En ese mundo nocturno de antros, drogas y armas, a ella le tocó presenciar cómo se desenvolvían cuatro personajes clave para desenmarañar el plagio de 12 personas del after Heaven.
Ella es de origen venezolano, conoció y convivió durante muchas noches de parranda con Javier Joel Rodríguez Fuentes, “El Javis”; José de Jesús Carmona Aiza “Chucho” Carmona; Víctor “Vic Dralion” y Ernesto Espinosa Lobo “Lobo”. A los tres primeros los busca afanosamente la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) como responsables de la desaparición masiva del 26 de mayo.
La extranjera que se desenvolvía como edecán de discotecas es la testigo que ha servido para conocer lo más cerca posible a ese grupo que se jactaba de controlar el narco en las discotecas y bares de la Ciudad de México.
Teme por su vida. Por eso la Procuraduría capitalina dispuso vigilancia especial las 24 horas del día para evitar riesgos.
Reporte Indigo tuvo acceso a la declaración ministerial de Dhais, ciudadana venezolana que proporcionó información en torno al grupo liderado por “El Javis” que habría ordenado y ejecutado el plagio.
Dhais, la venezolana, a quien por seguridad omitiremos mencionar su nombre completo y apellido, fue la primera testigo en declarar que a algunos de los 12 desaparecidos del Heaven ya los habían “picado” (asesinado) en venganza por la muerte de Horacio Vite Ángel “El chaparro”, ocurrida en el bar Black de La Condesa.
Lo escuchó personalmente cuando se reunió en Plaza Galerías o Plaza de las Estrellas, que se ubica en Melchor Ocampo y Circuito Interior, cuando se reunió con “El Javis” y “Chucho” Carmona, quienes huían de la autoridad.
“Les hablaron por teléfono y alcance a escuchar que ya había valido ver… con el asunto del Heaven, que algunos de los desaparecidos ya los habían picado y que a dos de los chavos que habían llevado les querían dar una lección porque les estaban haciendo competencia, pues a ellos los ayudaban sus padres que están al parecer en el reclusorio”, declaró.
Los desaparecidos Jerzy Ortiz Ponce y Said Sánchez son hijos de Jorge Ortiz Reyes “El Tanque” y Alejandro Sánchez “El Papis”, respectivamente, dos legendarios narcotraficantes del barrio de Tepito que se encuentran actualmente purgando condena en prisión.
Luego de que Dhais fue testigo de esta información, “El Javis” le advirtió que si había escuchado de más, la podía matar.
La venezolana los creyó capaz de hacerlo. Ese 12 de junio que se reunió con ellos y otros amigos en Plaza de las Estrellas vio como “El Javis” se comportó muy nervioso mientras se drogaba en el estacionamiento de ese complejo.
Días antes, viendo las noticias por televisión, se enteró que el 26 de mayo habían levantado a un grupo de personas del bar Heaven de la Zona Rosa.
Luego, para su sorpresa, también supo que su grupo de amigos, a quienes frecuentaba y convivía en diversas discotecas, estaba relacionado con los hechos.
A través de los medios de comunicación se enteró que Carmona, “El Javis”, “El Diablo” Dax y Mario Ledezma “El Hummer” y Ernesto Lobo habían tenido que ver con lo que pasó en el Heaven.
Por esas fechas dejó de verlos, el grupo empezó a esconderse, cerraron sus páginas personales de Facebook y ya no contestaban sus teléfonos celulares.
“Incluso ya no me los encontraba en los after, yo les mandé varios mensajes para vernos y fue hasta el miércoles de la semana pasada, es decir, el 12 de junio, que ‘Chucho’ Carmona me cita en Plaza Galerías”, relató.
Esa fecha, después de comer y comprar pan en esa plaza comercial, fue la última vez que supo de ellos. Sin embargo, por miedo no denunció.
Cuando la Procuraduría capitalina cateó la discoteca Fever como parte de las pistas para encontrar a los responsables del secuestro, Dhais estaba ahí y decidió colaborar.
En la averiguación previa DGAVD/CAPE/T2/891/13-05 que integra la investigación en torno al Heaven, la edecán que vive en el Distrito Federal dio detalles precisos de cómo y dónde conoció a este grupo que se ostentaban como dueños de diversos antros de la capital.
Desde el año 2009, dijo, conoció a Ernesto Espinosa Lobo, a “Chucho” Carmona y a Víctor o “Vic Dralion”, en el establecimiento nocturno El Yeyo, ubicado en Tecamachalco, Estado de México.
Junto con ellos siempre estaba otro hombre a quien llamaban el “diler”, encargado de distribuir la droga que se vendía en esa discoteca.
Por casi dos años, el grupo convivió los fines de semana en El Yeyo, donde compartían su gusto por la música electrónica.
Además de ese lugar, era común que visitaran otros afters denominados el Dobby y el Bleu en el Distrito Federal, de donde pasaban largas horas de baile y drogas hasta la madrugada.
“En ese tiempo no tuvimos ningún problema, pero me di cuenta que Ernesto Lobo no era buena persona ya que le gustaba portar armas, pelearse con hombres y mujeres, se drogaba y siempre les sacaba la pistola para amenazarlos , incluso en una ocasión a mí me la puso en la cabeza porque estaba muy drogado”, recordó.
De todo el grupo, “Lobo” destacaba por violento y prepotente. Era común que en sus conversaciones dijera una y otra vez que su papá era federal o trabajaba en la Policía Federal.
Justamente “Lobo” decía que él y Víctor Dralión eran los dueños de El Yeyo, lugar del que abrieron una sucursal con el mismo nombre en la Zona Rosa del Distrito Federal.
El pasado 28 de junio, la Procuraduría General de la República (PGR) capturó a Espinosa Lobo por el delito de narcomenudeo en la delegación Coyoacán. Fue arraigado por 30 días.
La PGJDF lo señala como uno de los principales socios del Heaven junto con los hermanos Mario y Dax Ledezma, éste último, asesinado junto con su novia en el estado de Morelos.
Como parte de su testimonio, la edecán refirió ante el Ministerio Público local que justo en ese lugar, El Yeyo de la Zona Rosa, en el año 2010, estaba el grupo de amigos conviviendo cuando unos encapuchados ingresaron al establecimiento y “levantaron” a un hombre “güerito” que estaba entre la clientela y del que ya no se supo más, pues los responsables obligaron al resto de los presentes a mantenerse agachados mientras sucedió la privación ilegal.
En febrero de 2011, Dhais regresó a su país natal, Venezuela, y más tarde, el 26 de junio de 2012 regresó a México.
Esta vez a la ciudad de León, Guanajuato, donde intentó mantener una relación que fracasó.
Durante esos meses dejó de llamar y frecuentar al grupo y se retiró del ambiente nocturno que priva en los antros de la capital.
Sin embargo, en abril de este año volvió a buscarlos, luego de que su relación personal fracasara. Entonces retomó las noches y madrugadas de fiesta en El Fever, El Capital Suite”, IU y el Black de la Condesa.
Luego de los pormenores que esta mujer ha proporcionado del grupo, se giró oficio al jefe general de la Policía de Investigación, Raúl Peralta Alvarado, para que se brinde protección continua a Dhais “en virtud de que la misma se encuentra como testigo dentro de la averiguación previa”.
Dhais continúa colaborando en el llamado caso Heaven.
De hecho, a través de la cámara de Gessel reconoció a Mario Ledezma, alias “Moshino”. También a Gabriel Carrasco Ilizaliturri “El Diablo” y Andrés Estuard Henonet “El Andresote”.
Los mismos le fueron presentados por el sujeto al cual conoce como ‘Chucho’ Carmona, siendo que a estos sujetos los tuvo a la vista en algunos centros nocturnos como el Fever o Heaven.
El relato de Dhais no es el primero que hace referencia a que algunos de los 12 desaparecidos del Heaven podrían estar muertos.
Ricardo Méndez Muñoz, alias “El Negro” o “La Mosca” un detenido implicado en el caso, aseguró que al menos tres fueron asesinados.
Mientras que dos de los principales responsables del plagio, Javier Joel Rodríguez Fuentes “El Javi” y José de Jesús Carmona Aiza siguen a salto de mata, las madres de familia de los 12 secuestrados cada día se hacen a la idea de que ya están muertos.