La fiesta de quince años es un sueño para muchas de las jóvenes que buscan celebrar acompañada de sus familiares y amigos en un salón decorado con flores, globos y otros artículos para ambientar el momento especial.
Una fiesta implica una serie de preparativos que se tienen que establecer con meses de antelación a la fiesta como el salón, el banquete, la homilía en iglesia y los servicios como el traslado, así como las sesiones de fotografía y video.
Todo es contratado para evitar contratiempos el día de la celebración y que todo surja conforme lo planeado, sin embargo, se pueden presentarse imprevistos.
Tal fue el caso de una joven regia que contrató el servicio de fotografía, pero el personal le canceló justo el día de la sesión que se llevaría a cabo en la Catedral de Monterrey.
La dejan plantada
La quinceañera de nombre Abi, estaba en el lugar con su vestido y maquillada, pero fue dejada plantada por el fotógrafo, que les canceló a último momento, sin darles alguna explicación.
En la iglesia, ubicada en el Centro de Monterrey, es común que sea sede para las sesiones de fotografía y también de celebraciones de eventos sociales.
Justo ahí otros fotógrafos, de nombre “Lázaro Casas” realizaban su trabajo y se les acercó la mamá de la joven plantada, quien les preguntó si eran fotógrafos profesionales.
La señora les contó el caso que consternó a los fotógrafos por lo cual decidieron cambiarle la cara triste a la joven y encendieron sus cámaras para que tuviera su sesión. “Tu no te vas a quedar sin tus fotos, ponte ahí” le dijeron.
Debido a la situación y la solución de imprevisto, la mamá les pidió tomar pocas fotos que sirvieran solo para realizar las invitaciones ya que la fiesta está próxima a celebrarse.
“Le tomé unas rápido por que yo tenía que seguir trabajando, pero no me costaba nada quitarle esa cara triste y hacerla sonreír” dijo uno de los fotógrafos en un video por TikTok .
El caso de Abi tuvo un final feliz al tener sus fotos y llevar a cabo su celebración con una sesión de fotos con una destacada historia, mientras que los fotógrafos se solidarizaron con la familia y cobraron su trabajo solo con un agua de limón para mitigar el calor.
También le mandaron saludos al fotógrafo que las dejó plantadas y le dijeron que esa acción no se hace y menos el mismo día de la sesión.