Para la legislatura que termina, la queja reiterada del PAN y del PRI -que funcionaron como oposición en el recinto de Donceles-, era la “aplanadora” que ejerció el PRD para la toma de decisiones
La victoria fue aplastante, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se impuso de manera contundente sobre sus adversarios en la capital al ganar no sólo la jefatura de gobierno, también las 16 delegaciones de la capital.
Un triunfo así hace pensar en la composición de fuerzas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Quién será oposición en la capital, el PAN en la ciudad de México quedó eliminado. ¿Quién pondrá el freno a los excesos?.
Justo la legislatura que termina la queja del PAN y del PRI, que funcionaron como oposición en el recinto de Donceles, se quejaba de manera reiterada de la “aplanadora” que ejerció el PRD para la toma de decisiones.
Ayer por la noche, mientras los perredistas hablaban de carro lleno, los resultados preliminares del IEDF ponía en duda el triunfo total del PRD.
Casi la media noche, el PRE refería empate técnico en las delegaciones Cuajimalpa entre el priista Adrian Rubalcaba y el perredista Luis Rosendo Gutiérrez; también empate en Benito Juárez entre Jorge Romero y Leticia Varela; mientras que en Miguel Hidalgo, el perredista Víctor Hugo Romo, iba perdiendo frente a Miguel Errasti del PAN.
Pese a este escenario, Luis Rosendo, Leticia Varela y Víctor Hugo Romo festejaron por adelantado sus victorias en el World Trade Center junto a Miguel Ángel Mancera.
La ola amarrilla terminó por expulsar al PAN de las delegaciones de la capital. En esta jornada el rival más fuerte del PRD fue el propio PRD, que llevó hasta el límite sus pugnas entre tribus.
Derivado de esta guerra tribal, horas de que iniciara la votación, el Partido de la Revolución Demócrática (PRD) en el Distrito Federal, padeció una crisis interna que confrontó a las tribus por incumplir la cuota de género en sus listas.
La resolución de la Sala Regional del Distrito Federal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que los obligaba a cancelar una de las diez candidaturas asignadas a aspirantes hombres, para que su lugar fuera ocupado por una mujer, puso a las tribus contra la pared.
Las negociaciones para decidir a quién bajar de la contienda en el último minuto de la jornada, mantuvo en vilo a los 10 candidatos del PRD, pues la ruleta rusa se puso en marcha desde el viernes pasado.
Una candidatura estuvo en juego. No fue un tema menor, los líderes y operadores de las corrientes internas del PRD protagonizaron una jornada maratónica. Nadie, por supuesto, quería ceder ni un espacio.
“Todos estuvimos con el Jesús en la boca”, comentó uno de los protagonistas de dichas reuniones. Los nombres de quién sería bajado de la contienda comenzaron a fluir.
El poderoso profesor René Bejarano, líder de IDN fue uno de los primeros en poner el dedo en la llaga proponiendo bajar al candidato de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, aspirante vinculado al grupo del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón.
El equipo de MEC no se cruzó de brazos y pedía “sacrificar” a otros candidatos y no a Víctor Hugo Romo, quien a su criterio, estaría muy cerca de apoderarse de uno de los bastiones del panismo en la capital.
La corriente de Bejarano insistió. Romo era su candidato. Luego del conflicto se manejaron otros nombres, como el de Miguel Ángel Cámara Arango, candidato a delegado en Xochimilco y el de Milpa Alta, Víctor Hugo Monterola. Nadie quería ceder.
Las horas transcurrían, los rostros lucían desencajados. Incluso, en algún momento los perredistas abrieron la posibilidad de reabrir un episodio como el de “Juanito” en Iztapalapa. En el que buscarían aclarar a la ciudadanía que se votaría por un candidato y pasadas las elecciones se haría el cambio para restituir al aspirante bajado de la contienda.
Pero los resultados de aquel episodio no fueron afortunados, así que evitaron repetir la amarga experiencia del 2009.
En algún momento de la discusión y debido a que las tribus no lograban ponerse de acuerdo, la Comisión Política Nacional del PRD, destituyó al candidato a jefe delegacional en Azcapotzalco, Sergio Palacios, uno de los caballos de René Bejarano, quien pronto logró amarrar que en su lugar se quedara otra de sus aliadas, la ex secretaria de Desarrollo Económico del GDF, Laura Velásquez Alzúa, quien ya fuera jefa delegacional en esa demarcación.
Ya estaba todo decidido por fin, la ex secretaria de Desarrollo Económico y actual integrante del equipo de campaña de Miguel Ángel Mancera, Velásquez Alzúa, sería la candidata del PRD en Azcapotzalco.
En esas estaban cuando en los últimos minutos del domingo, la Sala Superior del TRIFE resolvió revocar la sentencia de la Sala Regional del DF, que obliga al PRD a cumplir con la cuota de género.
“Con el fin de salvaguardar los principios de certeza y de seguridad jurídica, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, confirmó el registro de los 16 candidatos a jefes delegaciones presentados de manera común por los partidos PRD, PT y Movimiento Ciudadano, por lo que mañana primero de julio, los ciudadanos podrán sufragar por los aspirantes que desarrollaron sus campañas en los plazos legales”, dio a conocer el TRIFE como parte de su resolución.
Por mayoría de cinco votos a dos, los magistrados confirmaron la noche del domingo la sentencia del Tribunal Electoral del DF, quien había pasado por alto el incumplimiento de la cuota de género del PRD, violentando lo establecido en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la capital del país.
Uno de los magistrados, Salvador Nava Gomar, por ejemplo, razonó que “aquella candidata que resultara ser la sustituta tendría, respecto a los otros contendientes una situación de desventaja porque no podría llevar a cabo un solo acto para darse a conocer con la ciudadanía”.
“Cuándo se enterarían los ciudadanos que les cambiaron candidato de la delegación”, cuestiono Pedro Esteba Penagos López, otro de los magistrados.
Salvados por la campana. Luego del encontronazo de horas y horas, el listado del PRD volvió a quedar igual, con los nombres de diez hombres y seis mujeres. Pese a todo, el PRD se salió con la suya.
