Dentro de casa, fuera de la ley
En lo que va contabilizado del sexenio, el 94.8 por ciento de los detenidos en el combate al narcotráfico son catalogados como narcomenudistas. Es decir, que fueron identificados por la PGR como presuntos distribuidores y colaboradores en el mercado local.
En la actualidad es posible identificar nuevos patrones en los consumidores, más allá de adicciones o niveles de consumo entre los usuarios.
Y es que quienes consumen droga también están indignados.
Predeterminado del sitioEn lo que va contabilizado del sexenio, el 94.8 por ciento de los detenidos en el combate al narcotráfico son catalogados como narcomenudistas. Es decir, que fueron identificados por la PGR como presuntos distribuidores y colaboradores en el mercado local.
En la actualidad es posible identificar nuevos patrones en los consumidores, más allá de adicciones o niveles de consumo entre los usuarios.
Y es que quienes consumen droga también están indignados.
La violencia en México ha llegado al punto que hasta quienes acostumbran consumir marihuana quieren poner un alto al tráfico.
Actualmente existe una comunidad de consumidores que reconoce que el problema no reside únicamente en el tráfico hacia el extranjero, o en la exportación al mayoreo. Es por eso que como respuesta a la situación que vive el país, un fenómeno ha cobrado fuerza a manos de los usuarios de marihuana: el cultivo personal.
Hoy, cultivar marihuana para uso personal se convirtió en una tendencia que se trata, en sus palabras, de “Sembrar tu propia hierba”. La frase “Di no al narco” también resuena entre este segmento de usuarios.
Según cifras publicadas por la ONU en 2011, el consumo de marihuana en México no supera el 3 por ciento de su población entre 15 y 64 años.
Por su parte, un miembro activo de un foro que promueve esta actividad escribe “Pues ya sabrán como están las cosas en Monterrey, que mejor que tengamos un lugar donde expresarnos… espero que podamos estar más en contacto todos gracias por abrir un foro especial para Monterrey por el cultivo libre”.
Ante este contexto, un segmento de los fumadores se declara en contra del tráfico ilegal, por lo que, sin dejar de consumir, optan por cultivar sus semillas y cuidarlas por sí mismos.
Hoy existen comunidades y foros en línea que reúnen a los consumidores quienes aseguran no quieren contribuir con el problema de narcotráfico que afronta México.
Entre lo que comparten son instrucciones de cómo cultivar, inquietudes, venta de semillas, consejos y soluciones a problemas con el cultivo.
“Bueno aquí iré poniendo las imágenes comentadas del cultivo de estas 3 plantas, son una critical+, Roadrunner #2 y Maxigom. Este es mi primer cultivo privado que me tomo un poco en serio…”, comentó uno de los miembros mexicanos.
Sin renunciar a la actividad, los usuarios se posicionan en contra de la violencia y del posible daño a su seguridad o amenaza a terceros que pueda representar el que ellos compren droga a las bandas delictivas, pertenecientes a la red del crimen organizado.
“El auto cultivo me parece la mejor forma de contribuir al problema, pues como no soy de las personas que satanizan el uso de las drogas, creo que es lo mejor para quien quiera seguir consumiendo sin afectar a terceros”, declaró una joven que aboga por esta tendencia.
El autocultivo es uno de los efectos colaterales de la “Guerra contra el narco”.
Lo que dice la ley
Al día de hoy, el cultivo personal de marihuana sigue siendo ilegal en México; incluso se prohíbe la difusión de información que promueva la distribución de la sustancia.
Lo único que está permitido es portar con una dosis de hasta cinco gramos para uso personal, parte de la reforma de 2009, como parte de la lucha contra el narcotráfico.
En otros países, como España y Australia, el cultivo personal está permitido, siempre y cuando no sea con fin de traficar.
En México, las mismas leyes son contradictorias.
Siendo legal la portación de droga, pero prohibida la venta y distribución, el consumidor no tiene otra opción más que entrar al mercado negro.
En este sentido, ser consumidor, más allá de ser un adicto potencial, es equivalente a ser un delincuente, debido a que la única fuente por la que puede obtener las sustancias es por medio de la ilegalidad.