Felipe Gallo Gutiérrez, comisario general de Fuerza Civil, defendió la legalidad del operativo que montó esa corporación en una empresa de radiocomunicaciones para rescatar a tres policías encubiertos que habían sido detenidos por escoltas privados.
En entrevista con Reporte Indigo, Gallo Gutiérrez sostuvo que los efectivos de Fuerza Civil fueron agredidos a balazos cuando se encontraban realizando labores de inteligencia como parte de una denuncia por extorsiones que presentó el propietario de un negocio de billares localizado en avenida Revolución.
“Ellos empiezan a ser agredidos por la puerta de atrás del vehículo y cuando escuchan los disparos y ven que cae el vidrio trasero intentan huir para salvar su vida”.
El jefe policiaco aseguró que sus policías no portaban armas y rechazó que los pasamontañas y los cinchos, que habrían sido encontrados dentro del automóvil Versa, pertenecían a los efectivos de Fuerza Civil.
Gallo Gutiérrez sostuvo que fue legal el ingreso de los elementos de Fuerza Civil –sin orden de cateo- a la empresa para rescatar a los tres efectivos de esta corporación.
“No requerimos ninguna orden de cateo para poder actuar en flagrancia ante un delito. Se cometió un delito, una tentativa de homicidio en contra de autoridades, y se privó ilegalmente de la libertad a tres personas pertenecientes a Fuerza Civil”.
El comisario general señaló que esta corporación policial tiene facultades para llevar a cabo labores de inteligencia y de investigación que están sustentadas en la Ley de Seguridad Pública del Estado.
Sin embargo, esta ley estatal sólo concede esa atribución a los policías bajo la supervisión del Ministerio Público.
“Este operativo está perfectamente documentado, está dentro de las áreas de operación e inteligencia de Fuerza Civil”, aseguró Gallo Gutiérrez.
Pero reconoció que en la investigación que llevaban a cabo los policías que fueron sometidos por guardias privados no estaba enterado el Ministerio Público.
“Nosotros detendríamos en flagrancia el cobro de la extorsión y en ese momento daríamos vista al Ministerio Público. Fue un caso de emergencia para poder detener en flagrancia”.
Gallo Gutiérrez alegó que las 13 personas que fueron detenidas en el operativo no fueron consignadas de manera inmediata ante el Ministerio Público porque se tuvo que elaborar un parte informativo, el informe policial, tomar huellas dactilares e ingresar sus datos en Plataforma México.
“Estamos dentro de los términos jurídicos para ponerlos a disposición y cumplimos perfectamente”, aseguró.
“Seguimos procedimientos y nos toma tiempo. No es automático. Teníamos que descartar que las otras nueve personas aseguradas no tuvieran relación con el evento directo”.
Rechazó que las personas detenidas hayan sido golpeadas durante la custodia por los efectivos de Fuerza Civil, pero sí cuando fueron arrestadas porque se opusieron a la aprehensión.
“Sólo al momento de la detención porque se resistieron y tuvimos que ingresar a la fuerza porque no quisieron abrir la puerta”, aclaró.
Gallo aseguró que el auto Versa, que era manejado por los policías encubiertos presentó 37 impactos de bala calibre .380, es un vehículo oficial registrado por el Gobierno del Estado.
“Es un vehículo oficial registrado ante el Gobierno de Nuevo León. No portamos vehículos ilegales, todos los vehículos de Fuerza Civil están registrados”.