México devuelve a través de la deportación o retorno asistido a sus países a más de la mitad de los extranjeros que son presentados ante las autoridades migratorias.
En los últimos meses, el fenómeno de la migración ha llegado a niveles muy altos, por las caravanas de personas en tránsito provenientes principalmente de Centroamérica, pero también de otras regiones como Cuba, Haití o del continente africano. Ellas buscan mejores oportunidades o huyen de la violencia.
Lo anterior se comprueba en el número de migrantes que el Instituto Nacional de Migración (INM) expulsó del territorio nacional durante el primer semestre de 2019.
De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), entre enero y junio del presente año fueron presentados 108 mil 503 extranjeros ante la autoridad, de las cuales 71 mil 376 fueron devueltos a sus países; es decir, 6 de cada 10.
En el “Boletín Mensual de Estadísticas Migratorias” de junio de 2019, la Segob aclara en el apartado “Eventos de extranjeros devueltos por la autoridad migratoria mexicana” que los más de 70 mil migrantes expulsados del país fueron por concepto de “deportación” o “retorno asistido”.
El artículo 144 de la Ley de Migración estipula que será deportado el extranjero presentado que haya ingresado al país sin la documentación requerida, que intente entrar al territorio nacional después de haber sido devuelto por esta misma figura, se ostente como mexicano sin serlo, estar sujeto a un proceso penal, proporcione información falsa, porte documentos apócrifos o haya incumplido una orden de salida expedida por el INM.
Por otra parte, el retorno asistido es el que solicitan las personas en situación de movilidad cuando “se encuentren irregularmente en el país, a disposición del Instituto y no exista restricción legal emitida por autoridad competente para que abandonen el país. En el caso de que el extranjero decida no solicitar el beneficio del retorno asistido, se procederá a su presentación conforme a lo dispuesto en esta Ley”, señala el artículo 118.
Se multiplica el flujo migratorio a pesar de deportación
A finales de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer un arancel del 5 por ciento a todos los productos mexicanos que se comercializaran en su país si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no efectuaba acciones para contener el flujo de migrantes que iba hacia su territorio.
Un equipo de negociación encabezado por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, logró a inicios de junio que el impuesto no fuera aplicado, pero a cambio se comprometió a desplegar elementos de la Guardia Nacional para detener el paso de los migrantes hacia Estados Unidos.
Días después de que fue anunciado el acuerdo, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, advirtió sobre una multiplicación en el tránsito de migrantes en el territorio nacional que llegaban a la frontera norte.
“No sé de dónde o por dónde pasaron 144 mil personas por nuestro país”, expresó en una entrevista. Sánchez Cordero aseguró que el promedio por mes de personas en movilidad que llegaban a Estados Unidos era de 30 a 40 mil, pero que en mayo la cantidad superó los 140 mil.
Al hacer un análisis sobre las cifras de migrantes en el país, también se observa un crecimiento exponencial.
Durante el primer semestre del 2018, según los informes de Segob, fueron presentadas 63 mil 989 personas ante funcionarios migratorios; y para el mismo periodo de este año, la cifra casi se duplicó a 108 mil 503.
Mientras en enero pasado solo 5 mil 594 migrantes fueron deportados o retornados a sus países, para junio la cifra fue de 19 mil 431.
En cuanto a las presentaciones ante las autoridades mexicanas, en enero pasado el número fue de 8 mil 542 extranjeros; en contraste con los 31 mil 573 registrados en enero.
En espera de refugio
El aumento de migrantes que pretenden transitar o quedarse en México también ha sido perceptible en la cantidad de solicitudes de asilo.
Datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) revelan que entre enero y julio de 2019 se ingresaron 39 mil 983 nuevas solicitudes de refugio.
Esta es la cifra más alta registrada en los últimos años, lo que revela que cada vez más migrantes se internan al territorio nacional.
En todo el 2018 la Comar recibió 29 mil 634 solicitudes de refugio, lo que evidencia que en solo siete meses del año en curso ya se superó ese número.
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, confirma el aumento de personas que buscan asilo en el país.
También expresa que Tapachula, Chiapas, sitio donde brinda apoyo a migrantes, vive todavía la crisis migratoria de personas que buscan trabajar y vivir en México o cruzar la frontera norte.
“En la oficina de la Comar (en Tapachula) hay alrededor de 3 mil migrantes a diario. Porque son entre 300 y 500 trámites diarios”, comenta en entrevista con Reporte Índigo.
Sin embargo, el activista asegura que es tanta la demanda que los funcionarios han llegado a promover hasta 900 trámites de refugio por día.
La crisis humanitaria que se vive en la ciudad fronteriza por el considerable flujo de migrantes ha llevado a que los alrededores se estén poblando por colonias de personas en movilidad.