“Nos dimos cuenta que se trataba de una simulación política porque de repente un partido que no nos ha apoyado, un partido que nos ha cerrado las puertas, un partido que se ha declarado homofóbico por las acciones que ha realizado, que no nos ha invitado a trabajar, de repente presenta esta iniciativa. Quieren agarrar este tema ahora que vienen las elecciones"
José Luis Márquez es un abogado oriundo de Mexicali. A sus 39 años está a punto de echar abajo una de las disposiciones legales más controvertidas que han ocurrido en el país en los últimos años: definir que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer.
Márquez actuó como el abogado de Víctor Fernando Urías y Víctor Manuel Aguirre, la pareja de hombres que desafió a las autoridades para poder casarse en Mexicali.
A pesar de no ser homosexual, Márquez ahora es uno de los más acérrimos defensores de la comunidad lésbico gay de Baja California, aunque al principio era completamente indiferente a lo que ocurría con este sector social.
En mayo del 2011, Márquez y algunos de sus clientes acudieron al Congreso estatal porque esperaban la discusión sobre un tema que les interesaba. Ahí, sin querer, se topó con la aprobación de la reforma al Artículo 7 constitucional, que cambiaba la definición de matrimonio.
Dos años después, en el 2013, revisaba documentos judiciales y se topó con un texto sobre los amparos que se habían interpuesto en varias partes del país para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
De inmediato se interesó en el tema. Buscó a una pareja que quisiera casarse para acompañarlos en el trámite y, un día después, supo de Víctor y Fernando. Ahí comenzó la aventura.
En el camino, su visión sobre la comunidad gay fue cambiando. Al principio le costó trabajo deshacerse de los prejuicios sobre los homosexuales.
“A mí me daba vergüenza que pensaran que yo era gay, me causaba molestia que se pensara que yo era un hipócrita, casado con una mujer para cubrir las apariencias.
“Poco a poco conocí gente, fui a antros gays, hubo gente que me contaba sus historias, que resolvía mis dudas, porque tenía muchos prejuicios de moralidad, de religión y una serie de conclusiones que yo tenía: que si se pegaba, que si se nacía, que si se hacía, que si era moral, todo eso… Y entendí que estaba equivocado”, cuenta Márquez.
Para el abogado, después, el matrimonio de Víctor y Fernando sería más que solo otro caso. Sería la lucha legal por dar a dos hombres el derecho a protegerse mutuamente, tal como él lo hacía con su esposa y su hija.
“Hay gente que comenta que están en contra porque no está en el plan de Dios el ser gay. Pero ya encontrarán Víctor y Fernando su consecuencia, celestialmente hablando. Y yo también”, reflexiona Márquez.
Ahora, José Luis sabe que acompañando a las parejas del mismo sexo en su travesía legal por obtener más derechos, pone su granito de arena.
La política, la ley, la simulación
Con el proceso electoral en puerta, el PRI busca cambiar la Constitución de Baja California para eliminar el candado que limita el matrimonio a hombre y mujer, con fines reproductivos.
Miriam Ayón, diputada local por el PRI, presentó una iniciativa para modificar el Artículo 7 de la Carta Magna.
La propuesta, sin embargo, no incluye el cambio en el Código Civil del estado, por lo que los matrimonios entre personas del mismo sexo seguirán estando prohibidos.
“No entramos todavía en el tema del Código Civil porque está una iniciativa propuesta por un compañero del PRI para crear el Código Familiar de Baja California, ya que el estado no cuenta con un código de estas características (…)”, expone Ayón.
Para Armando Rodríguez, presidente del Comité del Orgullo Gay en Mexicali, la presentación de la iniciativa es una simulación que busca recuperar el voto rosa en la entidad.
“Nos dimos cuenta que se trataba de una simulación política porque de repente un partido que no nos ha apoyado, un partido que nos ha cerrado las puertas, un partido que se ha declarado homofóbico por las acciones que ha realizado, que no nos ha invitado a trabajar, de repente presenta esta iniciativa.
“Quieren agarrar este tema ahora que vienen las elecciones, pero nos queda muy claro”, acusa Rodríguez, en entrevista.
La comunidad homosexual pide todo o nada. Modificar también el Código Civil o dejar la simulación a un lado porque, dice Rodríguez, con los derechos no se negocia.
> Víctor y Víctor: Por fin puede besar al novio
Reporte Indigo publicó la semana pasada un reportaje sobre las travesías que pasaron Víctor Manuel y Víctor Fernando para poder casarse en Mexicali.