DEA, con la mira puesta en Nuevo León

Debido al incremento de la presencia y trasiego de fentanilo en la entidad, la DEA extendió su operación a Nuevo León con el objetivo de disminuir el flujo de esta y otras drogas a Estados Unidos
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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La Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) extendió su operación a la ciudad de Monterrey por la presencia de fentanilo con posibles fines de tráfico hacia la frontera sur de Estados Unidos.

En un reporte de la DEA, que data de marzo de este año, se muestra un mapa de las oficinas de operaciones en países de todo el mundo, situando una en la capital de Nuevo León, así como en otras ciudades clave como: Tijuana, Hermosillo, Mazatlán, Mérida, Guadalajara, Ciudad de México, Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Matamoros y Nogales.

En otro informe de agosto de 2022, nombrado DEA Regiones Extranjeras (DEA Foreign Regions), este ente denomina al despacho emplazado en Monterrey, y a los que se encuentran en otras nueve ciudades del país, como oficina residente, mientras que a la base de operaciones de la Ciudad de México la identifica como la oficina regional.

“Las operaciones en el extranjero de la DEA son esenciales para la capacidad de la agencia para responder a las amenazas globales. Estas amenazas incluyen cárteles internacionales de la droga que facilitan la distribución mundial de fentanilo, metanfetamina y otras drogas peligrosas.

“Y precursores químicos esenciales, amenazando la salud y la seguridad del público estadounidense”, dice el reporte, donde aparentemente la oficina de residente se instaló en 2022.

Las operaciones internacionales de la DEA, según el reporte, ayudan a disminuir el flujo de fentanilo, metanfetamina y otras drogas peligrosas hacia Estados Unidos, además de apoyar en la interrupción y desmantelamiento de las redes de delincuencia organizada transnacional.

“(Las redes de narcotráfico) representan la mayor amenaza para la salud y seguridad de las comunidades estadounidenses. La DEA también brinda capacitación a contrapartes extranjeras, permitir que las naciones anfitrionas aumenten su experiencia y pericia en investigaciones de drogas y promover el estado de derecho en el extranjero”, dice el documento.

En uno de los reportes, la DEA identifica como enlace para el intercambio de información y apoyo entre las divisiones de América del Norte y América Central y sedes divisiones y secciones, a la sección que incluye a México, Centroamérica y Canadá (OFM).

“Las áreas de responsabilidad de los OFM incluyen las once oficinas de la DEA en México, siete oficinas de la DEA en Centroamérica y dos oficinas de la DEA en Canadá, incluida la revisión de los informes diarios de cumplimiento (SEAR) que afectan el área de OFM”, menciona el documento.

Estas oficinas tienen la responsabilidad de identificar eventos y tendencias significativas para informar, coordinar o hacer un seguimiento.

Decomiso y muerte en Nuevo León

El pasado 18 de noviembre, en un operativo conjunto, el Ejército Mexicano y la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) de Nuevo León aseguraron 29 mil pastillas de fentanilo, con un peso de 12 kilos.

Reporte Índigo adelantó que este decomiso demuestra que esta droga está ganando terreno en la entidad por un posible aumento en la demanda y el tráfico, pues el estado tiene frontera con Estados Unidos.

Además, por su situación geográfica, Nuevo León se encuentra en una región que facilita el tráfico para los cárteles de droga, pues las brechas que conectan con Tamaulipas son asediadas por grupos rivales del crimen organizado.

El decomiso de las pastillas de fentanilo ocurrió en un inmueble de la colonia Santa Fe, en Monterrey. Este aseguramiento fue producto de una orden de cateo que consiguió la FGR por conducto de un juez de Distrito Especializado en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio.

Entre 2022 y 2023, 192 personas que dieron positivo a fentanilo murieron, de acuerdo con las autoridades.

Combate a fentanilo en el limbo

La presencia de fentanilo en Nuevo León pareciera no preocupar a la Secretaría de Salud, a cargo Alma Rosa Marroquín, quien hasta el momento no ha presentado un esquema de prevención, a nivel local, para evitar muertes de jóvenes por esta droga.

Desde el decomiso de 29 mil pastillas de fentanilo esta dependencia mostró solo preocupación, sin embargo, continúa sin lanzar una campaña masiva contra esta droga.

El fentanilo es un opioide sintético, cuyo consumo se mezcla, comúnmente, con otras drogas ilegales como la cocaína, metanfetaminas y heroína, lo que aumenta el riesgo de sobredosis y daño cerebral.

Al igual que otros opioides, el fentanilo puede provocar euforia, dependencia, daños cerebrales, coma, ideas suicidas, alucinaciones, trastornos de la memoria y, finalmente, la muerte.

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