Más de un año llevan los músicos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco en disputa con su director titular Marco Parisotto, con un conflicto que ha ido escalando desde la petición de juicio político contra Myriam Vachez, secretaria de Cultura, hasta las quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).
Desde la última semana las quejas que músicos titulares de la Orquesta han presentado por las afectaciones a sus labores, al ser despedidos para contratar a músicos extranjeros y duplicar los gastos operativos de la misma, han aumentado, sumándose ya 19 denuncias que éstos han interpuesto en contra de los funcionarios de cultura.
Las últimas dos, de acuerdo con Milenio Jalisco, fueron interpuestas por dos músicos extranjeros de los que recientemente contrató la Filarmónica de Jalisco.
“Lleva un proceso de análisis para saber si reúne los elementos necesarios y de ser así se registra, se le asigna un número y se turna para que deban integrarse las pruebas y resolverla, sería dentro de cinco días hábiles aproximadamente el tiempo en que se sabría si procede o no.
“En términos generales se dice que la queja es contra quien resulte responsable”, consignó el diario local de voz de Luis Arturo Jiménez Jiménez, director de quejas de la CEDHJ.
Además el conflicto suma las demandas laborales que ya han sido resueltas a favor de los músicos, y cuatro que están en actual litigio.
Las quejas han ido escalando de tal forma que el pasado primero de junio la CEDHJ presentó la recomendación 22/2016, dirigida a Arturo Ricardo Gómez Poulat, gerente general de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
La CEDHJ documentó que hubo violación de los derechos laborales, a la igualdad y al trato digno, a la legalidad y la seguridad jurídica, esto luego de que 17 músicos interpusieran el recurso contra Marco Parisotto, director de la OFJ de origen ítalo-canadiense, ante la instancia protectora de derechos humanos, en junio del 2015.
“Los agraviados reclamaron que el director, con presiones ilegales e irregulares, logró desplazarlos de sus asignaciones laborales por cuestiones de edad y apariencia. Y algunos integrantes con más de veinte años de servicio fueron finiquitados o se les adelantó su jubilación. Además, se dirigía a ellos con maltrato verbal y humillaciones públicas”, relató Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente de la CEDJ, al presentar la recomendación.
Aunque el director negó los hechos, Arturo Gómez reconoció que al hacerse las audiciones para mexicanos y extranjeros, se contrató a 45 personas extranjeras y sólo tres nacionales. A pesar de que la composición común de la orquesta era de 80 músicos: 72 de base, mexicanos, 7 mexicanos como extras, y un extranjero.
Además, la CEDHJ comprobó ante el Instituto Nacional de Migración, que sólo uno de los extranjeros tenía permiso para trabajar con remuneración, involucrando un conflicto mayor a la problemática que hoy enfrenta la filarmónica.
Ya desde el año pasado los músicos habían alegado que Parisotto los había hecho blanco de insultos y opiniones discriminatorias, testimonios que fueron recopilados por la Comisión, pues el director ítalo-canadiense discriminaba “a algunos” por cuestiones de edad, mandándolos a las últimas filas.
También ofendía verbalmente a algunos a los que les decía que “no quería gordos ni canosos dentro de la orquesta”, como detectó la CEDJ.
También el sueldo ha sido una forma de discriminación, pues Parisotto pagaba el doble a los extranjeros y desplazaba a los mexicanos para integrar a los músicos que él quería.
“Queda demostrado que el director influyó de forma ilegal con las autoridades y el personal administrativo del fideicomiso para desplazar de sus asignaciones laborales originales a los músicos aquí agraviados por cuestiones de nacionalidad mexicana, edad y apariencia, para luego finiquitarlos laboralmente”, señaló también la CEDHJ en la recomendación 22/2016.
Fue a partir de esto que el organismo protector de derechos humanos concluyó que Marco Parisotto había violado los derechos laborales a la igualdad y al trato digno por discriminación basada en la nacionalidad, instando a que Arturo Gómez Poulat lleve a cabo una mayor investigación y se capacite al director de la Orquesta para “evitar que vuelva a cometer violaciones a los derechos humanos con conductas reprochables como en la que incurrió”.
Proyecto de desplazamiento
A su llegada, Marco Parisotto comentó al diario El Informador que uno de los problemas de la orquesta eran las plazas vacantes.
Existían entonces entre 12 y 15 plazas no ocupadas; agregó que con ellas contrataría a músicos profesionales.
“Es mi trabajo artístico sacar lo mejor de cada músico. Hice dos ensayos y le puedo comentar que ya veo una diferencia enorme en el nivel de la orquesta. (…) Los ayudo para mejorar”, comentó Parisotto.
Ahora enfrenta a músicos inconformes con su estilo de mejorar a la Orquesta Filarmónica de Jalisco, respondiendo en junio de 2015 que era blanco de insultos, negando que hubiera discriminación.
“La única ‘discriminación’ a la que nos podríamos referir no tiene que ver con un origen o color de piel, para mí el único motor es la calidad, la excelencia. Si nos acompañan a los conciertos podrán escuchar lo que con palabras no se puede expresar.
“Creo que los que bajaron este tema a un nivel indigno e irrespetuoso ha sido un grupo reducido que se ha dedicado a agredirme en todas las formas posibles. Las puertas de mi oficina jamás han estado cerradas para ninguno de ellos. Pero eligieron otro camino que sólo puede ocasionar ruptura”, dijo Parisotto en un comunicado.
Por su parte, Myriam Vachez argumentó que el director tenía derecho de retirar la titularidad a los miembros de la orquesta ante las exigencias musicales, y que los mismos podían asistir a los ensayos con goce de sueldo.
Esto le costó que en agosto de 2015 acudieran 15 personas al Congreso local a presentar una solicitud de juicio político en su contra, junto con Ricardo Villanueva Lomelí, entonces secretario de Planeación, Administración y Finanzas, y Juan José Bañuelos Guardado, excontralor del estado.
Ellos integraban el Comité Técnico del Fideicomiso Público Orquesta Filarmónica de Jalisco, y se les acusaba de trastornar el presupuesto al contratar músicos extranjeros, cuyo sueldo duplicaba la nómina de la orquesta.
El pasado 8 de junio la comunidad artística volvió a presentarse ante los actuales diputados locales de Jalisco, siendo escuchados en sesión extraordinaria de la Comisión Legislativa de Cultura.