Distintas instancias han señalado que el programa Los saldos de quédate en México transgrede los derechos humanos de los migrantes que son enviados por el gobierno de Estados Unidos hacia el territorio mexicano para que esperen ahí hasta que su solicitud de asilo obtenga tenga una resolución.
Por ejemplo, el 7 de febrero de 2022, la organización Human Rights Watch, emitió un comunicado al respecto.
“El 25 de enero de 2019, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pusieron en marcha el programa Quédate en México o MPP (Protocolos de Protección a Migrantes). En virtud de este, los funcionarios fronterizos estadounidenses devuelven a las personas solicitantes de asilo no mexicanas y las obligan a esperar durante meses o años en lugares peligrosos de México mientras se resuelven sus solicitudes en los tribunales de inmigración
estadounidenses”.
“Desde la implementación de ‘Quédate en México’, los solicitantes de asilo devueltos a México corren el riesgo de ser secuestrados, extorsionados y violados; se les niega el acceso a servicios fundamentales como la atención médica y la educación; y se viola sistemáticamente su derecho a solicitar asilo en Estados Unidos”.
El 20 de enero de 2022, el Colegio de la Frontera Norte (Colef) advirtió que, según su investigadora, María Dolores París Pombo, los migrantes remitidos a México con el programa debían aguardar durante años para obtener una respuesta a su petición de asilo.
“Este tiempo de espera, por lo general, se alarga durante meses e incluso años, sometiendo a los migrantes a situaciones de vulnerabilidad sistémica. Durante sus dos primeros años de vida, explica la Dra. París, el programa deportó a cerca de 71 mil migrantes a diversas ciudades fronterizas mexicanas, originarios en su mayoría de Latinoamérica y el Caribe. De esa cifra, sólo 3 mil personas fueron readmitidas en Estados Unidos, con sus excepciones”.
Por si fuera poco, sólo el 9 por ciento contaba con un asesor legal y solamente la mitad de ellos efectuaba su proceso desde Estados Unidos.
El INM, sin embargo, aseguró en su respuesta que no contaba con información sobre el tiempo de estadía de estos migrantes.
“De la búsqueda amplia y exhaustiva realizada en los archivos de esta Dirección General, no se localizó información relacionada al tiempo promedio de permanencia de las personas extranjeras que se internan a México y tienen solicitud de asilo en los Estados Unidos de América”.
En su “Informe Especial sobre los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) – Programa Quédate En México 2019-2021”, publicado en diciembre de 2021, la CNDH también resaltó las deficiencias de esta estrategia.
“Durante el periodo que duró el Programa Quédate en México se pudo evidenciar que las personas sujetas a éste no contaron con condiciones para una vida digna, no contaron con el debido acceso al empleo, alojamiento, salud o educación, sobreviviendo muy por debajo del umbral de la pobreza multidimensional, esta situación las ha expuesto a ser víctimas de diversos tipos de explotación por parte de las autoridades y del crimen organizado; se encontraban en continua vulnerabilidad sanitaria y alimentaria, particularmente en el contexto de la pandemia”.
