparecidos en Jalisco
“La unidad administrativa competente, posterior a realizar una búsqueda exhaustiva, informó que el 28 de diciembre de 2018, dentro de la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/ UNAI-JAL/0000743/2018, solicitó se declinara competencia de la carpeta 30922-2018″.
El problema, sin embargo, es que la misma FGR reconoce que el expediente cumplió casi dos años en sus manos sin que se llevaran a cabo nuevas labores de búsqueda de las víctimas, a pesar de que éstas continúan oficialmente catalogadas “en calidad de desaparecidas”, por lo que se presume que continúan con vida.
Al siguiente cuestionamiento: “Desde que el caso fue atraído por esta FGR (…) cuántas búsquedas de los desaparecidos se han efectuado, precisando por cada una su fecha, municipio donde se llevó a cabo y resultado”, la Fiscalía respondió en el oficio FGR/ UTAG/DG/004860/2020 del 19 de noviembre de 2020, es decir, tras casi dos años de haber atraído el caso.
A la fecha no se cuenta con dato de prueba que pudiera dirigir al Órgano Técnico Investigador a puntos específicos de búsqueda
La carpeta de investigación de la FGR señala además que “actualmente se encuentra en trámite, judicializada en etapa intermedia”.
Estudiantes desaparecidos
El hecho de que la FGR tenga clasificadas a las víctimas del caso “en calidad de desaparecidas” es un duro revés para la investigación que había desarrollado en la Fiscalía de Jalisco en 2018, bajo la gubernatura de Aristóteles Sandoval Díaz –asesinado en diciembre pasado–, y en la que había concluido que los jóvenes habían sido asesinados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y sus cuerpos disueltos en ácido.
El informe de la FGR evidencia que esta dependencia no comparte las conclusiones de aquella investigación, sin embargo, no ha hecho pública ninguna reconstrucción alternativa de los acontecimientos, ni ninguna otra narrativa del caso que sustituya a la que defendió el Gobierno de Jalisco en aquella administración.
Tras la salida de Sandoval Díaz y la llegada del mandatario Enrique Alfaro Ramírez, la nueva gestión estatal del partido MC también cuestionó los resultados de aquella indagatoria local, en voz del fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, quien el 24 de diciembre de 2018, a pocos días de asumir su cargo, dijo que se continuaría con la indagatoria.
En este Gobierno no vamos a descartar ninguna de las hipótesis: la hipótesis del Gobierno anterior es que ya habían perdido la vida; en lo que corresponde a lo que hemos revisado de la carpeta no tenemos la certeza de que así haya sido, por lo tanto, nosotros seguiremos con líneas de búsqueda. Si así lo solicita la familia así lo haremos, esa fue una petición de los familiares: que continuáramos con la búsqueda de personas con vida y así nos comprometimos con ellos
El 3 de enero de 2019, la Fiscalía de Jalisco señalaba que la intervención del Comité contra de la Desaparición Forzada de Naciones Unidas había llevado a que el expediente fuera atraído por la FGR:
“La Fiscalía del estado ha ordenado diversas diligencias e investigaciones complementarias, cuyos avances han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (específicamente de la Fiscalía especializada en desaparición forzada), institución que desde el día 28 de diciembre de 2018 ha ejercido la facultad de atracción del caso, en función también del requerimiento hecho por la ONU y la solicitud de los propios padres de las víctimas”.
Por lo pronto, la FGR señala en su oficio que continúan cinco personas detenidas por estos hechos, todos en prisión preventiva bajo jurisdicción federal. Capturas que se dieron en este orden: el 19 de abril de 2018 se detuvo a dos individuos en Guadalajara; y las tres restantes en estas fechas y lugares: el 11 de mayo de 2018, en Almoloya de Juárez, Estado de México; el 17 de mayo de 2018, en Degollado, Jalisco; y el 2 de agosto de 2018, en Tepic, Nayarit.
Los nombres de los detenidos que han trascendido en los medios de información son los siguientes: Eduardo Giovani, alias “El Cochi”; Christian Omar “N”, alias “El Qba”; Jonathan Alejandro, alias “El Kalimba”; Miguel Ángel, alias “El Tuntún”; y Jonathan Josué.
La caída de “El Cholo”, implicado en desaparición
De acuerdo con la investigación que había desarrollado el Gobierno de Sandoval Díaz, los tres jóvenes fueron privados de la libertad el 19 de marzo de 2018 en Tonalá, debido a que una célula del CJNG creyó que eran miembros del grupo rival, el Cártel Nueva Plaza, según se informó el 23 de abril de 2018.
Aquella fue la primera ocasión que el Gobierno del estado reconocía la existencia del Cártel Nueva Plaza, una escisión del CJNG presuntamente encabezada por Carlos Enrique Sánchez Martínez, alias “El Cholo”; en medio de la pugna de esos dos grupos delictivos, aseguraba el estado, los jóvenes habían sido asesinados y sus cuerpos desintegrados en ácido.
Precisamente un día antes de que se cumplieran tres años de aquel hecho, este 18 de marzo de 2021, se divulgó en redes sociales el video de quien presuntamente es Sánchez Martínez, y a quien se le ve sometido y custodiado por varios sujetos armados que formarían parte del CJNG; ese mismo día el cadáver de Sánchez Martínez fue colocado en el Jardín Hidalgo, en el Centro de Tlaquepaque.