Decreto de Nati abre puerta al proyecto del río
El proyecto de regresar la infraestructura al lecho del río Santa Catarina ha encontrado sustento en un decreto firmado en el 2009, por el entonces gobernador Natividad González, en donde se permite la construcción para el esparcimiento
Jesús PadillaLa polémica por el proyecto del regreso de infraestructura sobre el cauce del río Santa Catarina, el cual se decidirá por medio de una consulta pública el 1 de julio, encuentra sustento en un decreto del 24 de julio de 2009, firmado por el entonces gobernador Natividad González.
Pese a que los ciudadanos nuevoleoneses decidirán si se continúa con el proyecto o no, el cual ha sido duramente criticado debido a que en el 2010 tras el paso del huracán Alex, toda esa infraestructura fue arrasada, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) canceló los permisos para explotar el río.
En el documento Decreto del Programa de Manejo Área Natural Protegida “Parque Lineal” en categoría Parque Urbano firmado hace casi 9 años, se establecen las zonas de amortiguamiento de uso público, las cuales se describen como superficies con atractivos para la realización de actividades de recreación y esparcimiento.
“En dichas zonas se podrá llevar a cabo la realización, construcción, adecuación y remodelación de instalaciones diversas, para el desarrollo de servicios de apoyo al turismo, la investigación y monitoreo del ambiente, la educación ambiental, para actividades deportivas y de esparcimiento, entre otras”, se explica.
Ahí se establece que en los municipios del poniente de la zona metropolitana como Santa Catarina, San Pedro Garza García y Monterrey se podrán construir esas zonas de amortiguamiento de uso público con una extensión de 76.44, 57.92 y 207.46 hectáreas, respectivamente. En Guadalupe será de 27.43.
“Se podrá llevar a cabo la realización, construcción, adecuación y remodelación de instalaciones diversas, tales como las que tengan fines de comercio y servicios complementarios a los mismos”, se justifica en el decreto de González.
Anteriormente el plan de Movilidad Sustentable Constitución- Morones Prieto proyectado sobre el río Santa Catarina simplemente no es viable, según especialistas y la Conagua.
Este lecho está considerado como un área no urbanizable por preservación ecológica, así lo muestra en el apartado de zonificación del Plan de Desarrollo Urbano del Municipio de Monterrey 2013-2025, que contradice el antes mencionado.
Expertos en temas urbanos señalan, que si bien el plebiscito tiene algo positivo, lo cierto es que el proyecto no sería factible por invadir el cauce natural del río, que ha tenido episodios de destrucción con los huracanes Alex y Gilberto.
Brenda Sánchez, exdelegada de la Semarnat en NL, dijo que se está haciendo una consulta sin hacer los requerimientos técnicos sobre factibilidad.
“Tiene que quedar muy claro que cualquier tipo de proyecto que se quiera hacer sobre el lecho del río Santa Cantarina, que antes de hacer un gasto, tienen que contemplar que es un área no urbanizable, porque está considerado como preservación ecológica”, explicó.
Existen lineamientos administrativos y jurídicos, tales como la Ley de Aguas Naturales, el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, la Manifestación de Impacto Ambiental, la autorización de la Conagua. Además del dictamen que tendría que hacer el Municipio de Monterrey, que impiden cualquier tipo de obra.
“Este proyecto simplemente tendría que estar descartado, porque hay reglamentos legales que impiden la viabilidad, además este río se ha convertido en un pulmón en la zona urbana, y hay que proteger la vegetación”, explicó Sánchez.
Tras el paso del huracán en el 2010, la Conagua determinó prohibir de manera definitiva la colocación de infraestructura sobre el cauce del río, el cual da servicios ambientales a las zonas conurbadas aledañas.
En el 2010, los efectos del huracán Alex arrasaron con las canchas junto al afluente
La decisión en torno al futuro del río Santa Catarina será el 1 de julio. La Comisión Estatal Electoral (CEE) aprobó la realización de la consulta pública en abril del 2017, con base en la Ley de Participación Ciudadana.
No se tiene que dar la espalda al río
El urbanista Gabriel Todd Alanís considera positiva la consulta pública sobre si se tiene que hacer algo o no con el proyecto del río Santa Catarina, pues no se tendría que dar la espalda al lecho y dejarlo como está.
“Ninguna ciudad en el mundo que se llame de primer mundo o civilizada le da la espalda totalmente a un río o arroyo que pasa por su centro urbano, es decir, es un espacio muy amplio que en teoría le pertenece a todos los mexicanos y no podemos darle la espalda por miedo”, explicó.
“El caer en lo radical no es correcto, creo que en todo caso tenemos que hacer es darle un uso colectivo adecuado, sin emociones, sin banderas políticas y con la ciencia en la mano qué uso le podemos dar un beneficio a la sociedad”, señaló.
“Un proyecto sostenible en el tiempo, seguramente necesitará de recursos privados de responsabilidad social, además de públicos y de fundaciones, pero no debemos estar cerrado a dinero privado que proponga algo sostenible siempre y cuando respete la equidad social”, dijo.
El otro obstáculo
Por años el cauce del río Santa Catarina ha estado al acecho de empresas privadas y autoridades municipales, quienes busca explotar este lecho. Pero por reglamentación, la Conagua no permite la construcción de estructuras en el lecho del río Santa Catarina.
Tras la llegada del huracán Alex, que arrasó con las canchas deportivas que tenía en este espacio público la empresa Parque Siglo XXI, la dependencia federal canceló las concesiones en el lugar.
La Ley de Aguas Nacionales, en su artículo 25 advierte que cualquier río es propiedad de la nación, y en caso de que se construya una obra no podrá dañar el medio ambiente y debe mantener el equilibrio ecológico.
Además se tendría que evitar la destrucción de los elementos naturales, así como los daños que la propiedad pueda sufrir en prejuicio de la sociedad.
La construcción de este proyecto también violaría el Artículo 3, fracción XLVII de esta ley, en donde no se puede construir en un área de 10 metros de la orilla del río por ser una propiedad federal.