Mientras los aspirantes presidenciales se retan en sus redes sociales para debatir sobre su situación patrimonial, el INE discutirá el día de hoy el reglamento y el formato bajo el cuál se regirán los tres debates que organizará entre los candidatos previo a la elección del 1 de julio.
La Comisión Temporal de Debates del Instituto, que sesiona hoy, perfila que los debates a celebrarse los días 22 de abril, 20 de mayo y 12 de junio se desarrollen en un formato más abierto que permita la interacción entre los candidatos y con los moderadores, y sobre todo se aleje de la rigidez que ha caracterizado estos ejercicios.
El pasado 28 de febrero, el Consejo General del INE aprobó las fechas, sedes y temáticas para la realización de los debates y otros criterios generales, pero aún quedaba por determinar su formato específico.
El primer debate podría dar un nuevo impulso a la carrera presidencial según el desempeño de cada aspirante
Una de las críticas recurrentes a los debates presidenciales que históricamente ha organizado el INE (antes IFE) es el formato rígido y monótono que no permite un verdadero intercambio de ideas y de propuestas y mucho menos propicia la interacción entre los candidatos.
Precisamente en la sesión del Consejo General del 28 de febrero, los consejeros coincidieron en que uno de los objetivos en el establecimiento del formato para los debates será aumentar la interacción entre los candidatos y convertir el ejercicio en un espacio de discusión libre.
“Estos debates tendrán un formato flexible y una moderación activa para que sean eventos en los cuales se divulgue la mayor cantidad de información relevante para que el electorado decida su voto”, señaló Benito Nacif, presidente de la Comisión temporal.
Como parte de los lineamientos aprobados por el Consejo General se encuentra que la duración de cada debate será no menor a 90 y no mayor a 120 minutos dependiendo del formato final y se contempla la participación de un mínimo dos y un máximo de 4 moderadores cuya participación se prevé sea más activa durante la discusión, planteando preguntas más específicas sobre las propuestas de los candidatos en un rubro particular.
“La figura de las y los moderadores será activa y buscará propiciar el diá- logo entre las y los candidatos y su intervención podrá emplearse para hacer más dinámico el debate”, adelantó el Instituto.
Además se sabe que los consejeros quieren un mayor involucramiento de la ciudadanía y buscarán mecanismos para propiciar la participación, ya sea con encuestas o sondeos e incluso mediante la participación directa y en tiempo real a través de las redes sociales del INE.
En principio, a espera de conocer el formato final, los 4 candidatos presidenciales tienen contemplado asistir a los debates organizados por el INE. De hecho, a excepción de Andrés Manuel López Obrador, todos los aspirantes han manifestado en algún momento su deseo de debatir en otros espacios, aunque hasta el momento nada se ha concretado.
Apenas el día de ayer, el candidato de la coalición ‘Todos por México’ José Antonio Meade retó a Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador a debatir sobre su situación patrimonial, aunque la única que aceptó la ‘invitación’ fue la independiente Margarita Zavala.
No es la primera vez que uno de los aspirantes hace una petición de este tipo a sus contrincantes, pero lo más probable es que se vean todos las caras hasta el domingo 22 de abril.
Desde el inicio formal de las campañas hasta el primer debate, transcurrirán tres semanas en donde los candidatos intentarán mejorar sus preferencias entre el electorado aunque sin duda ese primer encuentro podría dar un nuevo impulso a la carrera presidencial según el desempeño de cada aspirante.
Ese es otro punto que deberá valorar el INE en el formato final, un esquema que pueda propiciar un intercambio de ideas e iniciativas concretas y realizables; que no se caiga en el tono de las campañas -y normalmente de los debates- en donde predominan las propuestas sin argumentos o los ataques, y en este punto es donde se perfila fundamental el papel de los moderadores.
Los consejeros quieren un mayor involucramiento de la ciudadanía y buscarán mecanismos para propiciar la participación, ya sea a través de encuestas o sondeos e incluso en las redes sociales del INE
Tras la discusión y posible aprobación de los formatos para los tres debates, la Comisión temporal de debates entregará un dictamen que será discutido y votado en el Consejo General del Instituto en los próximos días.
Temáticas sobre la mesa
Las fechas, sedes y temas a tratar durante cada uno de los tres debates fueron aprobados el 28 de febrero por el Consejo General del INE y el acuerdo fue publicado el 22 de marzo en el Diario Oficial de la Federación.
El INE determinó que el primer debate se realice en el Palacio de Minería de la Ciudad de México el domingo 22 de abril a las 20 horas. El tema principal será ‘Política y gobierno’ y los candidatos tendrán que hablar de sus propuestas referentes a combate a la corrupción y la impunidad; seguridad pública y violencia; democracia, pluralismo y grupos en situación de vulnerabilidad.
El segundo encuentro será el domingo 20 de mayo en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California en la ciudad fronteriza de Tijuana. La temática será ‘México en el mundo’ y los subtemas elegidos son comercio exterior e inversión; seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional; y derechos de los migrantes.
Y el tercer y último debate tendrá lugar en el Museo del Mundo Maya en Mérida, Yucatán, el domingo 12 de junio; el tema principal será Economía y Desarrollo. Los subtemas a abordarse son crecimiento económico, pobreza y desigualdad; educación ciencia y tecnología; y desarrollo sustentable y cambio climático.
