Justo como sucedió en el 2019, la epidemia del dengue nuevamente golpea con fuerza a los jaliscienses, ante los magros resultados de la nueva instancia que debería contenerlo: la Comisión Interinstitucional para la Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector en el estado.
Los informes más recientes del Panorama Epidemiológico de Dengue que publica el Gobierno federal muestran que la estrategia de control epidemiológico implementada por el Gobierno de Jalisco ha vuelto a fallar en este 2020, pues otra vez el estado presenta la mayor incidencia de este padecimiento, con mil 569 casos.
Hasta el momento los informes federales arrojan que en el país se han confirmado 6 mil 837 casos totales de dengue, esto significa que, de todos ellos, casi una cuarta parte se ha registrado en el territorio de Jalisco (el 22.9 por ciento), evidenciando que una vez más las acciones aplicadas por el Gobierno estatal en este ámbito resultan poco efectivas.
Peor aún, si se compara este 2020 con el 2019, a la semana epidemiológica 32 en ambos años, lo que resulta es un disparo del 72.6 por ciento en la incidencia de este año, pues a estas alturas del 2019 se llevaban solo 909 casos confirmados, lo que corrobora que la estrategia estatal de prevención y control del dengue, diseñada por la Secretaría de Salud Jalisco, no ha funcionado.
En el 2019 el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, justificó que los jaliscienses estaban “ante la presencia de una epidemia de dengue” a causa del cambio climático, sin embargo, en este 2020 el estado vuelve a arrojar malos resultados, mientras a nivel nacional la incidencia ha disminuido (a la misma semana 32 se llevan 6 mil 837 casos nacionales frente a los 8 mil 023 del año pasado).
“Esto no es más que consecuencia del cambio climático que enfrenta nuestro planeta y que se refleja con la elevación de la temperatura (…) esta realidad, sumada a las intensas precipitaciones pluviales que hemos tenido, ha generado un escenario muy complejo de enfrentar, no solo por el tamaño del problema, sino por sus características”, fueron las palabras del gobernador del 26 de septiembre de 2019, ante la críticas que arreciaban por una epidemia fuera de control.
Si no hay corrección o viraje en el rumbo de la estrategia epidemiológica anti-dengue que sigue el gobierno de Alfaro Ramírez, y la tendencia actual se mantiene, el estado podría volver a cerrar el año como la entidad con los peores números en la materia, luego de que en 2019 terminara con la mayor incidencia nacional tanto en casos confirmados (11 mil 927) como en fallecimientos por la enfermedad (108).
Opositor epidemiológico
El gobernador Alfaro Ramírez se ha vuelto uno de los mayores críticos de la estrategia del Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para contener la propagación del coronavirus, sin embargo, hasta ahora el Gobierno de Jalisco ha estado muy lejos de ser un ejemplo en materia de control epidemiológico, al menos en lo que al dengue se refiere.
Por ejemplo, en el año 2019, de todos los fallecimientos por dengue que se dieron en el país (371), el estado de Jalisco concentró más de una cuarta parte de los mismos (el 29.1 por ciento), pues la cifra final de muertes por dengue en la entidad ascendió de forma definitiva y ya validada por la Federación a 108.
Sin embargo, la postura que ha mantenido el Gobierno del estado es negar que su estrategia epidemiológica sea deficiente, a pesar de estos resultados: “Este es pues un problema grave y complejo que no se ha generado por acciones u omisiones gubernamentales; aun así, nosotros entendemos la responsabilidad que significa cuidar la salud de los jaliscienses y por eso hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para enfrentar este desafío”, dijo el mandatario aquel 26 de septiembre de 2019.
Resurge la epidemia de dengue
Los magros resultados de la Secretaría de Salud Jalisco en la contención epidemiológica del dengue en el 2019 se han atribuido a errores cometidos durante ese año por esa dependencia, que encabeza Fernando Petersen Aranguren, por lo que se esperaba que este 2020 las cosas serían muy diferentes.
Por ejemplo, durante el 2019 la Secretaría de Petersen Aranguren enfrentó señalamientos de haber utilizado insecticidas que estaban caducos para nebulización de colonias, así como de haber implementado muy tarde –hasta el segundo semestre del año- las acciones preventivas centradas en impedir que el mosquito transmisor del dengue se reproduzca.
Para contrarrestar esas críticas, desde el 27 de febrero de 2020 se anunció la creación de una Comisión Interinstitucional para la Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector en el Estado, que tendría entre sus objetivos principales precisamente evitar que Jalisco volviera a pasar por una epidemia de dengue como la del 2019.
Aquel día el propio gobernador Alfaro Ramírez dijo: “Quiero informarles que ya iniciamos con el trabajo de revisión de las ovitrampas, estamos haciendo ya una primera etapa de fumigación selectiva en aquellos puntos que tenemos detectados con un mayor nivel de riesgo e iniciaremos más o menos en un mes el trabajo de fumigación masiva, tenemos un presupuesto que supera los 100 millones de pesos para esta tarea”.
El secretario de Salud lo secundó: “Hoy firmamos la instalación de la Comisión Interinstitucional para el combate contra las infecciones transmitidas por vector, dentro de las que resalta por supuesto dengue, enfermedad que afectó de manera importante a la ciudadanía de Jalisco en 2019”.
Meses después, el 1 de julio, el secretario de Salud dio un corte de las acciones implementadas, por ejemplo: se instalaron 14 mil 356 ovitrampas, se visitaron 77 mil 337 casas para rociado intradomiciliar, se revisaron un millón 061 mil 121 casas para control larvario, se eliminaron criaderos en 16 mil 989 entornos eliminando cinco mil 373 toneladas de potenciales criaderos, y se nebulizaron 113 mil 627 hectáreas, empero, nada de ello ha impedido que Jalisco vuelva a encabezar la incidencia de dengue en este 2020.