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Los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán continúan creciendo a pesar del discurso del Gobierno Federal y del gobierno del estado, quienes fustigaron el levantamiento civil armado.
Apenas la semana pasada el Gobierno Federal manifestó su postura en torno a los grupos de autodefensa.
El procurador de justicia, Jesús Murillo Karam, y el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtieron que el Gobierno no toleraría que siguieran proliferando los grupos civiles armados en Michoacán.
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, hizo lo propio y también advirtió públicamente que se aplicaría el Estado de Derecho en la entidad. Reiteró que no se permitiría ni un solo grupo más de autodefensas.
Cuando el gobernador y los funcionarios federales advirtieron sus posturas había en Michoacán 44 comunidades con autodefensas. A la fecha son 52 comunidades rurales que están bajo el control de estos grupos civiles armados que coordina José Manuel Mireles.
En esos municipios todos los días se presentan enfrentamientos entre los grupos de autodefensas con otros grupos de civiles, presuntamente vinculados con el crimen organizado.
Los enfrentamientos son por el control de los caminos y carreteras locales que conducen desde las cabeceras municipales a las zonas rurales, principalmente hacia la zona cerril.
Se estima que el número de elementos que conforman los 52 grupos de autodefensas que operan en la entidad llega ya a las 7 mil personas, la mayoría de ellos porta armas de grueso calibre –algunas de uso exclusivo del Ejército-.
Prenden los focos rojos
Ayer, el gobernador de Michoacán indicó que se debe investigar la participación de miembros del Ejército que pudieran estar apoyando a las autodefensas.
Su declaración vino a enrarecer el, de por sí, tenso ambiente que se vive en la entidad, dándole fuerza a la versión de algunos sectores de la sociedad que han denunciado la posibilidad de que el Ejército esté facilitando las armas a estos grupos de ciudadanos.
Por medio de las redes sociales, grupos ciudadanos han denunciado el hecho de que patrullas del Ejército están actuando como “punta de lanza” de las autodefensas, abriéndoles paso por zonas serranas para permitirles que se posesionen de la seguridad pública de las comunidades rurales más enclavadas en la parte montañosa del estado.
En conferencia de prensa, Vallejo Figueroa dijo que se debe revisar la actuación del Ejército y dilucidar si los militares están actuando en apoyo de alguno de los grupos de civiles armados.
Anteriormente, el gobernador había acusado directamente a la participación de algunos exalcaldes del PRD de estar detrás de los grupos de autodefensa.
Ahora, la acusación va en dirección al propio Gobierno Federal, lo que podría generar un distanciamiento mayor al que ya existe con el Estado.
En la misma conferencia de prensa, Vallejo Figueroa aseguró que se encuentra en la disposición de dialogar con los grupos de autodefensa y puso como condición que esos mismos grupos no se encuentren relacionados o coludidos con grupos del crimen organizado.
Todos los caminos llevan al narco
José Manuel Míreles, única cabeza visible de la Coordinación General de Autodefensas Tepalcatepec -organizadora de todos esos los grupos de civiles armados- ha justificado el surgimiento de estas autofedensas.
Mireles asegura que la creación y expansión de estos grupos en suelo michoacano ha sido en aras de la lucha contra grupos del narcotráfico.
Y ha sido justo el tema del narcotráfico al que se ha acogido la senadora Luisa María Calderón Hinojosa para arremeter contra el gobierno estatal, a cuyo titular no solo lo ha acusado de haber llegado al cargo con la ayuda del crimen organizado, sino que lo ha señalado por mantener nexos con la delincuencia en la entidad.
La senadora panista refirió hace apenas unas semanas que varios de los michoacanos que se reunieron en el Senado para tratar el tema de las autodefensas eran emisarios del crimen organizado en la entidad.
Los calificó como miembros del cártel de “Los Caballeros Templarios”. Los michoacanos aludidos ya han iniciado acciones legales en contra de la senadora por Michoacán.
Ayer, el líder del grupo de “Los Caballeros Templarios”, Servando Gómez –alias ‘La Tuta’-, colocó en Internet un video en el que hizo el señalamiento de que el único candidato que se contactó con ellos antes de las elecciones locales en Michoacán, fue precisamente la candidata del PAN, Luisa María Calderón Hinojosa.
En el video, que se encuentra en la página de YouTube refiere que el contacto entre “Los Caballeros Templarios” y la hoy senadora fue el entonces candidato a diputado local por Apatzingán, un panista de nombre Francisco Javier Girón del Toro.
A través de ese contacto “Cocoa” Calderón Hinojosa pidió apoyo para ganar la gubernatura, petición que, asegura Gómez, no fue escuchada.
“La Tuta” menciona un segundo contacto con Luisa María Calderón en los primeros días de noviembre del 2006, cuando la senadora y su hermano Juan Luis Calderón intervinieron a favor de su primo Alfonso Reyes Hinojosa, quien se negaba a pagar una deuda de 12 millones de dólares con “Los Templarios”.
Por estos hechos, la Procuraduría General de la República (PGR) podría iniciar el trámite de procedimiento que permita llamar a declarar a la senadora para que explique su relación con el grupo que ella misma ha señalado como el responsable del surgimiento de las autodefensas.
Se militariza el estado
Resulta por demás contradictorio el discurso del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa.
Mientras por un lado acusa ante la opinión pública a los mandos militares de estar alentado a la formación de grupos de autodefensa, por otra parte se muestra afin al proyecto para militarizar el Estado.
Apenas hace 48 horas, Vallejo Figueroa se dijo a favor de que se construyeran nuevos cuarteles militares en la entidad. Consideró que sería de mucho provecho para la sociedad michoacana, la que podrá contar con municipios más seguros al sentir la presencia de los militares radicados en sus localidades.
El gobernador anunció la construcción de al menos tres cuarteles más en los municipios que se encuentran las localidades limítrofes con el estado de Colima y Jalisco.
Estos cuarteles, dijo, inhibirían la llegada de grupos criminales a la entidad y sería parte del plan de blindaje que se ha propuesto desde el Gobierno Federal.
Actualmente son tres municipios, que sin tener grupos de autodefensa, ya están militarizados en su seguridad pública, dejando de lado la función de las policías preventivas.
A los municipios de Lázaro Cárdenas, Briseñas y Vista Hermosa, se podrían sumar otras localidades con mandos miliares como responsables de la seguridad pública, antes de que lleguen los grupos de autodefensa, que siguen avanzado desde el sur.
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