Denuncian corrupción sindical del SNTSA

Trabajadores del Instituto Nacional de Rehabilitación acusan que el líder sindical, Salvador Alberto Cal y Mayor, vende plazas, no permite ascensos labores ni vigila que existan las mejores condiciones para empleados y pacientes
David Martínez David Martínez Publicado el
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Empleados de base del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra acusan que el líder de la sección 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Salvador Alberto Cal y Mayor, realiza actos de corrupción y supuestamente vendió 26 plazas laborales.

La sección 60 del SNTSA corresponde a la Ciudad de México (CDMX) y representa a los empleados del INR, el cual se localiza en la alcaldía de Tlalpan.

Los trabajadores acusan que de enero de 2019 a la fecha no se han publicado concursos de ingreso, ni asignación de plazas por parte de la sección 60 del sindicato o de su delegado, Cal y Mayor.

Sin embargo, de mayo a agosto de 2019 ingresaron 26 personas con niveles de plaza altos desde A4 hasta A8, consta en el Padrón del Personal de Base del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra.

La Plataforma Nacional de Transparencia indica que de enero a julio de 2019 no hubo concursos de asignación de plazas ni de ascenso de nivel laboral, pero en el INR se asignaron 26 lugares

Las plazas presuntamente vendidas por parte de Cal y Mayor son una de Asistente Administrativo en Salud, dos de Enfermera Jefa de Servicio, dos de Terapista Profesional en Rehabilitación, dos de Afanador, dos de Médico Especialista A, dos de Médico Especialista B, una de Profesional en Comunicación Humana, una de Auxiliar de Enfermería A, seis de Apoyo Administrativo en Salud, una de Enfermero Especialista C, una de Inhaloterapeuta, una de Enfermera General Técnica, una de Auxiliar Técnico de Diagnóstico y Tratamiento, por último, una de Auxiliar de Administración.

Mientras que la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) del Gobierno federal indica que de enero a julio de 2019 no hubo concursos de asignación de plazas ni de ascenso de nivel laboral.

Por lo cual, los empleados sindicalizados argumentan que hubo venta de plazas por parte de la sección 60 del SNTSA.

Esta asignación irregular de plazas ocurre aún cuando hay personas que llevan más de 15 años trabajando en la institución y no han podido ascender de nivel salarial, señalan empleados disidentes.

Se ha beneficiado con la venta de plazas, el delegado no las publica y las da a quienes le conviene
Guillermina NavarroEnfermera y miembro de la disidencia de la sección 60 del SNTSA

Esta situación viola el artículo 4 del Reglamento de la Secretaría de Salud (SSA), que indica que el ascenso escalafonario de nivel laboral se debe hacer mediante concurso y con el requisito de tener mínimo seis meses de antigüedad trabajando en la dependencia.

Ante esta problemática, el lunes 20 de octubre tomaron la oficina sindical de la sección 60 como medida de presión para que la dirigencia nacional del SNTSA tome cartas en el asunto y nombre un delegado sustituto en lugar de Salvador Alberto Cal y Mayor.

“Tomamos la decisión de movilizarnos porque estamos hartos, sólo se ha dedicado a la venta de plazas pero no a ayudar a los trabajadores”, indica la inconforme.

El pasado 21 de octubre, 800 trabajadores del INR de un total de mil 500 enviaron un oficio a la presidenta de Honor y Justicia del SNTSA, Marisela Rojo Ortiz, para pedir la destitución de Cal y Mayor

“Estamos afuera de la oficina sindical esperando la respuesta de las autoridades del Sindicato Nacional, debido a la inconformidad que tenemos, como consecuencia de las múltiples irregularidades durante los siete años de su gestión, tales como la falta de transparencia en el otorgamiento de plazas y escalafón”, señala el documento recibido por la Comisión Nacional de Vigilancia del sindicato el 23 de octubre de 2019.

Instalaciones descuidadas

Además de la presunta asignación ilegal de las plazas, los quejosos afirman que el delegado sindical es omiso a las necesidades de servicio del INR.

“Cal y Mayor es complaciente con los directores del instituto, no procura las mejores condiciones ni para los empleados, ni para los pacientes”, indica la enfermera, Guillermina Navarro.

Roberto González, camillero y opositor a Cal y Mayor, señala que en el área de terapia hay cuartos sin focos de luz y se debe a que la Comisión de Vigilancia e Higiene de la sección 60 no realiza los recorridos de supervisión que debe hacer.

Según esto lo hace con la intención de quedar bien con la dirección del INR y así no tener conflictos.

González añade que existen baños para pacientes sin puertas y los insumos como batas médicas hacen falta dentro del instituto. Situación que, denuncian, provoca un servicio deficiente a la ciudadanía.

De acuerdo con el Informe de Autoevaluación de 2018 del INR, el lugar proporciona un promedio anual de 95 mil consultas y realiza aproximadamente ocho mil cirugías al año.

El camillero también afirma que quienes denuncian las malas condiciones del instituto son hostigados y amenazados con perder sus prestaciones.

“Cuando te opones o no apoyas a Cal y Mayor, te niegan los días económicos, una prestación gracias a la que podemos tomar un día libre sin que nos descuenten”, menciona el testimonio consultado.

Mantiene Cal y Mayor el poder del SNTSA

Los inconformes acusan que Cal y Mayor busca apoderarse de la sección 60 del SNTSA porque desde 2012 no hay una alternancia en la dirigencia. Reconocen que en 2012 y 2015 ganó legítimamente la sección.

Pero indican que en 2018, de manera arbitraria, Cal y Mayor pospuso la elección del nuevo delegado sindical de la sección 60 para 2019.

Entre las plazas presuntamente vendidas por parte de Cal y Mayor hay una de Asistente Administrativo en Salud, dos de Enfermera Jefa de Servicio y dos de Terapista Profesional en Rehabilitación

La asamblea para la elección del nuevo delegado se realizó el 30 de septiembre pasado.

La enfermera Guillermina Navarro denuncia que durante los comicios, Cal y Mayor se impuso a través del voto a mano alzada.

Lo cual está prohibido por la última Reforma Laboral a la Constitución Política del país que se publicó en mayo pasado donde se estipula que las elecciones sindicales deben ser a través del voto directo y secreto.

Ante esta situación, los disidentes de la sección 60 enviaron el oficio citado a la dirigencia nacional para que se destituya a Cal y Mayor y se nombre a un dirigente interino.

“Ya no buscamos la impugnación de los comicios, queremos que no sea más el dirigente de la sección”, declara el camillero Roberto González.

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