Desairados por corruptos
El Programa de Verificación Voluntaria en Establecimientos Mercantiles, que promovió el Gobierno del Distrito Federal (GDF) para inhibir la corrupción y poner en orden este sector empresarial, fue un fracaso.
Y es que de los más de 8 mil antros, bares, centros nocturnos, restaurantes y comercios similares que hay en la capital del país, solo 483 se adhirieron a este programa.
Así lo revela un informe del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) y una serie de solicitudes de información pública en poder de Reporte Indigo.
Jonathan Villanuevahttps://www.youtube.com/watch?v=2CVgk0uit5Y
El Programa de Verificación Voluntaria en Establecimientos Mercantiles, que promovió el Gobierno del Distrito Federal (GDF) para inhibir la corrupción y poner en orden este sector empresarial, fue un fracaso.
Y es que de los más de 8 mil antros, bares, centros nocturnos, restaurantes y comercios similares que hay en la capital del país, solo 483 se adhirieron a este programa.
Así lo revela un informe del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) y una serie de solicitudes de información pública en poder de Reporte Indigo.
En términos reales, podría decirse que solo el 6 por ciento de los giros mercantiles de alto impacto atendieron la propuesta del jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera.
El resto prefirió esperar a que las delegaciones, en coordinación con el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF), realicen una inspección real a sus negocios.
El punto central de este tema radica en la desconfianza que tienen los empresarios hacia los órganos político-administrativos (delegaciones) ya que históricamente, los usan como caja chica.
En ediciones anteriores, esta casa editorial dio cuenta de la postura general de los establecimientos mercantiles respecto a la presunta corrupción que impera en las demarcaciones territoriales.
Por eso la falta de interés de los comercios establecidos de participar en proyectos como este. Por eso la desconfianza o la apatía ante programas que en teoría serán benéficos para sus negocios.
Las acusaciones del gremio han sido señaladas principalmente por la Coparmex y por la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos, AC. (Anidice).
Y hasta la fecha lo único que se observa es una cacería de brujas a los antros irregulares después de que aparecen relacionados con algún conflicto que acapare los titulares de los medios de comunicación.
El anuncio
El pasado 30 de enero, Miguel Ángel Mancera, firmó un acuerdo con el Invea DF para verificar de manera voluntaria a los centros de esparcimiento de esta ciudad capital.
Ahí anunció que el objetivo principal del programa es el bien de la ciudadanía, y que dicha medida implica la colaboración de titulares, propietarios, poseedores, responsables o encargados de un establecimiento mercantil.
El beneficio de los negocios es atractivo, pues quienes se adhieran al programa no serán sancionados si alguna de las verificaciones revela que incumplen con algún requisito para su funcionamiento.
Incluso, el acuerdo que fue publicado en la Gaceta Oficial del DF señala que cuentan con un plazo de 30 días para corregir las anomalías detectadas por las jefaturas delegacionales.
Durante el acto protocolario, el mandatario capitalino indicó que la intención del proyecto es tender un puente entre el Gobierno del Distrito Federal y los empresarios, en vez e iniciar una cacería de brujas o una cruzada contra los negocios.
“Al contrario, lo que se busca es el fomento de la actividad comercial en la ciudad, solo queremos que todo esté conforme lo marca la norma”, dijo el mandatario.
El discurso fue avalado por Meyer Klip, presidente del Invea DF y por los 16 jefes delegacionales.
“Aquí lo que se está buscando es el acercamiento y me parece que es el mensaje fundamental, la cercanía de los propietarios, de los dueños, de la gente que quiere realizar la actividad comercial y que la quiere realizar bien, apegada a la norma.
“Vamos por más fomento económico, vamos por más impulso a los comercios, vamos a procurar que la gente sienta confianza de establecer sus actividades mercantiles, que tenga cercanía con las cámaras y que las cámaras también vean en la autoridad un lazo de apoyo, de comunicación”, sostuvo.
Por último, Meyer Klip agregó que se podrían inscribir hasta mil establecimientos por delegación; invitó a los empresarios a que se unan a este esfuerzo.
De acuerdo con las bases del programa, el ejercicio de verificación voluntaria consiste en inscribirse, luego visita de inspección.
En los días siguientes, las áreas jurídicas de cada demarcación realizarán la calificación de las actas e informarán por escrito al particular sobre las irregularidades detectadas, así como las sanciones que le habrían correspondido, en caso de no adherirse al programa.
A partir de ese momento, el responsable o dueño tendrá un plazo para informar a la autoridad que ya ha subsanado las anomalías encontradas.
La respuesta
Días después de tal anuncio, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que las delegaciones seguían extorsionando a los empresarios.
En la serie de acusaciones también señalaron la complicidad del Invea DF, y exigieron un alto a la corrupción, ya que ninguna verificación es positiva si no es acompañada de una gratificación económica.
Reporte Indigo reveló que en la institución encargada de verificar existen diversas anomalías, pero también que las delegaciones tienen bajo su control la inspección de los establecimientos mercantiles.
Es más, un informe del Invea DF señaló que a los titulares de las demarcaciones solo les interesaba inspeccionar antros y obras, que es el rubro donde se tiene detectado el mayor número de denuncias por extorsión.
Mientras que las autoridades han desatado una cacería de brujas contra los antros irregulares que se ven involucrados en asesinatos, “levantones” o cualquier otro delito.
Por esa razón los empresarios aseguraron, desde hace más de dos meses, que no confiaban en el programa de verificación administrativa voluntaria que anunció Miguel Ángel Mancera.
Y así fue, los números de negocios inscritos es más que pobre, sobre todo en demarcaciones que concentran el mayor número de discotecas, bares, restaurantes y centros nocturnos.
Como la delegación Cuauhtémoc, que solo inscribió a 54 negocios a este programa, o Álvaro Obregón, que no tiene un establecimiento inscrito, según el reporte del Invea-DF.
Ahí se señala que Azcapotzalco tiene 21 negocios sujetos a revisión voluntaria; Coyoacan, 8; Cuajimalpa, 1; Gustavo A. Madero, 1; Iztapalapa, 56; Miguel Hidalgo, 9; Milpa Alta, 5; Tlalpan, 1, y Venustiano Carranza, 327.
Al tiempo que las denuncias por extorsión siguen siendo el tema de moda en las delegaciones Magdalena Contreras, Tlalpan y Coyoacán, en donde ya piden la remoción de los jefes delegacionales.
Y las verificaciones voluntarias presentan diferentes etapas del proceso en cada una de las delegaciones, por lo cual el programa emprendido por el GDF es todavía menos transparente.