Deducciones de impuestos ¿a quién benefician?
Un estudio del IBD revela que las deducciones personales de impuestos favorecen más a quienes perciben mayores ingresos; señala que es necesario evaluar los efectos de las exenciones
Rubén ArizmendiDe acuerdo con un análisis de la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, las deducciones personales benefician en mayor medida a los estratos donde el ingreso es mayor.
En el estudio “Aspectos Relevantes de las Renuncias Recaudatorias 2021”, elaborado por los economistas Gabriela Morales Cisneros y Mario Iván Domínguez Rivas, se refieren a las deducciones como los gastos de honorarios médicos, dentales, hospitalarios y colegiaturas, así como la distribución de las exenciones del IVA en enseñanza, vivienda, servicios médicos, la tasa cero en alimentos, medicinas y agua.
Revelan que las mayores renuncias recaudatorias en 2021 corresponden a las tasas reducidas con respecto al IVA, con un monto de 307 mil 817 millones de pesos, equivalentes a 1.2187 por ciento del PIB; los estímulos fiscales por 242 mil 290 millones de pesos, 0.9593 por ciento del PIB, y las exenciones en el cobro del ISRPF por 237 mil.
Los analistas consideran que se requiere esclarecer el objetivo de cada uno de los tratamientos diferenciados y aplicarlos de acuerdo con la evaluación sobre los efectos que representan para las poblaciones o sectores objetivo.
Detallan que el monto de renuncias recaudatorias aumentó en 2021 respecto a 2020 en los siguientes impuestos: en el IEPS a los combustibles automotrices, debido a los mayores precios del petróleo y la mayor movilidad respecto al año anterior; en los intereses exentos que reciben las personas físicas a través de SIEFORES, consecuencia del aumento en el rendimiento y un mayor monto de los recursos invertidos en las Afores de 2020, en relación con 2019.
Asimismo, en la tasa reducida en alimentos del IVA, resultado de una mayor recaudación y menor evasión; en el acreditamiento del IEPS del diésel o biodiesel y sus mezclas, obedece a un cambio de nivel en 2020 con lo observado en 2019; así como el estímulo en materia de IVA a la Región Fronteriza Norte.
En contraste, los tratamientos especiales que representan las menores renuncias recaudatorias en 2021 son los diferimientos de ISRPF por 119 millones de pesos, equivalente a 0.0005 por ciento del PIB; las facilidades administrativas de ISRE por 3 mil 085 millones de pesos, equivalente a 0.0122 por ciento del PIB; y las exenciones a los Impuestos Especiales, que incluyen al IEPS y al ISAN, por 7 mil 177 millones de pesos, equivalentes a 0.0284 por ciento del PIB.
Los economistas señalan que los gastos fiscales forman parte de los elementos que frecuentemente se señalan en la literatura como dificultades no solo para lograr una mayor recaudación, sino también para contribuir a una distribución de ingresos más igualitaria.
Las renuncias recaudatorias se pueden entender como aquellos ingresos que el Gobierno deja de recibir ante la existencia de tratamientos especiales que desvían la estructura considerada normal de un impuesto.
Estos tratamientos especiales pueden ser la aplicación de tasas diferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas y otros tratamientos y regímenes especiales establecidos en las distintas leyes, que en materia tributaria aplican a nivel federal.
Para el cálculo de dichos gastos fiscales, se parte del supuesto de que el comportamiento del gasto fiscal de cada tratamiento dentro de cada impuesto permanece constante respecto a cambios en otros tratamientos e inclusive de otros impuestos. Por lo anterior, considerar la suma total de gastos fiscales sería técnicamente inadecuado, subrayan.