De acuerdo con el informe “Caracterización y dimensionamiento del sector bovinos, espectáculo en México”, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), publicado en 2018 y el cual cuenta con una segunda edición actualizada en 2020, la industria de las corridas de toros tiene un valor anual de 6 mil 961 millones 691 mil 274 pesos.
Según el documento avalado por el Comité Nacional de Sistemas Producto Bovinos Espectáculo (CNSPBE), las ganaderías y los servicios recreativos son los principales rubros.
Por cada peso del producto primario, se generan 17.15 a lo largo de la cadena de valor y se estima que en las ganaderías de registro de lidia y en la tauromaquia se generaron en total 83 mil 84 empleos directos y 147 mil 411 indirectos.
Por este motivo, la prohibición de las corridas en la Ciudad de México generaría grandes pérdidas económicas, las cuales, ya se ven con la suspensión ordenada por el juez Jonathan Bass.
“Te puedo decir que los datos corroborados recientes por la Secretaría de Agricultura y Ganadería a nivel nacional nos dicen que la industria taurina vale siete mil millones de pesos anualmente”.
Sescosse destaca que no solo en el tema económico se vería perjudicada la Ciudad de México, sino que también se estaría afectando una raza de animal propia para esta actividad.
“Sería un ecocidio porque al prohibirse la actividad en la Plaza México, se tendría una consecuencia en el resto del país y se terminaría con una raza”, explicó el director del organismo creado hace 11 años, en entrevista para Reporte Índigo.
“Hay una explotación de 261 ganaderías que están activamente cuidando los lugares donde el toro crece y, al no haber corridas, esto se magnificaría automáticamente: 200 mil cabezas de ganado se tendrían que sacrificar, lo cual sería imperdonable para la riqueza genética que tiene este país como raza autóctona mexicana. Esto obviamente sería una pena”, agrega.
“La México, confía en que la tauromaquia seguirá adelante proveyendo empleo y forjando nuestra ciudad, siempre apegada y respetando los derechos y preferencias de cada persona y alejada de visiones individualistas que afectan nuestras tradiciones y valores culturales”.
Se han alejado los patrocinadores de las corridas de toros
Un exadministrador de la Plaza de Texcoco (donde no están prohibidas las corridas), que pidió mantener su anonimato, destacó que a partir de que grupos antitaurinos quisieron cerrar el recinto hace cuatro años, la tauromaquia ha bajado considerablemente, sobre todo porque las empresas que publicitaban sus productos tienen cautela para no ser expuestas.
Explica que en días consecutivos en el 2010, cuando se presentaron dos carteles de altura con Julián López “El Juli”, Rafael Ortega y Octavio García “El Payo”, así como Eulalio López “El Zotoluco” e Ignacio Garibay, se tuvieron ganancias por fecha de alrededor de dos millones de pesos.
Sin embargo, tras las actividades de asociaciones contra la tauromaquia han hecho que la actividad económica descienda.
“En una de las últimas corridas en 2019, antes de la pandemia, una fecha registró pérdidas de 600 mil pesos”, comentó la fuente consultada.
“El año pasado se tenían programadas nueve corridas de las cuales solo se llevaron a cabo tres; hubo precios accesibles, eso siempre se ha mantenido. La primera fecha tuvo buena afluencia, pero para la tercera ya no había ni la tercera parte. La audiencia bajó como en un 70 por ciento” agrega.